La globalización ha mostrado que, en un mundo constantemente interconectado, aparecen problemas sociales y políticos comunes y compartidos por todas las sociedades. Por ello, el arte, que nunca permanece ajeno a la actualidad, se ha pronunciado en las últimas décadas sobre cuestiones relativas al cambio climático, la desigualdad o la violencia. Principalmente a través del arte callejero, aunque no exclusivamente, son numerosos los creadores que practican el artivismo, que buscan, a través de sus obras, ofrecer una visión crítica de la sociedad y la política que los envuelve sin dejar al margen los valores estéticos del arte.
La voz artivista surge de la combinación de las palabas arte y activista, conceptos muy difíciles de definir y delimitar. Gracias a la similitud fonética entre los sustantivos artista y activista, el proceso de formación del neologismo artivista mediante acronimia (arte más activista) deja traslucir fácilmente su significado: ‘persona que crea su obra artística con un fin reivindicativo de carácter sociopolítico’:
- Era necesario un énfasis en esta solidaridad entre mujeres lesbianas, feministas, activistas, artistas y artivistas. [La Jornada (México), 7/5/2014]
Como se observa en el ejemplo, la palabra artivista se utiliza desde hace casi una década en los diferentes países hispanohablantes. Pese a ello, todavía se está debatiendo desde una perspectiva académica sobre el alcance semántico de los conceptos de artivismo y artivista. El uso manifiesta que la voz artivista, que es de la que nos ocupamos en esta entrada, puede emplearse como sustantivo o como adjetivo, tal y como se puede leer en los siguientes ejemplos:
- Adentrarse en su obra es también recorrer su mundo, su modo de plantarse en la vida, como mujer consciente de su género, como madre, como artivista y también como una artista que se atreve a confesarnos: «Finalmente nada es tan importante». [Página12 (Argentina), 27/5/2017]
- «Se trata de un proyecto artivista y no de una aplicación para favorecer el tráfico ilegal», explica Domínguez a Ciberp@ís. «Es una herramienta de salvación para el cuerpo y el espíritu, por eso también contiene una serie de poemas que desean al usuario un viaje saludable y seguro». [CORPES XXI, El País (España), 15/4/2010]
El neologismo artivista no se encuentra recogido en ninguna de las principales obras lexicográficas en español, a pesar de ser una voz que se emplea desde hace varios años en nuestra lengua y de contar con registros en corpus de uso frecuente como BOBNEO o CORPES XXI. Sin embargo, no se hallan registros en el corpus CREA, por la novedad del neologismo. En otros idiomas es posible encontrar la palabra artivista con el mismo significante y significado, así ocurre en italiano, en portugués y en catalán; en inglés la voz utilizada es artivist y en francés artiviste. Sin embargo, los principales diccionarios en estas lenguas tampoco registran el concepto.
Toda aquella persona que en sus producciones artísticas incluya algún tipo de mensaje político-social sobre una realidad determinada con independencia del tipo de obra creada (escultura, grafiti, pintura, canción, baile…) puede ser un artivista. Su principal objetivo es transmitir un determinado mensaje o crítica; por ello sus obras buscan tener una gran repercusión en la sociedad y, de ahí, que sea común mostrarlas en el espacio público. Un ejemplo representativo de este fenómeno sería el artivista Banksy, cuyas obras tienen repercusión en todo el mundo. En definitiva, al igual que las palabras cambian, el arte también lo hace; ambos se influyen y buscan un lenguaje compartido. Artivista es un neologismo de uso cada vez más común que refleja este hecho, y ayuda a denotar una realidad artística cada vez más frecuente y simbólica en las sociedades contemporáneas.
María Fernández Álvarez
Historia15
Universidad de Sevilla (España)