La voz hammam designa tanto una modalidad de baño de vapor de agua o líquido caliente para eliminar grasas y toxinas como la instalación o edificio en el que se encuentra este tipo de baño. Del árabe حمام ‘baño’, alterna en el uso con sus equivalentes españoles baño turco y baño árabe, y con las variantes fónicas y ortográficas hamman, hamam, hammán y hamán.

Baños árabes.
Flickr (—RS—)

Hammam es un neologismo lexicográfico, pues no figura registrado en el DRAE23, el Clave, el DEA, el VOXUSO, Alvar1, Alvar2, el NEOMM ni el Lema. Sin embargo, la variante hammán sí se halla registrada en las dos ediciones del DEA, de 1999 y 2011, aunque solo en la acepción de ‘establecimiento de baños turcos’. Sí está consignada en el DRAE23 la entrada baño turco, incluida ya en DRAE22 con una definición análoga a la que, desde DRAE12 hasta DRAE21, figuraba para baño de vapor. También se encuentra la entrada baño turco ‘baño de vapor’ en el Clave, dos ediciones del DEA, VOXUSO y Lema. Baño árabe no figura en estos diccionarios.

La consulta de diccionarios de otras lenguas revela, para los casos del inglés, francés, alemán e italiano, unos resultados diferentes a los que se observan en la práctica lexicográfica del español, más parecidos a los de diccionarios del portugués, pues tampoco en el Dicionária Priberam da Lingua Portuguesa figura hammam ni ninguna de sus variantes y en la entrada correspondiente a ba·nho se recoge banho turco. Sin embargo, hammam aparece recogido en el Oxford English Dictionary definido como ‘a Turkish bath’, esto es, según la entrada Turkish bath, ‘a cleansing or relaxing treatment that involves a period of time spent sitting in a room filled with very hot air or steam, generally followed by washing and massage’ y ‘a building or room where a Turkish bath is available’. En el Dictionnaire de français Larousse aparece registrada la voz hammam, ‘établissement de bains, public ou privé, des pays musulmans’, aunque tampoco se hallan variantes formales de esta voz ni las de baño turco y baño árabe. En el Duden Wörterbuch se encuentran  Hammam y Hamam, pero Hammam es ‘Badehaus im Vorderen Orient’ y Hamam , ‘türkisches Bad’; también se consignan  Türkisches Bad y Arabisches Bad, que remiten a Hamam, der. Y el Dizionario Hoepli della lingua italiana  incluye hammam, ‘bagno orientale a vapore’, y bagno turco, ‘bagno di vapore seguito da doccia e massaggi’.

Diferentes a los resultados lexicográficos para la lengua española son también los extraídos de los corpus. El Corpus Diacrónico del Español (CORDE) incluye más de trescientos contextos con hammam, y refiere siempre un establecimiento para tomar baños. De estos, casi la totalidad son de la traducción de Las mil y una noches de Blasco Ibáñez, en la que también documentamos una decena de contextos con la misma acepción de este xenismo pero en la variante hamman. Hallamos también en el CORDE un contexto, de 1604, con hamam ‘establecimiento de baños’ y otro de 1953 con hamán ‘baño’. En ambos, de textos publicados en España, se especifica que hamam y hamán son denominaciones de realidades árabes.

En fuentes de América Latina del CORDE se encuentra solo baño(s) turco(s), con la acepción ‘baño’, en una docena de contextos de México, Cuba, Perú y Argentina, el primero de México, de 1945. Anteriores son cinco contextos de baño(s) turco(s), de textos publicados en España, el primero en 1928, en los que se hace referencia al establecimiento de los baños turcos o a los baños. Baños árabes se encuentra en dos documentos del CORDE, publicados en España en 1873 y 1965, con la acepción de ‘baños’. Los usos del CORDE constatan la afluencia de los hammam en todo el mundo islámico medieval, desde donde se extendieron hasta al-Ándalus y posteriormente a Europa occidental, donde gozaban de gran éxito ya a mediados del siglo XIX.

En el Corpus de Referencia del Español Actual (CREA) solo se halla un contexto para hammán, en una novela publicada en España en 1992, en la que, con reminiscencias del mundo árabe, se alude a «los útiles de baño que se había de aplicar en el hammán al primer descuido de su amo», así como cuatro contextos en los que la variante hamam expresa el significado actual de este préstamo del árabe. En efecto, dos contextos de hamam son de un artículo de prensa española:

  • Si para ponerse en forma para el verano usted se sirve de frecuentes sesiones de sauna haría bien en adoptar el régimen más suave del tradicional «hamam» (baño turco) de Oriente Medio, […]. El régimen menos agresivo del «hamam» está ganando popularidad en Holanda y, actualmente, se está extendiendo en Utrecht, Rotterdam, Amsterdam y La Haya. [El Mundo (España), 15/06/1995]

 

El otro documento, de 2004, es la página web de La Casa de las Piscinas, de Paraguay. Hamam y baño turco son aquí variantes sinonímicas:

  • El baño turco o hamam. Una alternativa a la sauna que cada vez recoge más adeptos es el baño turco. Aunque los que se pueden encontrar en estas latitudes raramente coinciden con la fórmula original, que destina un edificio para albergar el hamam y su sistema de salas de calor dotadas de diferentes temperaturas: la primera, a 45º grados; la segunda, a 55º y la tercera, a 70º, sí respetan los cuatro elementos básicos: el calor seco, el calor húmedo, el frío y el masaje.

