biopolítica f.

biopolítica <em>f.</em>

En este blog ya ha aparecido un neologismo con el formante bio-: biopic, tomado del inglés, donde se formó por acronimia a partir del sintagma biographical picture. El que nos ocupa ahora es biopolítica, cuya estructura morfológica incluye la base culta bio- y el sustantivo femenino que designa, entre otros sentidos, el ‘arte, doctrina u opinión referente al gobierno de los Estados’, la ‘actividad de quienes rigen o aspiran a regir los asuntos públicos’ y la ‘actividad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos con su opinión, con su voto, o de cualquier otro modo’ (DRAE23: 7.ª, 8.ª y 9.ª acs., s. v.).

geoestratégico, geoestratégica adj.

geoestratégico, geoestratégica <em>adj.</em>

En el mundo contemporáneo, en especial desde las dos grandes guerras del siglo pasado, la consideración de las características y la ubicación relativa de un sitio en función de su significación política y militar ha cobrado cada vez mayor relevancia. Las propiedades de una zona determinada, ya sea en cuanto a sus recursos naturales o a sus rasgos geográficos (la cercanía respecto de vías navegables o de montañas, por ejemplo), resultaron ser decisivas durante la Guerra Fría. En una época en que las decisiones de funcionarios y políticos pueden afectar a grandes sectores del planeta, el sentido de lo geoestratégico tomó un valor preponderante en la política internacional.

país emergente m.

país emergente <em>m.</em>

Una mera ojeada a la prensa de ambos lados del Atlántico basta para caer en la cuenta de que el adjetivo emergente es hoy en día tan productivo que incluso parece estar de moda. Abundan los directores, artistas, jóvenes, iglesias, escuelas, ventanas, empresas, sectores, potencias, mercados, economías y países emergentes, por mencionar tan solo algunas de las combinaciones posibles.

proceso de paz m.

proceso de paz <em>m.</em>

Aunque pueda resultar paradójico, todas las expresiones lingüísticas referidas a la paz surgen vinculadas a guerras y conflictos: acuerdo de paz, conferencia de paz, conversaciones de paz, delegación de paz, diálogo de paz, estrategia de paz, fuerza de paz, misión de paz, negociación de paz, operaciones de paz, proceso de paz, proyecto de paz o tratado de paz, documentados todos con frecuencia en la prensa escrita. Ahora bien, podemos comprobar que estos sintagmas no se refieren a los mismos tipos de contextos bélicos.

think tank m.

think tank <em>m.</em>

El uso del neologismo anglosajón think tank está muy extendido en español desde la década de los noventa del siglo xx, con el significado de grupo o centro de reflexión formado por personas con mucha formación y experiencia en los ámbitos de la política, de la economía o de las relaciones internacionales, fundamentalmente, cuyo fin es investigar sobre problemas específicos de gran repercusión social para aportar soluciones. Es un tecnicismo originariamente procedente del mundo de la política y los negocios, y de EE. UU., como tantos otros (benchmarking,spin-off). Su campo de aplicación, no obstante, se ha ampliado para vincularse también a cuestiones sociales, urbanísticas, tecnológicas o de comunicación, entre otras. Así lo reflejan los contextos de uso de los tres ejemplos siguientes, el primero económico, el segundo político (es el más frecuente en la base de datos del Observatori de Neologia) y empresarial el último:

primavera árabe f.

primavera árabe <em>f.</em>

La expresión primavera árabe es una locución nominal utilizada para denominar una serie de revueltas sociales que se produjeron en diversos países del norte de África y de Asia oriental: arrancaron en Túnez a finales de 2010 y se extendieron rápidamente a Egipto, Libia, Siria y otros Estados. Fueron la eclosión del grave descontento social de ciudadanos hartos de la falta de derechos democráticos, precariedad laboral y crisis alimentaria. Sus consecuencias, que se alargan hasta hoy día, fueron también radicales e incluyeron la caída de regímenes o el inicio de guerras.

mani o manifa f.

mani o manifa <em>f.</em>

Mani y manifa constituyen dos abreviaciones de la palabra manifestación. En el primer caso se trata de una abreviación o acortamiento bisílabo tradicional, sin modificación de la vocal final de la palabra —como también acontece en pelu de peluquería o en depre de depresión—; y en el segundo caso, se presenta una abreviación trisílaba, más actual, vinculada inicialmente al ámbito juvenil y con posible modificación de la vocal final —como ocurre con masoca procedente de masoquista o con cafeta formado a partir de cafetería—. Esta vinculación inicial con el ámbito juvenil implica que la voz manifa adicione un matiz estilístico singular, de tipo argótico, frente a mani, empleado por cualquier hablante para añadir cierta afectividad. Por ello, las abreviaciones bisílabas son más frecuentes que las trisílabas en la conversación cotidiana.

indignado, indignada m. y f.

indignado,  indignada <em>m.</em> y <em>f.</em>

Cuando en 2010 Stéphane Hessel hizo una llamada a la indignación en su opúsculo Indignez-vous!, no podía imaginar ni la repercusión popular que tendría su proclama ni la conversión del título de la obra en el nombre de todo un movimiento político global. De hecho, en una entrevista concedida más adelante en El País, Hessel confesaba que el título del libro era idea de su editora, Sylvie Crossman.