Pese a que aún no ha ocupado su puesto en el Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española, no puede decirse que dolce far niente sea un neologismo. Efectivamente, la locución falta en la última edición (DLE) y no consta en las actualizaciones de la obra que desde 2014 aloja el portal de internet de la corporación. Pese a ello, la propia Academia registró la expresión con la forma dolce farniente en sus diccionarios manuales (1927-1989). También la incluyó María Moliner en su magnífico DUE publicado en 1966 («dolce far niente. Frase italiana, usada en lenguaje culto, que significa ‘dulce ociosidad’: “Entregado al dolce far niente”») y aparece en otros repertorios atentos al uso, como Clave, DEA y VOXUSO.