Esta palabra no está en los diccionarios de papel, y, a simple vista, quizás no haya motivo lexicográfico para que esta clase de diccionarios la incluya. Ya veremos.
A patronaje se le podría aplicar, por extensión, el principio lexicográfico por el que el DRAE, 12.ª ed., de 1884, comenzó a excluir los diminutivos y derivados en –mente. Porque son de un sentido que se deduce del de los componentes, base y afijo, de la palabra. Este mismo principio se suele aplicar a la exclusión de los diccionarios de papel de palabras derivadas de sentido composicional estricto, por conjunción del sentido de la base y del afijo correspondiente.
Patronaje, en general, significa, en sentido literal o figurado, la acción o producto hechos según un patrón o ‘modelo que sirve de muestra para sacar otra cosa igual’ (ac. 8 de patrón), o la conformación de algo según un patrón, o que se ajusta a un patrón:
- Con ese primer pantalón vemos si el tejido funciona bien en ese tipo de prenda, si hay que hacer correcciones de patronaje porque el tiro, por ejemplo, se ha quedado un poco corto o demasiado largo. En definitiva, retoques que se aplican al patrón antes de escalarlo, antes de convertirlo en talla 40, 42… «Historia de un Pantalón». [El Mundo. Magazine (España), 2003]
- El entrenador del Atlético, Javier Clemente, convocó a su guardia pretoriana para su fugaz retorno a Bilbao, su Ítaca particular. Estaban Goikoetxea, Pizo Gómez y Ferreira, algunos de ellos con cuentas que saldar en su vieja casa. […] El resto de la cuadrilla estaba cortado por el mismo patronaje industrioso y hermético. [El País (España), 1/10/1989]
Otra acepción menos frecuente, poco usada, de patronaje se funda en el sentido de la acepción 7 de patrón ‘persona que manda [o gobierna] un pequeño buque mercante o una embarcación de recreo’:
- El medio centro internacional empezó perdido y se despidió pletórico. Es él un punto de referencia intransferible, un jugador al que se vinculan instintivamente todos sus compañeros: si Caminero navega el barco toma velocidad de crucero; si se pierde en el patronaje, la embarcación hace aguas. [El Mundo (España), 19/09/1994]
También es raro hoy, aunque de documentación más antigua (1494), el uso de patronaje en el sentido de la acepción 5 de patrón ‘persona que gobierna en un ámbito determinado’:
- Certificadle que en esto nos fara senyalado plazer, y tal que, en su caso y lugar, hauremos memoria del. Y donde otro acordarse, desenganyadle, por las meiores y mas corteses palabras que pudieredes, que no daremos lugar en que nuestro patronage real reciba lesion y preiudicio, ni por consiguiente al agrauio que en ello se recibiria, si otro se fiziesse; y deuese contentar que, no se hauiendo podido obtener prouision en persona suya, obstante el dicho patronage real, nos plega dar lugar en que la sobredicha pension quede en él. [Anónimo: Fernando al cardenal de Cartagena ante el de san Severino (España), 1494]
- Estos profesionales cumplían su labor a cambio de patronaje. En algunos casos los patronajes eran por parte de Nobles y en otras ocasiones era por parte de las Iglesias. Un músico en esa época era quien componía música, montaba los ensayos y preparativos para su presentación y en algunos casos también tocaban. También en el caso de estar bajo el patronaje de Nobles, eran quienes les enseñaban música a los hijos de este. Avanzando algunos siglos hasta principios del siglo xx el músico se podía definir como aquel que tenía una banda y era contratado por un sello. Muy similar al modelo de patronaje por Nobles, solo que esta vez el Noble era sustituido por una empresa (el Sello). [Blog Nicolás Avilés (Chile), 6/03/2014]
Más raro es, en español peninsular, y criticado por eso desde la perspectiva de esta variante de la lengua, el uso de patronaje en los ejemplos siguientes:
- La mezquita roja fue construida en 1965, y lleva este nombre debido al color de sus paredes interiores. Desde sus inicios, la mezquita ha gozado del patronaje de las personas más influyentes de la sociedad pakistaní, incluyendo miembros del gobierno, militares, y presidentes. [Wikipedia, s. v. mezquita roja]
- Sorprende encontrar en un periódico que «la mezquita ha gozado del patronaje de las personas más influyentes de la sociedad paquistaní», en que no sé si ese cambio de patronazgo por un término como el patronaje, que pertenece al ámbito de la confección de ropa, se ha debido a una mera equivocación o procede de la acción diabólica de un traductor automático. [Pascual, J. A.: No es lo mismo ostentoso que ostentóreo. La azarosa vida de las palabras (España),2013]
Claro que sorprende este uso de patronaje, desde la perspectiva del español peninsular, que prefiere patronazgo para este sentido, fundado en la acepción 1, ‘defensor, protector’, de patrón. No advierte esta sorpresa crítica, hecha desde la variedad peninsular de la lengua, la presencia de abundantes casos de formaciones alternativas, con afijos en competencia, donde cada formación tiene preferencia distinta de uso según diferente variedad de lengua americana o peninsular, en ejemplos como rastrillaje / rastreo, helaje / helada, columnaje / columnismo, pontaje / pontazgo, celestinaje / celestinazgo y otros muchos casos parecidos.
Se documenta patronaje en todos los corpus, y es más abundante en fuentes españolas, aunque no falta en las americanas, que ponen de manifiesto la especialización de las variantes en competencia en la acepción de patronaje, con el sentido de patronazgo, del español peninsular.
Se puede decir que patronaje tiene una acepción más general y extendida, del ámbito de la costura y confección, y otras tres acepciones, poco frecuentes, ocasionales, pero perfectamente regulares en su formación afijal y en sus significados, que se fundan y componen sobre distintas acepciones del nominal básico patrón. En ningún caso hemos advertido “particularidad” alguna, ni en las formas de la palabra patron-a-(a)je, ni en la composición de las diferentes acepciones de su significado polisémico. La competencia gramatical del hablante, o sea, su dominio de las distintas acepciones del nominal básico patrón y de lasaportaciones del afijo -(a)je, en combinación composicional, son suficientes para que entienda o use patronaje con propiedad en las diferentes acepciones documentadas.
Sin embargo, la polisemia que hemos advertido en patronaje justifica una propuesta de entrada en cualquier diccionario digital, e, incluso, si se incluye reglaje en el DRAE, quizás por coherencia, se puede incluir patronaje en un diccionario de papel, aunque sea para resolver la sorpresa de encontrar patronaje en un periódico o publicación digital (Wikipedia) de hoy en día, usado en la acepción americanista, con el sentido de patronazgo de la variante peninsular de la lengua.
Santiago Alcoba Rueda
Universitat Autònoma de Barcelona (España)