La voz inglesa flyer se emplea en español para designar el papel impreso, por lo general del tamaño de media cuartilla, donde se anuncian eventos novedosos o se promocionan locales o productos específicos. A finales del siglo xix en inglés flyer ‘volante (que vuela)’ < to fly ‘volar’, pasó a significar folleto pequeño u hoja volante de fácil distribución y gran difusión de la policía estadounidense; más tarde, sobre todo durante la Segunda Guerra Mundial hacía referencia a aquellos impresos que, con fines propagandísticos, eran tirados desde un avión. Asimismo, se empleó para designar la publicidad repartida de forma masiva a posibles clientes o consumidores que se movían a pie por las calles. Flyers comunes han sido las invitaciones para acudir a salas de fiesta y discotecas, pero muy pronto los flyers se convirtieron en una herramienta publicitaria para anunciar eventos, productos o servicios de las empresas. En la actualidad existen flyers cuya finalidad no responde tanto a criterios comerciales o de mercadotecnia, sino que poseen un claro contenido social: con ellos se pretende concienciar a la sociedad de ciertos problemas o conductas impropias y sensibilizarla ante ellos.
La revolución que han supuesto las nuevas tecnologías en el diseño de estrategias de marketing y de divulgación de noticias o eventos también ha llegado a esta forma de propaganda y difusión masivas y no ha tardado en aparecer la versión online de los flyers. De esta manera, las redes sociales y otras plataformas digitales se han convertido en un medio de difusión económico y versátil para llegar a un número importante de personas:
- La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, sorprendió el jueves a propios y ajenos con el flyer que difundió por las redes sociales sobre la detención del ex banquero del JP Morgan Hernán Arbizu. [Letra P (Argentina), 24/06/2016]
Desde finales del siglo pasado no es extraño encontrar la voz flyer en los medios de comunicación en español. Así, en el banco de datos OBNEO aparece por primera vez en contextos en español en el año 1997:
- Así describe Javier Abió, de Ipsum Planet, un flyer: suele ser una imagen de marca de clubes tecno que se recoge en tiendas de ropa o música especializada. [El País (España), 5/09/1997]
En el Corpus de Referencia del Español Actual (CREA) no se localiza ningún documento con este sentido. Una mayor presencia de esta voz se observa en el Corpus del Español del Siglo xxi (CORPES XXI) donde aparecen 32 casos en 23 documentos, el primero de ellos en el año 2003 en Chile. De esos casos, la mayoría se documentan en el español de América (Argentina, Chile, México, Guatemala, El Salvador, Ecuador, Perú, Colombia):
- Un par de chicas repartían flyers a la gente que pasaba. Lo peculiar era que, como las chicas eran bajitas andaban arriba de unos zapatos de plataforma blancos, que en realidad parecían zancos. [La Nación (Chile), 3/12/2006]
El CORPES XXI no recoge este préstamo del inglés en el español europeo hasta el año 2007 en el guion de la serie El internado:
- María mira unos papeles que tiene en el regazo: una carta mecanografiada de la que leemos el final, donde pone en letras rojas: «Aceptada». También tiene unas fotocopias del flyer de un colegio, leemos «Colegio de La Laguna Negra» y varios recortes de periódico. [www.zonaelinternado.mizona.tv.com, 28/11/2012]
No se incluye en ninguna de las ediciones del DRAE ni tampoco lo recogen otros diccionarios de uso, como DEA, VOXUSO, o Clave, lo que nos lleva a pensar que estamos ante una voz de marcado carácter neológico para la conciencia lingüística de los usuarios. La explicación de esta ausencia en los diccionarios de uso puede deberse a que es voz de reciente incorporación a nuestra lengua; a que su uso se restringe a determinados contextos relacionados con fines propagandísticos y publicitarios, y a las recomendaciones realizadas desde la Fundéu que preconiza el uso de la voz patrimonial octavilla, aunque también se mencionan como equivalentes las palabras folleto y volante.
Octavilla se define en el DRAE23 como ‘octava parte de un pliego de papel’ y ‘volante de propaganda política o social’. Asimismo, este diccionario recoge el sustantivo hoja volandera que presenta una definición sinonímica: ‘octavilla (volante de propaganda)’. El DEA se reafirma en la definición que el diccionario académico ofrece de octavilla. Parece, pues, que solo en lo referente al tamaño octavilla puede sustituir a flyer, pues no se contempla como un medio de publicidad de productos, sino de propaganda política y social.
Hay quienes han pretendido sustituir el extranjerismo crudo por la palabra folleto, si bien las diferencias sémicas entre ambos términos parecen claras a tenor de lo recogido en los diccionarios: el flyer suele ser del tamaño de una cuartilla o menor, el folleto, según el DRAE23, posee un número reducido de hojas; según especifica el DEA, se trata de una ‘obra impresa no periódica que tiene entre 5 y 48 páginas’.
Respecto de volante, en DEA no se consigna con el sentido con el que se emplea flyer; en DRAE23 encontramos el sustantivo hoja volante con remisión a papel volante: ‘impreso de muy reducida extensión, cuyos ejemplares se venden o distribuyen con facilidad’. Sin embargo, no parece que el destino de un flyer sea su venta, por lo que tampoco se puede considerar equivalente total del anglicismo.
A pesar de las diferencias mostradas en el sentido de estas voces, en el español de los medios de comunicación volante, folleto y flyer se emplean como equivalentes. Por otro lado, la Fundéu no menciona la voz pasquín como forma preferible en español para el extranjerismo crudo flyer. Sin embargo, en la prensa se recogen textos donde figuran como sinónimos:
- Me envía un amigo un flyer, una octavilla, una hoja volandera, un pasquín, en el que Falange Española da su particular bienvenida a Almería a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, donde ha pasado unos días de vacaciones, y bueno, sorprende. [Noticias de Almería (España), 9/08/2015]
El DRAE23 recoge, en las acepciones 2 y 3 del lema pasquín, los siguientes sentidos: ‘cartel en el que se anuncia algo’ y ‘hoja de papel con publicidad, propaganda u otro mensaje’. Estos mismos significados se incluyen en DEA: ‘cartel anunciador’, ‘hoja de propaganda’. Sin embargo, la definición de VOXUSO difiere de las anteriores, se da prioridad al escrito o dibujo frente al soporte que lo contiene, que puede ser una hoja, pero también cartón o plástico: ‘Escrito breve o dibujo pintado, impreso o grabado en un papel, cartón, plástico, etc., que se pone en un lugar público para anunciar algo’.
Flyer se incluye en el NEOMM como nombre masculino, con el sentido de ‘folleto publicitario de pequeñas proporciones’. Asimismo, aparece en el Diccionario de neologismos online del OBNEO, donde, además de la definición propiamente dicha, se proporciona información sobre su género gramatical y pronunciación: m. [pron. como: flaier]. Pequeño papel impreso con información o publicidad de un local de ocio sobre los espectáculos o reuniones que allí se celebran’.
Se puede afirmar que, en frecuencia de uso, pasquín apenas hace sombra al anglicismo, y que el flyer es la versión actual del pasquín, la octavilla o la hoja volandera.
Margarita Cundín Santos
Grupo NEOCAVA
Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea (España)
Si hay que escoger algo me quedo con Fláyer, así escrito. Pasquín suena anticuado y siempre lo he asociado a la fijación a una pared, a modo de cartel, y no a una hoja volandera.
También tenemos Tarjetón. En realidad un fláyer está entre el pasquín y el tarjetón.