Mani y manifa constituyen dos abreviaciones de la palabra manifestación. En el primer caso se trata de una abreviación o acortamiento bisílabo tradicional, sin modificación de la vocal final de la palabra —como también acontece en pelu de peluquería o en depre de depresión—; y en el segundo caso, se presenta una abreviación trisílaba, más actual, vinculada inicialmente al ámbito juvenil y con posible modificación de la vocal final —como ocurre con masoca procedente de masoquista o con cafeta formado a partir de cafetería—. Esta vinculación inicial con el ámbito juvenil implica que la voz manifa adicione un matiz estilístico singular, de tipo argótico, frente a mani, empleado por cualquier hablante para añadir cierta afectividad. Por ello, las abreviaciones bisílabas son más frecuentes que las trisílabas en la conversación cotidiana.

Manifestacion
Flickr (Carlos Capote)

Más allá de estas diferencias, mani y manifa mantienen el significado originario del vocablo manifestación, pero adicionan un matiz o connotación de coloquialidad como presenta también el resto de ejemplos de abreviaciones citadas. En general, las abreviaciones, además de convertirse en un procedimiento para acortar las palabras y agilizar el discurso (así, en facu de facultad, en uni de universidad o en mates de matemáticas), se emplean sobre todo como un recurso lingüístico que contribuye a crear una relación de proximidad entre los interlocutores. Por esta razón, aparecen en discurso de carácter informal emitidos a través de un canal oral o, en la actualidad, en blogs, foros, chats y discursos digitales de este tipo:

Su vinculación con lo coloquial explica su menor presencia en textos escritos, especialmente, en aquellos de carácter periodístico y formal. Su uso en América Latina es muy esporádico en documentación escrita:

  • En 1856 una mani sale de un vapor con pancartas con el texto «Pan» y «Trabajo». [El País (España), 14/8/1999]
  • Veo las dos manifas y sinceramente me parece patético, una imagen de otros tiempos, cutrerío total, los falangistas y los rojos. [El País (España), 25/4/2010]

En el Corpus de Referencia del Español Actual (CREA) solo se documentan mani en dos textos y manifa en cuatro, en ambos casos desde 1995, y también se restringe al ámbito peninsular:

  • Igual le pasó a Antonio, el Suso, que era de los pequeños, en el  77 no había cumplido los 17. Había estado en los conciertos de Luis Pastor, en la mani  donde asesinaron a Arturo Ruiz y en la siguiente donde un bote de humo mató a María Luz Nájera. [El Mundo (España), 10/05/1995]
  • El estilo político —y literario— de Zapatero es la pancarta, el lema breve y ramplón, el eslogan demagógico y carente de auténtico discurso, el grito de la manifa, la bandera regalada por el azar, la catástrofe, el siniestro… [La Razón (España), 17/06/2003]

En la actualidad, su uso en textos periodísticos suele convertirse en una estrategia para llamar la atención del lector, por lo que suele aparece en el titular de la noticia y con resalte tipográfico: con comillas simples o dobles para indicar que la voz en cuestión no pertenece al léxico general del español, aceptado en los diccionarios académicos. En cambio, en el interior de la noticia se recoge la voz manifestación:

  • #EsAhora31E, crónica de una «manifa» anunciada  [El Mundo (España), 21/01/2015)
  • Una mini manifa en San Telmo. Lo sorprendente de esta manifestación es que tras la cabecera no viene nadie, ni siquiera han logrado sacar a los burócratas y liberados sindicales de su letargo. [ABC.es. (España), 19/02/2012]

También suele registrarse en columnas de opinión, en las que se desea imprimir un estilo literario singular a través del uso de voces coloquiales, como mani o curro:

  • Dos mil autocares arrojan a la masa que coartará la Meridiana, arteria de entrada y salida de Barcelona. Hay barceloneses también en la mani, pero están ahí porque les va el curro en ello. [ABC (España), 17/09/2015]

Existe cierta prensa gratuita, con formato impreso y digital, como 20 Minutos, en la que se aprecia un mayor uso de estas abreviaciones en los titulares, con y sin resaltes tipográficos, justamente como una estrategia para llamar la atención y conectar con el lector:

  • A propósito de la mani del sábado [20 Minutos (España), 05/01/2007]
  • «Manifa» a favor del carril-bici [20 Minutos (España,) 16/06/2005]

La mayor frecuencia de estas voces viene condicionada por aspectos vinculados a la propia dinámica de la sociedad, esto es, en momentos históricos en que los individuos se manifiestan por diferentes motivos estas voces irrumpen con fuerza en los medios de comunicación y en la Red para a aludir a estas actuaciones colectivas.

Mani y manifa ya se registran en tres diccionarios: aparecen ambos desde 1999 en el DEA, con la marca restrictiva de juv. (lenguaje juvenil); y mani también desde 2001 en el Lema, y desde 2002 en el VOXUSO, en estos dos casos se añade la marca col. (coloquial). Otros diccionarios generales, como el DRAE23 o el Clave, o de neologismos, como el NEOMM , no las documentan. De nuevo, esto supone una prueba de los escollos que presentan los diccionarios generales para incorporar voces vinculadas a lo coloquial y a lo oral, con matices y connotaciones difíciles de precisar. Sin embargo, tanto mani como manifa ya se atestiguan desde 1980 en el Diccionario de argot español, de Víctor León. Por consiguiente, se trata de realidades lingüísticas asentadas en español.

En otras lenguas, se constatan equivalentes léxicos similares, así en catalán, mani, recogido en el Gran diccionari 62 de la llengua catalana; en inglés demo, como acortamiento de demonstration, según se registra en The Collins Dictionary and Thesaurus; en francés se aprecia manif como abreviatura familiar de manifestation en Le Petit Robert. Dictionnaire de la Langue Française; o en alemán también se documenta Demo, en el Diccionario en línea Pons.

Julia Sanmartín
IULMA
Universitat de València (España)

mani o manifa f.

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