epigenoma m.

epigenoma <em>m.</em>

En el año 2003 se completa la secuencia del genoma humano. La palabra epigenoma ya nos era, en cierta medida, familiar, y la prueba es que genoma está ya desde 1984 en el diccionario académico, como ‘conjunto de los cromosomas de una célula’, si bien se acompaña de una marcación técnica (Biol.) que nos da pistas de su carácter terminológico. A principios de los años 2000, genoma es una voz con enorme presencia en los medios de comunicación, y creemos, en ese momento, que el mapa de nuestra existencia se despliega por fin, sin incógnitas, ante nuestros ojos, pero no es así. Resulta que el genoma no puede explicar completamente cómo funcionan nuestras células, su comportamiento, sus trastornos, o las modificaciones que sufren por factores externos. La nueva cartografía de nuestra especie se llama epigenética, la cual se ocupa de estudiar los factores genéticos que son afectados por el entorno, en lugar de por la herencia, y la escala de estos nuevos mapas nos la da el epigenoma, un conjunto de compuestos químicos y proteínas que, si bien no cambia la secuencia de nuestro ADN, sí puede marcarlo de manera que se altere el modo en el que las células usan las instrucciones del ADN. Esto, como se explica en los primeros testimonios del uso del término, es además un descubrimiento esencial para la medicina, y en particular, para la investigación sobre el cáncer:

superbacteria f.

superbacteria <em>f.</em>

La palabra partitocracia es en español un préstamo del italiano. Según Eugenio Capozzi, profesor de historia contemporánea de la Universidad Suor Orsola Benincasa de Nápoles, la palabra partitocrazia fue utilizada por primera vez por Roberto Lucifero en 1944 en un debate público, recogido en su obra Introduzione alla libertà (La legge elettorale) (1944). Además del economista y político napolitano Arturo Labriola, quien empleó dicha palabra en varias ocasiones en distintos artículos periodísticos de 1946, importa destacar el uso que de ella hizo el filósofo Benedetto Croce, que, en una carta a Alessandro Casati datada el 7 de junio de 1948, afirmaba: «la partitocrazia e l’origine dalle assemblee dalla proporzionale continuano a dare i loro frutti insidiando e corrompendo la libera vita parlamentare» (E. Capozzi, Partitocrazia. Il «regime» italiano e i suoi critici, Nápoles, Guida, 2009, pp. 43-44).