En el mundo globalizado en el que vivimos, cada vez es más habitual que elementos pertenecientes a diversas culturas en contacto continuo se incorporen, adapten, difuminen y fundan entre sí. La gastronomía no es una excepción a este fenómeno y ahora tenemos la oportunidad de saborear a diario alimentos de diferentes culturas que antes nos resultaban inaccesibles, como es el caso de la cocina nipona. Y aunque el sushi siga siendo el máximo exponente de esta gastronomía a nivel mundial, el ramen,estilo de sopa japonesa con fideos largos y caldo de carne y verduras, es el plato japonés que más rápidamente se está popularizando en los últimos años, considerado como un símbolo nacional tanto dentro como fuera del país.
A pesar de ser un plato originariamente chino, el ramen se popularizó en Japón durante su industrialización hacia finales del siglo xix, momento en el que empezaron a incorporarse ingredientes típicamente japoneses en el caldo. En los años noventa del siglo xx adquirió la denominación de «comida nacional» y comenzó a exportarse a otros países como comida típica japonesa, popularizándose rápidamente en el resto del mundo. Saborear este plato no es una actividad que solo ofrezcan los restaurantes japoneses, sino que cada vez es más habitual encontrar pequeños locales, food trucks, cadenas de comida rápida dedicadas exclusivamente a la elaboración de este célebre plato nipón y supermercados que venden su versión instantánea, lista para tomar en apenas dos minutos. Y es que, como cabe esperar, la palabra ramen se expande a la misma velocidad que el plato al que denomina, ya que son precisamente las palabras los puentes que facilitan el intercambio cultural y una muestra clara de cuando una cultura ha impregnado a otra.
Para comprender la etimología de ramen (cuya grafía japonesa sería ラーメン), hemos de remontarnos a sus orígenes chinos, ya que esta palabra vendría a ser la unión de los caracteres 拉 (‘estirar’) y 麵 (‘fideos’). No obstante, ramen se incorpora a la lengua española como un préstamo procedente de la pronunciación japonesa de estos caracteres, adaptada al alfabeto latino. Esta voz se usa mayormente para hacer alusión al plato en cuestión en contextos gastronómicos. En los ejemplos de uso más tempranos, se suele encontrar acompañada de una pequeña glosa intertextual que la describe, para facilitar la comprensión de este vocablo foráneo:
- Siempre que puedo voy a comer un exquisito y tradicional bowl de ramen —sopa típica japonesa de fideos y cerdo— y un postre de tapioca o de chocolate con té verde. [El Mercurio (Chile), 4/5/2014]
- Él y sus socios detectaron que el ramen (nutrida sopa japonesa) era un nicho aún por atacar en Madrid. [El País (España), 3/6/2016]
- […] la arquitectura, los deportes (kendo, judo, kiudo), la comida (sushi, ramen, nigiri), la perfección y la tranquilidad de este país, empieza a volverse realidad. [El Tiempo (Colombia), 17/11/2007]
En cambio, a medida que este plato se vuelve progresivamente más popular en los países de habla hispana, estas glosas desaparecen, ya que el hablante puede estar lo suficientemente familiarizado con el ramen como para prescindir de ellas, y hasta comienza a usarse como hiperónimo para describir variedades más específicas de esta sopa. Por otro lado, también encontramos esta palabra integrada en otros contextos más alejados de los fogones, lo que podría ser un indicio de la mayor integración de este plato en nuestra cultura:
- Por caso, en estos días de frío cotizan alto sus ramen, especialmente el torikotsu, sopa de fideos en caldo de pollo y salsa de soja con huevo, espinaca, lámina de pollo, cebolla de verdeo, semillas de sésamo, alga nori y wakame. [La Nación (Argentina), 1/8/2022]
- Seungri ha estado involucrado en una diversidad de negocios que incluyen una franquicia de fideos ramen y una academia de baile, y le gustaba mostrar su estilo de vida de lujo. [Diario de México (México), 13/3/2019]
Otras muestras de la integración de este vocablo en nuestro idioma serían la frecuencia de aparición de ramen en CORPES, con dieciocho apariciones acompañadas de la marca de «extranjerismo», y el hecho de que Fundéu ya haya tenido que dar cuenta de las normas de escritura de esta palabra con respecto a la formación de su plural, lo que demuestra que ya forma parte de procesos de adaptación y derivación característicos del español.
No obstante, a pesar de su presencia cada vez mayor en la dieta occidental y, por ende, en el lenguaje cotidiano, el diccionario es el único lugar en el que este plato japonés no ha conseguido abrirse paso. Ramen no cuenta con entrada en ninguno de los diccionarios de referencia del español actual impresos, ni tampoco queda recogido en la versión en línea del diccionario académico. La tendencia en otras lenguas occidentales parece diferir ligeramente, ya que aunque ramen no se encuentre en diccionarios de referencia como el Dizionario Hoepli della lingua italiana o el Dictionnaire de l’Académie française, sí figura en las versiones en línea de los siguientes diccionarios: Le Robert dico en ligne y Larousse en lengua francesa; el Dizionario nell’Enciclopedia Treccani en italiano, donde aparece marcado como neologismo; Duden en el caso del alemán; y, por último, en el Oxford English Dictionary y el Cambridge Dictionary en contexto anglosajón.
El número de adeptos al ramen crece tan rápidamente como se prepara este plato, por lo que sería conveniente que las obras lexicográficas de nuestra lengua, al igual que en lenguas vecinas, rindieran cuenta de esta voz cada vez más arraigada en nuestra gastronomía, lengua y cultura.
Beatriz Guerrero García
Universidad de Salamanca (España)