El préstamo procedente del inglés hipster es una de las muchas palabras que se han incorporado a nuestro inventario léxico en los últimos años. Su origen, sin embargo, se remonta a la década de los 40 del siglo xx. Por aquel entonces los músicos de jazz empezaron a utilizar las denominaciones hepcats y hipster para referirse a los seguidores de la emergente subcultura afroamericana, lo que conllevaba ser un entendido o conocedor de este nuevo género musical. Las dos denominaciones se podían utilizar indistintamente, ya que la voz hep (en la onda) y la voz hip (a la moda) venían a significar lo mismo. Con el tiempo el término hepcats cayó en desuso y fue hipster la voz que prevaleció.

Varón con barba y gafas oscuras de aspecto inusual.
Flickr (Luca Rossato)

Hoy en día, los hipsters han evolucionado hasta convertirse en una nueva tribu urbana con identidad propia. En la actualidad, se definen como jóvenes de tendencia progresista, de entre 18 y 35 años, de clase media y alta que viven, por lo general, en grandes ciudades, sobretodo en barrios que sufren procesos de gentrificación. Sus gustos musicales y culturales se acercan a lo alternativo y a todo aquello que se pueda etiquetar de contrario a la corriente predominante. Presentan una estética muy cuidada, para lo que suelen vestir ropa vintage comprada en tiendas y mercadillos de segunda mano, gafas de pasta, barbas muy pobladas, peinado muy cuidado que nos traslada al estilo rockabilly de los años 40 y 50, lo que les confiere un aspecto muy estudiado.

El término hipster es un anglicismo no adaptado al sistema español, es decir, no ha sufrido cambios en su morfología ni en su ortografía. En cuanto a la formación del plural también se ha adoptado la forma procedente del plural en inglés hipsters, no siguiendo la forma acabada en –es que le correspondería según las normas gramaticales del español para la formación del plural en palabras acabas en consonante r.

  • Y atención a los hipsters: según informa el Centro de Información sobre la Pediculosis, nada les impide extenderse a pestañas, cejas… y barba. [El País (España), 13/10/16

Son escasos los casos en los que hipster aparece con tilde (hípster) y hemos documentado un caso en el que se ha adaptado a las reglas de formación del plural en español (hípsteres), ambas formas recomendadas por la Fundéu:

  • Te has hartado de escuchar conceptos como lumbersexual o hípster, y tú, que llevas ya tantos años con tu barba a cuestas sin ser un fornido Ángel del Infierno ni un gurú del hinduismo que has aguantado con paciencia franciscana a tu madre, novia, esposa o hijos pedirte con devoción que te pases la cuchilla por la cara. [El Mensual de 20 Minutos, 1/10/2015]
  • La marca muy apreciada entre los hípsteres, nos cuenta una historia en la que, la que antaño fuera capital del automóvil, ostenta el papel central [El País (España), 3/10/2016]

A pesar de las recomendaciones, en el banco de neologismos del Observatorio de Neología (OBNEO) encontramos actualmente una gran cantidad de ejemplos en español del préstamo no adaptado. El primero de ellos es de 2008, lo que da cuenta de lo rápido que su uso se ha generalizado en el español peninsular y en el hispanoamericano, como así lo demuestra la variedad geográfica de la procedencia de los ejemplos registrados. También su uso queda atestiguado en el corpus de referencia del español actual, CORPES XXI, con ocurrencias desde 2003.

  • Tras el paso de los hipster, que pusieron de moda los anteojos con marco grueso, los estilismos “vintage” y la defensa del medio ambiente, llegan los “muppie”, una nueva generación de nativos digitales que pueden hacer mil cosas a la vez, al mismo tiempo que se desviven por llevar una vida sana. [El Mercurio (Chile), 3/05/2015]
  • Todo fenómeno cultural acaba teniendo su singular incidencia en el mercado y he aquí que la cultura hipster ha tenido el curioso efecto de revivir el negocio de las languidecientes barberías tradicionales tras tantos años de metrosexualidad y gabinetes de psicoestética. [El País (España), 18/05/2017]

En español se está utilizando tanto en forma de adjetivo como de sustantivo. Como adjetivo se utiliza, principalmente, combinado con sustantivos relativos al estilo de vestir, a la estética o los gustos musicales y culturales.

  • Una exposición de arte llena de frescor, innovación y estética hipster, con cuatro plantas repletas de obras de más de doscientos artistas actuales. [La Vanguardia (España), 3/12/2013]

Como sustantivo sirve para para designar a personas de ambos géneros sin ningún tipo de flexión morfológica, o como sustantivo abstracto para hacer referencia al concepto en general.

  • Menos mal que salió al quite el eurodiputado Pablo Iglesias, le regaló al soberano la serie Juego de Tronos como si fuera un hipster de Malasaña. [El País (España), 18/04/2015]
  • En Buenos Aires lo hipster vendría a ser algo así como una mezcla de lo “cheto” con lo “moderno”, con un toque de “alternativo” [La Nación (Argentina), 17/08/2012]

Pese al uso extendido y generalizado del préstamo en los medios de comunicación y en la sociedad en general para referirse a esta cultura o subcultura urbana y sus individuos, el término hipster no figura en los repertorios lexicográficos del español ni en los diccionarios de neologismos, a excepción del Diccionario de neologismos del español actual (NEOMA). A pesar de ser una palabra ligada a una corriente de moda y estar expuesta a pasar a un segundo plano, o, quizás, incluso al olvido, su frecuente presencia en las publicaciones de referencia actuales del mundo hispanohablante le conceden el derecho a estar presente, también, en los diccionarios de la lengua española.

Fernando Gómez
Universidad de Alicante (España)

hipster m. y f. y adj.

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