Mayor es la frecuencia en el CREA de baño(s) turco(s), pues la hallamos en una cincuentena de contextos de fuentes peninsulares y de Colombia, México, Puerto Rico, Costa Rica, Argentina, Venezuela, Perú y Chile, el primero en 1976 en México. En solo tres se emplea esta denominación con referencias al mundo árabe o turco, pues los demás muestran usos actuales y modernos de baño(s) turco(s), esto es, los propios y característicos de la cultura occidental, relacionados con salud, turismo, saunas, spas, masajes, cuidado del cuerpo, etc.

La presencia de baño(s) árabe(s) en el CREA se cifra en ocho contextos de fuentes peninsulares, pero todos son descripciones de edificios, monumentos, enseres, vías, etc., de entornos rurales o urbanos españoles, en los que estuvieron presentes la cultura y el pueblo árabes. Coherentemente, no se encuentran en el Banco de Datos del Observatori de Neologia (BOBNEO) contextos para baño(s) turco(s), pues está registrado en los diccionarios. Idéntica ausencia en el BOBNEO se observa para baño árabe, no registrado en los diccionarios. Sin embargo, en BOBNEO sí se encuentra la voz neológica que nos ocupa, hammam, en, al menos, once contextos, de los cuales solo uno es de una fuente de América Latina. En nueve contextos designa un ‘establecimiento de baños’:

  • Entre ellas destacó un conjunto de cuevas que tienen un hammam y dan masajes en el Altiplano de Granada. [El Sur (España), 21/03/2009]

Y en dos designa ‘baños’:

  • Evocaciones parecidas a las que despierta el pequeño spa, diseñado como una cascada de sensaciones: hammam, duchas bitermales, pozo de agua fría y tumbonas calefactadas. [El País (España) 01/06/2018]

Estos recientes usos documentados revelan que, actualmente, con el importante crecimiento y desarrollo que está alcanzando el turismo de descanso, los hammam, como establecimientos de baños con el ritual de los tradicionales baños árabes, prosperan en todas las culturas occidentales, pues se incluyen en el catálogo de las actividades que proporcionan relax y culto al cuerpo, y se encuentran incorporados en los propios hammam, además de los baños turcos, árabes o de vapor, también spas, masajes, saunas, circuitos de agua, etc. Dado su imparable auge y apogeo, fundamentalmente en Europa, la voz neológica que es este sustantivo masculino hammam, con el significado de ‘establecimiento de actividades para el confort y cultivo del cuerpo’, podría ser diccionarizada.

M.ª Tadea Díaz Hormigo
Departamento de Filología
Instituto Universitario de Investigación en Lingüística Aplicada
Universidad de Cádiz (España)

hammam m.

3 pensamientos en “hammam m.

  • 30 de julio de 2019 a las 08:40
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    Un detalle: en la toponimia hispánica también hay rastro de los baños árabes; las Alhamas (de Murcia, de Aragón, de Granada…) y algún que otro álamo que esconde la mención del hammam y no del árbol.

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  • 25 de marzo de 2020 a las 22:36
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    “baño de vapor de agua o líquido caliente para eliminar grasas”- No niego que haya personas que efectivamente lo hagan con esa intención, y no pretendo afirmar que la autora tuviera la obligación de explicar que sería un engaño atraer a bañistas con esa promesa. Pero se me hace raro que esa frase quede ahí, intacta, contaminando, en cierto sentido, todo el resto del artículo. Pues es lector puede pensar que si una barbaridad tal no merece comentario, tal vez se digan otras cosas no ciertas (puestas en boca de terceras personas) pero menos obvias, que pueden llamar a error al lector.

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  • 27 de marzo de 2024 a las 08:41
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    Excelente articulo sobre baño turco .. Por supuesto, los baños que quedaron en esta geografía de la época romana no se limitan a los baños en Ankara… El baño Faustina en Milet, Aydın, es otro gran baño en Anatolia con sus partes frías, cálidas, vestidores y piscinas… Hay otro baño en la ciudad antigua de Alejandría de Tróade en el distrito Ezine de Çanakkale: Baño de Herodes Ático. Este baño es también una de las estructuras más grandes conocidas en Anatolia en ese momento… En el distrito Sarıkaya de Yozgat, se encuentra el “Baño Romano de la Basílica Therma”, conocida como la “Hija del Rey”, la estructura termal más antigua del mundo. Con su agua curativa fluyendo durante dos mil años, el único baño similar de este baño en el mundo se encuentra en la ciudad británica de Bath.

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