Del latín domestĭcus, de domus ‘casa’. Cuando encontramos el adjetivo doméstico, doméstica inmediatamente nos remite a lo que tiene que ver con la casa, sus habitantes (humanos o animales), la familia y todo lo que pasa en ese entorno de intimidad. Es una voz de uso cotidiano; de hecho, el Corpus de Referencia del Español Actual (CREA) la recoge con una frecuencia media-alta, por lo que, en primera instancia no se percibe como un neologismo.
explorador m.
En 1995, Microsoft lanzó su navegador web Internet Explorer (el cual, antes de popularizarse con este nombre, fue presentado como Microsoft Internet Explorer y Windows Internet Explorer). Fue el navegador más usado a principios de los 2000 y perdió usuarios a partir del 2004, con la aparición de navegadores alternativos, como Mozilla Firefox o Google Chrome. Aunque se trata de una aplicación ya obsoleta, en este artículo veremos que ha dejado huella en el repertorio léxico de la lengua española.
exoesqueleto m.
Los avances científicos y técnicos favorecen el progreso de la sociedad y ayudan a mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos. Ahora bien, en algunos casos el desarrollo también comporta determinados riesgos y desafíos para los seres vivos. Por este motivo, algunos inventos constituyen un arma de doble filo, como bien constató Alfred Nobel, el químico e ingeniero sueco que inventó la dinamita en 1866 a raíz de descubrir que al combinar nitroglicerina con diatomita se podía crear un explosivo estable. La dinamita supuso un avance en el ámbito industrial y minero: para construir carreteras o excavar montañas, entre otras aplicaciones en demoliciones y obras. No obstante, este potente explosivo también se usó con objetivos militares, de forma que desde entonces ha provocado numerosas pérdidas, destrucción y sufrimiento alrededor del mundo.
némesis f.
El vocablo español némesis es en su origen una transcripción del término griego antiguo νέμεσις. Este tiene una historia compleja y su significado no siempre es fácil de comprender, si se desliga de su contexto cultural originario. Según el Greek English Lexicon de Clarendon Press, parece que su significado básico es algo así como «reparto de lo que se debe en cada caso». El Dictionnaire étymologique de la langue grecque de Klinsieck lo entiende más bien como «asignación por parte de la autoridad legal». Pero su significado se especializa en época muy temprana y adopta un conjunto de acepciones que podemos situar dentro del campo semántico de las creencias religiosas.
termómetro m.
La voz termómetro lleva fijada en la morfología su significado recto. Se trata de un compuesto culto formado a partir de los formantes termo- «temperatura» y -metro, que se emplea para formar términos con que se designan aparatos para medir, como barómetro, podómetro o higrómetro. En su origen, sin embargo, no es una palabra de nueva creación en español, sino que se trata de un préstamo del francés, que se incorpora a la lengua con la introducción de este nuevo aparato a mediados del siglo xvii.
aftersun m.
Hay palabras que se instalan en nuestra memoria más íntima y reaparecen con las alforjas cargadas de sensaciones de lo vivido y un inevitable lastre de nostalgia. García Márquez abogaba por un diccionario que intentara atrapar la dimensión subjetiva de los vocablos, algo que solo pueden entender, decía el novelista colombiano, los niños de corta edad y los escritores hasta los cien años. Los que no pertenecemos a ninguno de estos colectivos también veríamos con buenos ojos la utopía de compilar las piezas léxicas connotativas. Pero las vivencias son muchas, distintas y distantes, y si buscamos lo genérico dentro de lo particular, solo podríamos encontrar algunos denominadores comunes atendiendo a las diferentes generaciones que compartieron experiencias que unen, en una suerte de guiños culturales que nos retrotraen y nos recuerdan que algunos ya no somos tan jóvenes. Esto sucede con aftersun, la crema usada después de tomar el sol.
fitipaldi m. y f. y adj.
Emerson Fittipaldi es un expiloto de la Fórmula 1, en la que compitió durante la década de 1970. En aquellos años, el joven brasileño se subió a más de treinta podios, ganó catorce carreras y se coronó campeón mundial en dos ocasiones. Tal fue su éxito que su manera de conducir, juzgada como temeraria, traspasó las fronteras del mundo deportivo y se introdujo en la lengua de los españoles, que adoptamos su apellido para referirnos a aquellos conductores veloces y, a menudo, imprudentes.
perla m.
Según el DLE, el origen etimológico del sustantivo femenino perla se desconoce. Aun así, el VOXUSO afirma que se trata de una voz patrimonial del latín vulgar pernula que, a su vez, es diminutivo de perna, que designa una especie de ostra. En español, por metonimia, el término perla se usa, originalmente, para hacer referencia al glóbulo pequeño nacarado que se forma en el interior de las conchas de algunos moluscos —como la madreperla o la ostra—, como resultado de la introducción accidental de una partícula de arena o de un parásito en su interior. Asimismo, esta gema está muy bien valorada en el ámbito de la joyería, por lo que la palabra, en sentido figurado,tiene también el significado de ‘cosa preciosa o exquisita en su clase’ (DLE), ‘persona o cosa de gran valía’ (DEA) o ‘persona o cosa muy apreciada por su gran valor, su belleza o sus buenas cualidades’ (VOXUSO). Además de otros significados y dando cuenta de la gran capacidad polisémica de esta palabra, el DLE también recoge ya una nueva acepción con una connotación positiva de excelencia, pero usado irónicamente para referirse a una frase o afirmación desafortunada, o que destaca por determinadas carencias.
tsunami m.
En el DLE, la palabra tsunami se define como una «ola gigantesca producida por un maremoto o una erupción volcánica en el fondo del mar» y otros diccionarios completan la definición añadiendo que «tiene efectos catastróficos» o que «es propia del océano Pacífico». De hecho, tradicionalmente Japón es el país más afectado por los tsunamis, debido a su ubicación geográfica. Por este motivo, es lógico que la lengua de origen de la palabra sea el japonés, donde literalmente significa ‘ola de puerto’ (de 津 tsu ‘puerto’ y 波 nami ‘ola’). El préstamo del japonés se ha extendido por todo el mundo, porque la mayoría de las lenguas lo ha adoptado para referirse a este fenómeno oceánico.
tóxico, tóxica adj.
En 1995, Lillian Glass, experta en comunicación y también especialista en trastornos del habla, publica Toxic People (traducido al español con el título Personas tóxicas), libro en el que aborda las relaciones con personas cuyo carácter y comportamiento resulta perjudicial para los otros y para ellas mismas. Se trata de personas con alto grado de egoísmo y frustración, inseguras, negativas y manipuladoras, que ocasionan daños emocionales a los que les rodean. Esta obra se convirtió en un superventas mundial rápidamente, lo que propició que el adjetivo tóxico, tóxica se propagara en la comunicación general y no quedara circunscrito al ámbito de la psicología o la sociología.