Tener que justificar nuestra humanidad ante una máquina parece un concepto sacado de una novela de ciencia ficción, pero en realidad lo hacemos a diario. Sin embargo, no es tan aterrador como suena. ¿Cuántos de nosotros hemos entrado a una página web, hemos introducido nuestra contraseña y, cuando pensábamos que ya había terminado el proceso, nos han obligado a escribir una secuencia de caracteres aleatorios? Esas tediosas instrucciones siempre vienen del mismo sistema: el captcha.

[fotografía] detalle de un pantallazo de un captcha en el que hay que seleccionar imágenes para demostrar que el usuario no es un robot. Inscripción: I'm not a robot'.
Google Images

El captcha es un test en formato de pregunta y respuesta para demostrar que el usuario es un humano y no un ordenador. Validar un captcha suele ser aburrido y repetitivo, pero su función es beneficiosa para los usuarios:

  • Los captchas […] se utilizan desde hace años para prevenir el spam, evitar el acceso no autorizado a sitios web y proteger la privacidad de los usuarios. [La Nación (Argentina), 13/5/2023]

La palabra captcha es la siglación del inglés completely automated public Turing test to tell computers and humans apart [‘test de Turing público completamente automatizado para diferenciar ordenadores y humanos’].Este neologismo no está documentado en ningún diccionario de referencia español, pero sí se recoge en obras de referencia inglesas, como el Merriam-Webster, el Cambridge Dictionary y el Oxford English Dictionary, pero también en Le Grand Robert para el francés o Lo Zingarelli para el italiano.

Es apropiado cuestionarnos si la inclusión del término captcha en un diccionario de referencia requeriría su adaptación a la ortografía del español —capcha o captcha—. Alternativamente, cabe la posibilidad de usar un sintagma ya existente en la lengua española: test de Turing inverso, si bien no es una unidad léxica muy factible porque es relativamente compleja, larga y hace referencia a otra unidad: test de Turing, que toma el nombre del criptoanalista británico Alan Turing (1912-1954), considerado el padre de la informática moderna. Con este test, diseñado en 1950, se pudo empezar a medir la inteligencia de una máquina de un modo bastante objetivo y sus aplicaciones se siguen usando en la actualidad para controlar el spam o en los captchas.

Aunque hasta el momento no está documentado en obras de referencia hispanohablantes, el término captcha es cada vez más frecuente en contextos que hacen referencia al ámbito tecnológico relacionados con Internet:

  • Cómo esquivar captcha, ‘cookies’, 404 y otras pesadillas de usar el ordenador. [El País (España), 13/1/2024]
  • En Mi Vacuna no hay prácticamente cookies de rastreo —solo aparece la del Google captcha que es la función para evitar que los robots accedan a la base de datos—. [El Espectador (Colombia), 11/2/2021]

Ahora bien, no siempre se refieren al mismo tipo de test. Según IONOS, empresa conocida por la creación de páginas web, los captchas han ido evolucionando con el tiempo:

  • Los captcha se volvieron imposibles de resolver: los objetos que pide identificar no existen; en algunas webs se pide un acceso a resolver y los usuarios identificaron un grave problema al hacerlos. [La Nación (Argentina), 30/5/23]

El más típico y ampliamente utilizado se denomina captcha textual; consiste en una serie de caracteres alfanuméricos que deben ser reconocidos y reescritos por el usuario. No obstante, con el avance de la tecnología, se han elaborado sistemas de inteligencia artificial capaces de resolver los captchas con facilidad. Por consiguiente, se han desarrollado nuevos tipos de captcha que no permiten este tipo de intrusión; entre los más frecuentes tenemos los captchas visuales o gráficos, que se basan en el reconocimiento de objetos específicos como semáforos o coches, los captchas basados en límite de tiempo o los captchas lúdicos, basados en juegos.

A pesar de que existen otras técnicas diseñadas para asegurar la protección de cuentas y sistemas en línea, los captchas no requieren información previa para su resolución, salvo conocimiento general del mundo, por lo que son el sistema más extendido y van a seguir pidiendo repetidamente que seleccionemos bicicletas, camiones o semáforos. Seguirán formando, pues, parte de nuestras vidas y quizás debieran ya también formar parte del diccionario.

Mireia Almena Rodríguez
Universitat Pompeu Fabra (España)

captcha m.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *