Según el DLE, el origen etimológico del sustantivo femenino perla se desconoce. Aun así, el VOXUSO afirma que se trata de una voz patrimonial del latín vulgar pernula que, a su vez, es diminutivo de perna, que designa una especie de ostra. En español, por metonimia, el término perla se usa, originalmente, para hacer referencia al glóbulo pequeño nacarado que se forma en el interior de las conchas de algunos moluscos —como la madreperla o la ostra—, como resultado de la introducción accidental de una partícula de arena o de un parásito en su interior. Asimismo, esta gema está muy bien valorada en el ámbito de la joyería, por lo que la palabra, en sentido figurado,tiene también el significado de ‘cosa preciosa o exquisita en su clase’ (DLE), ‘persona o cosa de gran valía’ (DEA) o ‘persona o cosa muy apreciada por su gran valor, su belleza o sus buenas cualidades’ (VOXUSO). Además de otros significados y dando cuenta de la gran capacidad polisémica de esta palabra, el DLE también recoge ya una nueva acepción con una connotación positiva de excelencia, pero usado irónicamente para referirse a una frase o afirmación desafortunada, o que destaca por determinadas carencias.