sérum m.

sérum <em>m.</em>

Los cuidados y tratamientos cosméticos son tan antiguos como la propia preocupación por la belleza. No obstante, las redes sociales potencian, hoy más que nunca antes, la divulgación de las rutinas de mejora de la salud física y mental (los llamados autocuidados) para conseguir sentirnos sanos y gustarnos más. Parece que asistimos a una redimensión del concepto de belleza, donde lo bello se relaciona con lo terapéutico.

sensei m. y f.

sensei <em>m.</em> y <em>f.</em>

Sensei es un préstamo del japonés, donde a su vez se ha tomado del chino. En japonés este sustantivo designa al profesor o maestro, aunque ha extendido su uso como forma de tratamiento honorífico para referirse a personas que ejercen profesiones con cierto prestigio social, como abogados o médicos, así como también a cualquiera que sobresalga en un arte determinado, como músicos o escritores. Se emplea generalmente pospuesto al nombre propio, o bien como vocativo que muestra respeto para dirigirse a uno de estos profesionales sin mencionar su nombre propio. Está formado por dos kanjis, 先 (sen ‘antes’) y 生 (sei ‘nacer, vida’), así que el significado literal del término en japonés es ‘nacido antes’, pues se considera que la maestría es una condición que se adquiere con el tiempo y la experiencia.

dildo m.

dildo <em>m.</em>

La neología de lo erótico, el vocabulario del sexo y el lenguaje del amor han sido de gran interés para la lexicografía. Son muchos los profesionales que han intentado aproximarse a reflejar la actualidad sexual de la población hispanófona a lo largo de los años en este ámbito. No obstante, algunas corrientes ideológicas como el feminismo o los estudios de género han llevado a revisar algunas de estas definiciones ya institucionalizadas y lexicalizadas como por ejemplo el caso de consolador. Si bien esta palabra se define como «aparato, generalmente en forma de pene, utilizado para la estimulación sexual» (acepción incorporada en 2014 en el DLE), su percepción y su cambio semántico han suscitado polémicas. Las personas usuarias de consoladoresno lo utilizan como un consuelo ante la ausencia de un varón, sino que lo utilizan por placer, propio o conjunto. La palabra ha sido tachada de portar un sentido heteropatriarcal y moralizante traído por la tradición judeocristiana, por lo que suele optarse por el uso del préstamo del inglés dildo, que hace referencia a cualquier aparato destinado a la estimulación sexual, principalmente a la penetración (anal o vaginal) y que generalmente tiene forma de pene.

ganache f. o m.

ganache <em>f.</em> o <em>m.</em>

Así como ocurre en la gastronomía, con la cocina internacional y las recetas de cualquier rincón del mundo, en el léxico del español encontramos variedad de palabras procedentes de otros lugares (o lenguas) que nos ayudan a nombrar nuevas realidades. Un ejemplo de ello es la palabra ganache, cuyo origen es el francés (ganache). Este término hace referencia a la cobertura hecha de chocolate fundido y nata fresca utilizada en pastelería, repostería y chocolatería. Según la Wikipedia, el sustantivo procedería de un error por parte de un aprendiz pastelero, quien se habría equivocado echando nata caliente en un chocolate, por lo cual su mentor lo habría calificado de ganache (‘tonto’ o ‘incompetente’ en francés). No obstante, Le Grand Robert considera poco probable que este suceso diera origen a la voz francesa y en su etimología le atribuye un origen desconocido.

doppelgänger m. y f.

doppelgänger <em>m.</em> y <em>f.</em>

Gracias al avance de la tecnología y, en particular, de la inteligencia artificial, en los últimos años han aparecido diversas aplicaciones y páginas web que dicen ser capaces de encontrar a nuestro doppelgänger (doppelgängerin en femenino, en el alemán original) disponibles con tan solo un par de clics. Lo cierto es que, por lo general, la idea de encontrar a un completo desconocido que se nos parezca resulta curiosa, sorprendente e intrigante. Sin embargo, según el folklore nórdico y germánico, encontrarte con tu propio doppelgänger no es otra cosa que un augurio de muerte.

pannacotta f.

pannacotta <em>f.</em>

El vocabulario de la gastronomía y la restauración siempre ha sido una fuente de innovación léxica, tanto formal como semántica. Además, se trata de una vía de entrada privilegiada para préstamos que, de otra manera, difícilmente habían podido pasar a formar parte de nuestro idioma. Fuente de esnobismo y de redundancias léxicas innecesarias para muchas personas, lo cierto es que en las referencias de este tipo de palabras se trenzan evocaciones culturales y sociales que con frecuencia vencen los recelos lingüísticos de los más conservadores.

kombucha f.

kombucha <em>f.</em>

La gastronomía nos une: todos comemos y todos bebemos. Cada cultura, sin embargo, tiene su idiosincrasia particular. Los platos típicos, los ingredientes más habituales y los sabores más recurrentes varían en cada cocina. De hecho, para muchos probar sabores desconocidos, que en ocasiones son de lo más exóticos, es una actividad apasionante e indispensable para adentrarse en una nueva cultura. Así pues, la gastronomía es un puente entre civilizaciones y, por lo tanto, también un canal de transmisión de palabras de una lengua a otra. Son ejemplo de ello préstamos que hemos incluido en el español como marmitako, risotto, coulant, bagel o la palabra que hoy nos ocupa: kombucha.

trekking m.

trekking <em>m.</em>

Los deportes de aventura son cada vez más populares en nuestra sociedad, sobre todo aquellos que se practican en un entorno natural y que permiten conectar con la naturaleza. Más concretamente, el trekking es uno de los que más adeptos ha sumado en los últimos años. Este deporte consiste en caminar durante largos periodos de tiempo por parajes naturales —montañas, bosques, selvas, cañones, ríos, etc.— de difícil acceso, sin señalizar y que, por lo tanto, requieren de un gran esfuerzo físico. Sin embargo, este término aún no ha sido aceptado por la RAE, por lo que no tiene una definición concreta en español y se suele confundir con el senderismo o el excursionismo, que sí tienen entrada en el diccionario.