En el ámbito de la salud pública y la epidemiología, el neologismo sindemia ha emergido como un concepto de creciente relevancia. Este neologismo, originado a finales de la década de 1990, fue acuñado por el antropólogo médico estadounidense Merrill Singer. Su uso inicial se centraba en proporcionar una comprensión más holística de la pandemia de VIH/sida, poniendo énfasis en la interacción de comorbilidades y su contexto socioambiental. Aunque ha ganado una atención significativa durante la pandemia de COVID-19, su historia se remonta a un esfuerzo por abordar la complejidad de las enfermedades en su entorno social y biológico.