Cuando hablamos de amparar al medio ambiente y de luchar contra las devastadoras consecuencias que supone la acumulación de plásticos, el tamaño diminuto de estos también es un factor, sin duda, altamente relevante. Más preocupante si cabe todavía, si los microplásticos presentes en los océanos, pueden introducirse «en la cadena alimentaria cuando son ingeridos por los peces» (National Geographic en Español, 8/10/2018).
Desde el punto de vista morfológico, microplástico se compone del prefijo micro- (en su acepción de ‘muy pequeño’) y del nombre plástico, lo que nos lleva a obtener un significado bastante intuitivo: plástico de poco tamaño —aquel que no supera los cinco milímetros, según apuntan los expertos—. Sin embargo, si buscamos este nombre en el DLE, comprobamos que el diccionario de la Academia no recopila todavía microplástico entre sus entradas, pese a registrar otras como microbús, microcrédito, microchip o microficha, en las que el elemento derivativo micro- se ha fijado a las respectivas palabras ya formadas (bus, crédito, chip o ficha). De hecho, la Fundéu, en 2018, en su elección de microplástico como palabra del año, ya denunciaba su ausencia en los repertorios lexicográficos del español.
Por el contrario, la preocupación por salvar la Tierra ha hecho que los medios de comunicación recurran con mucha frecuencia en los últimos años al término microplástico. En concreto, su uso se justifica con las denuncias públicas y constantes (piénsese en la activista medioambiental Greta Thunberg) de las consecuencias que supone su hallazgo en los fondos marinos y, consiguientemente, en nuestro cuerpo tras el consumo de pescado o marisco. De esta forma, encontramos microplástico documentado en varios artículos periodísticos:
- En el 2050, habrá más plástico en el mar que peces. Hoy en día ya hay 700 especies de animales marinos que han ingerido plásticos. Se calcula que desde el año 1950, sólo un 8 % o un 9 % de los plásticos se han reciclado y un 91 % se han perdido para siempre. Una botella de plástico tarda 500 años en desintegrarse. Cada año, 12 millones de toneladas de plástico acaban en el mar. El pescado, el marisco, la sal, la miel o la cerveza contienen microplásticos —y los ingerimos. [viaempresa.cat. (España), 26/09/2019]
- ¿Qué pasa en mi cuerpo cuando como un bivalvo, algún molusco, un pez de agua salada? En cualquiera de esos casos, lo que uno consume no es solo la carnecita sabrosa de un pescado de carne grasa con omega 3, sino también una gran cantidad de microplástico y metales pesados (entre estos últimos, tres de los más tóxicos para el ser humano se encuentran en el pescado: plomo, cadmio y mercurio). [El camino del amor propio. Medicina de la consciencia (Chile), 2019, ap. CORPES]
En cuanto a su categorización gramatical, se trata de un nombre de género masculino con posibilidad de formulación tanto en singular como en plural; ahora bien, con mayor frecuencia en su formación flexiva plural. Concretamente, ofrecemos dos muestras para sendas formulaciones a través de los siguientes ejemplos:
- Detectan por primera vez microplásticos en un lago de agua dulce del Ártico [Noticias RTVE (España), 15/08/2019]
- ¿En los últimos años, cuánto ha avanzado la contaminación de microplástico en nuestro mar? [El Comercio (Perú), 7/04/2018]
Por otra parte, es importante recordar que microplástico, por su formulación derivada, ha de escribirse en una única palabra (sin espacio ni guion entre el prefijo y la voz plástico), del mismo modo que lo haría su antónimo macroplástico. Asimismo, en cuanto al uso documentado de este último término, macroplástico, cabe aclarar que tampoco queda registrado en los diccionarios y, sorprendentemente, carece de ocurrencias en los corpus CREA, CORDE o Corpes XXI, pese a su empleo en algunos medios. Así, lo verificamos en este enunciado:
- Extraen más de 100 trozos de macroplásticos del interior de una tortuga rescatada en Gran Canaria [Europa Press (España), 8/05/2020]
En definitiva, animamos a los diccionarios, en especial a los de la RAE y la ASALE, y a otros como el Clave, el DUE o el DEA, a que potencien la inclusión de nuevas palabras derivadas en próximas ediciones o actualizaciones, tal y como lo hacen, por ejemplo, el Diccionario Cambridge o el Diccionario Collins para el inglés. En otras palabras, microplástico, dada la alarmante contaminación plástica y sus inminentes repercusiones en la vida marina y en la humana, posee una alta frecuencia de uso que bien justificaría su registro.
Pilar Valero
Universidad de Castilla-La Mancha (España)