El discurso feminista cuenta ya con más de cien años de antigüedad, si nos remitimos a la primera ola de la teoría feminista, y a lo largo de los años se han ido sucediendo distintas olas que han incidido en distintos aspectos de la desigualdad entre hombres y mujeres, desde distintas escuelas de pensamiento. En su evolución, el discurso feminista ha ido definiendo conceptos y creando un vocabulario propio que no siempre ha tenido la misma repercusión social. A veces, las voces del discurso feminista han conseguido implantarse totalmente en el uso y han sido repertoriadas en los diccionarios generales más representativos del español (como cosificación, patriarcado, sororidad o androcentrismo), pero otras veces no cuentan con tal reconocimiento, como hemos visto en este blog en distintas ocasiones (micromachismo, revictimización, hipersexualización, machirulo, lenguaje inclusivo, mansplaining y muchas otras).