La innovación es cada vez más valorada. De ahí el éxito de las start-ups. Empleada para designar a aquellas empresas recién creadas que funcionan a través de Internet, esta voz inglesa parece ser la solución a muchas de las necesidades del día a día. El objetivo que persiguen es simplificar trabajos complejos, siempre pensando en la satisfacción del consumidor.

Así, lo que diferencia a una start-up de otra empresa de reciente creación es tanto la rapidez con la que consigue la financiación como el potencial del sector al que va dirigido. De hecho, de la tipología de inversores se desprenden otros neologismos ligados al ámbito empresarial tales como venture capital (capital riesgo) o private equity (capital inversión).

Tormenta de ideas en una oficina
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Aunque una start-up puede estar relacionada con cualquier ámbito, aquellas de mayor impacto suelen ser las vinculadas con las TIC (Tecnologías de la Información y de la Comunicación) gracias a la creciente importancia del componente tecnológico. Este tipo de empresa, de constitución reciente, nace como respuesta a una oportunidad de mercado importante y su crecimiento se caracteriza por ser rápido y firme, tal y como la define TERMCAT. Algunas de las start-ups más conocidas son Spotify, Mr. Wonderful o Wallapop, estas dos últimas de origen español. Otras, como Google, Twitter, Facebook, Tuenti o Privalia, comenzaron siendo start-ups y ahora son gigantes empresariales cuya importancia ha conseguido que los ingresos y beneficios rebasen cualquier tipo de incertidumbre presente en los inicios de su creación.

El préstamo start-up resulta de un sintagma formado por el verbo start (‘empezar’) y el adverbio up (‘alto’): el verbo fraseológico start up (‘irrumpir’) se convierte en un substantivo. Su etimología hace alusión tanto a la reciente creación del negocio gracias al verbo start (‘empezar’) como al fuerte impacto que ocasiona en el mercado debido al adverbio up (‘alto’). En español, la Fundéu preconiza el empleo del término empresa emergente para evitar la voz inglesa. No obstante, el inglés se impone sobre el español en el sector tecnológico y es mucho más frecuente encontrar start-up que su equivalente.

Con respecto a la forma, el préstamo start-up presenta una variante: startup, sin guion entre ambos componentes. En la lengua castellana, es posible encontrar el término en singular, tanto con guion como sin él. Ya en plural, lo más frecuente es sin guion: startups. En otras lenguas románicas, como el francés, se incluye en los diccionarios de referencia como sustantivo y con guion, al igual que en la lengua inglesa. Por otro lado, su frecuencia de uso permite precisar que es más habitual hallarlo en plural.

Según el Oxford English Dictionary, el término start-up con el significado de ‘empresa emergente’ data de 1976 cuyo primer registro documentado se halla en la revista Forbes. Pero su uso se ha difundido hace relativamente poco. Muestra de ello es que, de todas las fichas con las que cuenta el Observatori de Neologia (cifra que supera el centenar si aunamos los contextos arrojados para el término start-up y startup), son menos de una veintena los que pertenecen a una fecha anterior a 2012:

  • Larry Page quiere que Google tenga el espíritu de una start-up. [El País (España), 13/04/2011]
  • Y así podríamos seguir repasando las oficinas de cientos de startups por todo el planeta. [ABC (España), 22/04/2010]

Los contextos restantes, cifra que supera ligeramente el centenar, pertenecen al período 2012-2017:

  • Telefónica lanza una convocatoria en busca de ‘startups’ innovadoras, que recibirán apoyo para desarrollar su negocio. [El Sur (España), 21/12/2012]
  • Las empresas necesitan afrontar su transformación digital y ponen la mirada en las startups [La Gestión (Perú), 22/06/2016]

En América Latina también se ha extendido el uso del término, prevaleciendo con cierta ventaja el empleo del anglicismo sobre el equivalente propuesto por la Fundéu:

  • «Hoy, las startups tienen acceso a inversores extranjeros y locales que antes no existían», puntualizan los investigadores. [Clarín (Argentina), 5/02/2017]
  • La organización Chan Zuckerberg Initiative no brindó los términos financieros del acuerdo para adquirir Meta, la startup basada en Toronto, que usa la inteligencia artificial para rápidamente leer y entender los documentos científicos y luego proveer detalles a los investigadores. [El Observador (Uruguay), 24/01/2017]

La presencia de esta voz en los corpus que pone a nuestra disposición la RAE resulta singular. En el CORDE no se localiza ningún documento con esta voz. Sin embargo, si buscamos start-up en el CORPES (2001-2012) y en el CREA (1976-2004), localizaremos más de setenta casos en el primero y menos de una decena en el segundo.

  • Desde su creación a finales de 2005, el crecimiento vertiginoso de esta start-up ha sido una de las historias más comentadas en Silicon Valley. [El País (España), 12/06/2008]
  • Odilon do Canto, ingeniero nuclear, director del FINEP de Brasil, demuestra lo que se puede hacer con un fondo: dos mil proyectos, sesenta conglomerados productivos, miles de empresas nacientes start-up, redes universitarias, cadenas productivas de exportación, ciudadelas tecnológicas, arreglos regionales y locales de producción. [La República (Perú), 25/11/2004]

Sin embargo, si introducimos startup (sin guion), observaremos cómo en el CORPES permanecen registrados más de una veintena de contextos y ninguno en el CREA. De ahí, deducimos que, poco a poco, el empleo del préstamo sin guion comienza a imponerse:

  • «[…] y sus esfuerzos serán de un valor incalculable para mí ahora que comienzo en este nuevo rol», aseguró Page, quien adelantó que dirigirá Google «con el ritmo, el espíritu y la pasión de una ‘startup’». [Los Tiempos (Bolivia), 4/04/2011]

En relación con su inclusión en obras lexicográficas castellanas, start-up se registra tanto en el Diccionario de neologismos online del OBNEO como en el Clave. Ambos proporcionan información sobre su género gramatical y pronunciación. El Diccionario de neologismos online del OBNEO añade diversos contextos, así como su variante ortográfica. En lo que a diccionarios en papel se refiere, tan solo Alvar lo incluye en su Nuevo diccionario de voces de uso actual (2004). Cabe destacar que en el DRAE23 no se encuentra esta voz inglesa ni tampoco su equivalente empresa emergente o compañía emergente. En cuanto a obras de otras lenguas, start-up se documenta tanto en Larousse, en el caso del francés, como en el Diccionário Priberam da Lingua Portuguesa, para el portugués.

Eventos como la Startup Weekend de Buenos Aires o de Madrid, la Startup Perú o los Premios Pascual Startup no hacen sino rememorar la importancia de este préstamo del inglés perteneciente al mundo empresarial.

Marian Jesús Rubio Díaz
Grupo NEOUMA
Universidad de Málaga (España)

start-up f.

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