El feng shui es originalmente una técnica china de origen taoísta basada en la búsqueda del equilibrio. Se basa en el estudio de la disposición de los elementos del entorno (desde objetos y muebles hasta edificios e incluso ríos y montañas) con el fin de conseguir la armonía con las fuerzas de la naturaleza. Así pues, sus principios se pueden aplicar a la arquitectura, el urbanismo y la disposición espacial en general. Según esta práctica, la estructuración correcta de la vivienda o del lugar de trabajo, o la ubicación adecuada de los muebles en una habitación pueden ejercer una influencia positiva sobre las personas. Recientemente, esta antigua técnica taoísta ha ultrapasado las fronteras de oriente y su práctica también se ha popularizado en occidente. Una muestra de ello es que la palabra feng shui empieza a documentarse en la prensa iberoamericana a finales del siglo xx, aunque su eclosión llega a partir de la década del 2000.
La unidad léxica feng shui es un préstamo del chino que originalmente se escribe 風水 en chino tradicional. Significa literalmente ‘viento y agua’, en referencia a los dos elementos de la naturaleza que, según la creencia antigua china, unidos pueden guiar a las personas hacia el éxito.
Aunque al principio la palabra denominaba una realidad cultural que se percibía como muy lejana, actualmente su propagación en el mundo occidental es incuestionable. De hecho, las ocurrencias de feng shui que se documentan en periódicos muestran que esta técnica está muy extendida en China, pero también reflejan su exportación al mundo occidental, donde puede aplicarse a muchos ámbitos de la vida cotidiana: a la vivienda, a las costumbres e incluso a las nuevas tecnologías:
- El emperador consultó a su gran maestro del feng shui si el lugar que había escogido para enterrar a su padre era el adecuado. [La Vanguardia (España), 2/08/2004]
- La acupuntura armoniza energéticamente a las personas, el feng shui armoniza energéticamente a las casas. [La Opinión de Zamora (España), 1/04/2014]
- Según los principios del feng shui, la orientación de la cama en el dormitorio debe estar colocada de tal forma que la cabeza de las personas apunten hacia el norte o hacia el este. [El Comercio (Perú), 27/02/2011]
- Un grupo de científicos especialistas en sueño, expertos en feng shui y psicólogos aseguran que lo mejor para iniciar una buena jornada es precisamente bajarse por el lado izquierdo de nuestra cama. [Agencia Cubana de Noticias (Cuba), 25/01/2008]
- Dado que la red es hoy nuestro segundo hogar (o el primero), estos expertos en feng shui digital están empezando a ser muy demandados. [La Opinión de Zamora (España), 1/04/2014]
A pesar del amplio uso que se documenta de feng shui en la prensa, el diccionario oficial del español (DRAE23) no recoge este préstamo, aunque sí que se documenta en otros diccionarios de uso, como el Clave. Entre los diccionarios de neologismos, solamente el NEOMM incluye feng shui. En otras lenguas, la situación es diferente, ya que los diccionarios de referencia suelen incorporar el préstamo, por ejemplo: en inglés se recoge feng-shui, escrito con guion, en el Oxford English Dictionary, y en otras lenguas románicas, como el italiano o el francés, el lema también se documenta en las principales obras lexicográficas, como el Dizionario Hoepli della lingua italiana y Le Grand Robert, respectivamente. El catalán, sin embargo, sigue la pauta observada en español, ya que el diccionario oficial (DIEC2) no incluye la palabra, pero en cambio sí que se recoge en otros diccionarios. En definitiva, la introducción del feng shui en nuestra vida cotidiana parece evidente y, por lo tanto, su inclusión en los diccionarios debería seguir los mismos pasos.
M. Amor Montané March
Observatori de Neologia
Universitat Pompeu Fabra