Micromachismo se define como cualquier comportamiento discriminatorio hacia la mujer sustentado en la supuesta superioridad del hombre. Por su carácter cotidiano, estos comportamientos están tan naturalizados en una determinada cultura que muchas veces pasan desapercibidos tanto para hombres como para mujeres. Es precisamente en su carácter cotidiano e «imperceptible» donde radica el peligro de esta forma de violencia contra las mujeres, ya que vulnera su dignidad, perpetúa la desigualdad entre hombres y mujeres y, en ocasiones, abre paso a otros tipos de violencia psicológica o física. Son ejemplos de micromachismos los piropos en la calle, los chistes sexistas, la ubicación de los cambiadores de bebés en los baños de mujeres, dar menos valor a las opiniones de las mujeres en una reunión de trabajo, celebrar la implicación del hombre en las tareas domésticas, etc.
Este término fue acuñado por el psicoterapeuta español Luis Bonino en el año 1991. En su opinión, en una sociedad que ha ido evolucionando hacia una condena de los actos abiertamente machistas, era necesario poner el foco en aquellas actitudes cotidianas y encubiertas de discriminación contra la mujer que seguían arraigadas en la cultura pero pasaban desapercibidas precisamente por estar tan naturalizadas.
Se trata de un neologismo formado por composición culta a partir de la unidad léxica machismo y el formante micro-. La base machismo viene definida en los diccionarios como ‘actitud’ (CLAVE, DRAE23, VOXUSO), ‘manera de pensar’ (VOXUSO), ‘tendencia discriminatoria’ (CLAVE) o ‘ideología’ (Le Grand Robert) que considera al hombre superior a la mujer. Sin embargo, si analizamos las acepciones de micro- en los diccionarios vemos que ni la cualidad de ‘muy pequeño’ (DRAE23, VOXUSO) ni de ‘una millonésima parte’ (DRAE) coinciden con el significado aportado por este formante al neologismo. En este caso, micro-, mediante un mecanismo de extensión semántica por metonimia, alude a la consecuencia perceptiva de los objetos pequeños, a saber, su carácter invisible, imperceptible; por lo tanto el significado de este compuesto no es enteramente composicional, ya que no se deriva de la suma del significado de sus componentes.
Si bien el término fue acuñado hace dos décadas, solo recientemente se ha extendido su uso fuera de los círculos especializados. Hoy en día es común oír hablar de los micromachismos en la prensa, en la radio y la televisión; incluso existe un blog denominado Micromachismos en un diario electrónico español que tiene por objetivo visibilizar y denunciar estos actos cotidianos de violencia de género. Sin embargo, su documentación en el banco de neologismos del Observatori de Neologia es todavía testimonial, ya que solo figuran dos ocurrencias en la prensa española en 2015 y 2016 y ninguna en otros diarios de Latinoamérica:
- El perfeccionismo es el modelo que se plantea a través de la publicidad, de muchas series, son no sé si micromachismos o macromachismos. [Radio Cope (España), 10/04/2015]
- Los micromachismos que esconde MasterChef. [El País (España), 3/06/2016]
Igualmente, en el CORPES XXI, solo aparece una ocurrencia en 2004 en una revista académica de psicología, lo cual ilustra su origen terminológico y su reciente incorporación al vocabulario general:
- Con frecuencia, al hablar de violencia de género aparece en nuestra mente la imagen de esa mujer magullada (cuando no muerta), descuidada y llorosa. Sin embargo hay otra forma de violencia contra la mujer no menos dañina para su entidad personal y moral. Esta es la más abundante, la menos notoria y la más crónica. Tiene su origen en actitudes y creencias machistas sobre los roles de hombres y mujeres, los llamados «micromachismos» (Bonino, 1998). [Corpes XXI (España), 1/05/2004]
Micromachismo todavía no está recogido en ninguno de los diccionarios de español consultados (Alvar2, Clave, DRAE, NEOMM, VOXUSO), como tampoco lo están sus equivalentes en diccionarios de otras lenguas como el inglés (Oxford English Dictionary), francés (Le Grand Robert), catalán (Gran diccionari de la llengua catalana), gallego (Diccionario da Real Academia Galega) o italiano (Dizionario Garzanti). Sin embargo, si este neologismo continúa su tendencia a instalarse en el uso, sería esperable y deseable que fuera incorporado en un futuro en los diccionarios. Primero, porque su significado no es totalmente transparente y sería pertinente aclararlo a través de una definición lexicográfica. Segundo, porque su inclusión en el diccionario contribuiría sin duda a consolidar este concepto en nuestra sociedad, a visibilizar estos actos de violencia de género y, en definitiva, a avanzar en la lucha por la igualdad entre mujeres y hombres.
Sabela Fernández Silva
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (Chile)
Me encanta eo término “micromachismo.” Muy acorde con la idea en la neurociencia tocante a daños psíquicos de los que, bien o mal, pasamos por alto, pero que con el tiempo pasan factura psicosomática. Manifestaciones de dolencias de cabeza, en los hombros, cuello, disgustos sentidos de los que podemos poner el dedo en la proverbial llaga. Va conforme a otra dolencia, el microestrés que resulta de la conducta micromachismista.