Es un hecho que las modas son cíclicas. Lo confirman el retorno de los pantalones campana o los cortes de pelo al más puro estilo Farrah Fawcett. En plena era digital, llama la atención que haya escasez de carretes fotográficos o que todavía haya demanda de discos de vinilo o videoconsolas retro. Sin ir más lejos, uno de los regalos estrella de las pasadas Navidades fue el Tamagotchi, la mascota digital que marcó la infancia de toda una generación. Nacido en Japón y comercializado por Bandai en el año 1996, fue un fenómeno en todo el mundo. Todos, niños y no tan niños, vivían pendientes de su nueva mascota virtual. El aparato era sencillo: tenía la forma de un huevo y cabía en la palma de la mano, lo que permitía poder llevarlo a todos lados. En la pequeña pantalla vivía un alienígena compuesto de píxeles al que se tenía que cuidar. La primera aparición del término pixelar recogida por el Observatori de Neologia coincide con el lanzamiento de la nueva versión del juego Tamagotchi Connexion ese mismo año:
- Una carcasa ovoide con una pantalla y tres botones. Dentro un bichito pixelado que evoluciona según su dueño le procure alimento y cariño. [El País (España), 4/6/2004]
Los términos pixelar y pixelado derivan de la voz inglesa pixel, que a su vez surge como acrónimo de los sustantivos picture ‘retrato, imagen’ y element ‘elemento’. Pese a no aparecer recogido en el diccionario de la Real Academia Española (a diferencia del sustantivo píxel, presente en diccionario académico desde 2001), la Fundación del Español Urgente (Fundéu) define el verbo como la «acción y el efecto de hacer visibles cada una de las pequeñas superficies homogéneas que forman una imagen, de modo que esta queda deformada». Los diccionarios de uso en español que sí han incorporado el término objeto de esta columna son el Diccionario del español actual (DEA), de Manuel Seco et al., y el Diccionario de uso del español (DUE4), de María Moliner. Por lo que a la presencia del término en otras lenguas se refiere, obras como el Gran diccionari de la llengua catalana, el Dizionario Hoepli della lingua italiana, el Oxford English Dictionary y Le Grand Robert recogen el sustantivo pixel (píxel en el caso del catalán), pero solo los dos últimos han incorporado el lexema verbal:
- Responde por el inevitable nombre de Invader en homenaje al videojuego Space invaders de 1978 y busca la invasión planetaria de virus pixelados. [El País (España), 10/12/2004]
- Este artista pixela tus series favoritas. [El País (España), 13/1/2018]
Si bien el origen de la palabra remite a las imágenes digitales y se asocia, por extensión, a la informática e incluso al mundo de los videojuegos o el arte, frecuentemente el término aparece en los medios de comunicación, contexto en el que pixelar adquiere un significado particular. Además de la definición correspondiente, el Oxford English Dictionary y Le Grand Robert recogen una acepción del neologismo en la que se especifica que se pixelan partes de imágenes al convertir parte de ellas en píxeles relativamente grandes para censurar o mantener el anonimato del sujeto. Además, en la definición de pixeler, el diccionario también remite al verbo flouter, que se corresponde con dicho significado, tal y como se observa en los contextos siguientes:
- Una de las obras más destacadas de esa muestra el David-Apolo de Miguel Ángel (procedente del Palacio Bargello de Florencia) fue mostrada ayer lunes en un reportaje de la televisión nacional CCTV pero con los genitales pixelados, lo que ha causado protestas de muchos chinos a través de las redes sociales. [La Opinión de Málaga (España), 11/7/2012]
- M6 había pixelado esos testimonios para evitar el reconocimiento de las personas y de algunos lugares de grabación, pero habitantes de Ambérieu en Bugey reconocieron su pueblo y a la pareja de supuestos propagandistas y avisaron a la Gendarmería. [El Universal (México), 27/11/2014]
- La televisión parece seleccionar modos diferentes de enmarcar esta práctica según la clase social de los jóvenes representados: muros descascarados una intemperie hostil colores amarronados y primeros planos de rostros pixelados en el caso de los jóvenes de sectores populares […]. [Página12 (Argentina), 9/9/2009]
Después de casi treinta años desde la primera vez que se documentó, la entrada al diccionario del término pixelar está más que justificada. Muchos no lo consideran ya un neologismo, debido a su uso ya acuñado en la mayoría de las variantes del español y su amplia presencia en los medios. No debería ser necesario que se ponga de moda un nuevo Tamagotchi para plantear su inclusión.
Núria Cerdà Artigues
Universitat Pompeu Fabra (España)