hater m. y f.

hater <em>m.</em> y <em>f.</em>

Desde finales del siglo xx hasta nuestros días, el auge del uso de las redes sociales ha modificado la forma que tenemos de comunicarnos. No solo en relación a la manera de interaccionar, sino también en el empleo de términos que surgen de este ámbito y que, en su mayoría, han sido adoptados del inglés. Uno de los vocablos que más se han repetido en los últimos años es hater (pl. haters). El sustantivo nace a raíz de las reacciones tanto positivas como negativas que provocan en los internautas las publicaciones en las redes sociales. Y es en las segundas en las que se centra el anglicismo. Hoy en día, aquellas personas que muestran odio a través de este medio son denominadas como haters. En español la palabra no tiene presencia en el Diccionario de la lengua española (DLE) y la más cercana que podemos encontrar es la figura del odiador que se refiere a la persona que odia.

influencer m. o f. y adj.

influencer <em>m.</em> o <em>f.</em> y <em>adj.</em>

La tecnología digital ha revolucionado el mundo empresarial: la forma de contacto con los clientes, la toma de decisiones, el tratamiento de datos y las estrategias de marketing. Dentro de este marco, surge el término influencer. El diccionario Oxford Learners’ Dictionary define este concepto como ‘persona o cosa con capacidad de influir en los compradores potenciales de un producto, recomendándolo en las redes sociales’.

postureo m.

postureo <em>m.</em>

El neologismo postureo surge de adjuntar a la base postura el sufijo –eo, que habitualmente forma nombres derivados de verbos con el sentido de ‘acción y efecto’ (coqueteo, de coquetear; goteo, de gotear; veraneo, de veranear; etc.). No obstante, en el caso de postureo nos encontramos ante un derivado denominal que, aunque no procede de verbo, mantiene el valor de iteración o duración. Otros casos similares a postureo son los neologismos monitoreo (de monitor) o artisteo (de artista).