El poder judicial es uno de los pilares fundamentales de los países democráticos, junto con el poder ejecutivo y el legislativo. Impartir justicia es una empresa difícil y los letrados se enfrentan a una larga formación para poder juzgar a los ciudadanos que han cometido un delito. Sin embargo, en algunos países hay mecanismos para que la población participe activamente en algunos de los procesos judiciales.
Un jurado está integrado por ciudadanos legos que, según la segunda acepción del Diccionario de la lengua española, «contribuyen al enjuiciamiento de determinados delitos, a través de la emisión de un veredicto relativo a la prueba de los hechos». Esta figura permite que los ciudadanos participen directamente en la Administración de Justicia. El sintagma jurado popular, aunque también tiene este significado,no está recogido por la Real Academia Española, ni tan siquiera en el Diccionario panhispánico del español jurídico. Tampoco aparece en el NEOMM de 2003, en el Diccionario de uso del español actual de 2006, ni en el Diccionario de neologismos del español actual, lo cual tampoco resulta muy llamativo al tratarse, en realidad, de una unidad terminológica que se está divulgando en la lengua general.
A diferencia de otros países, en España estos jurados son relativamente nuevos, pues se implantaron en 1995. Ya existían en la antigua Grecia y en el Imperio romano, y también en el Reino Unido y Francia se tiene constancia de órganos similares desde la Edad Media. Tanto en inglés como en francés se utiliza la palabra jury. La lengua francesa tomó prestada la palabra del inglés, que originariamente provenía del verbo francés jurer, y este, a su vez, del latín JURARE. Además, en italiano también lo encontramos como sintagma, giudice populare o giudice laico, recogido en Lo Zingarelli.
Antes de su implantación el 1995 en España, El País publicó un artículo con este fragmento:
- Estoy en contra del jurado popular. En contra de que los ciudadanos de un país que apenas lee y que ve en masa programas como La máquina de la verdad y Código uno, entre otros, puedan atreverse siquiera a intentar ser imparciales. [El País (España), 20/4/1994]
Los jurados populares forman parte de un tribunal cuando se juzgan delitos penales como homicidios, amenazas o allanamientos de morada, entre otros. Están constituidos por ciudadanos aleatorios y de ahí el adjetivo popular. Emiten un veredicto en que proclaman la culpabilidad o la inculpabilidad del acusado, al que se debe llegar por unanimidad. Sin embargo, la decisión última la toma un juez, que dicta la sentencia e impone la pena pertinente. En los siguientes contextos puede verse que se trata de un sintagma de uso habitual en la prensa general de distintos países de habla hispana.
- La Ley del Tribunal del Jurado prevé multas de entre 150 y 1.506 euros para los ciudadanos que no cumplan con su deber de ser jurado popular en juicios, quienes tienen la oportunidad de alegar que no pueden serlo, en varias ocasiones, por enfermedades o incompatibilidades. [La Vanguardia (España), 6/7/2015]
- Robert Bowers, al que se le imputan 44 cargos por crímenes de odio, también solicitó al tribunal que su caso sea juzgado con un jurado popular. [El Mercurio (Chile), 2/11/2018]
- No es la primera vez que un jurado popular publica un informe que saca a la luz escándalos de pederastia en el seno de la Iglesia católica estadounidense, pero jamás se habían revelado tantos casos. [La Jornada (México), 17/8/2018]
- Los nueve miembros del jurado popular del juicio sobre el crimen del niño de 9 años, Álex, ocurrido el 28 de octubre de 2021 en Lardero (La Rioja), ha empezado este miércoles a deliberar el objeto del veredicto. [La Vanguardia (España), 29/3/2023]
- Un jurado popular consideró esta semana probado que Eduardo G., un hombre de 86 años que asesinó a Consuelo M., su mujer de 81, en 2021, padecía un «delirio celotípico» que alteró su capacidad y le llevó a cometer el crimen. [El País (España), 22/9/2023]
Como hemos podido comprobar, jurado popular es un sintagma que se utiliza y está plenamente consolidado, aunque no esté recogido en los diccionarios. Hace casi veinte años que este tipo de jurados se ha instaurado en diversos países de habla española. Además, es una realidad que nos incumbe a todos los ciudadanos porque podríamos llegar a formar parte de uno. Por eso, es importante que se incluya en las obras de referencia de la lengua española.
Laia Capilla Insa
Universitat Pompeu Fabra (España)