Para la conciencia lingüística de la mayoría de los hablantes españoles la palabra perroflauta aparece estrechamente vinculada al llamado «Movimiento de los indignados», corriente ciudadana formada a raíz de la manifestación del 15 de mayo de 2011, convocada por diversos colectivos, que decidieron acampar en la Puerta del Sol de Madrid ese día, con la intención de promover, entre otras cosas, una alternativa al bipartidismo político de PSOE y PP. De hecho, la difusión de esa voz, y de las ideas e imágenes a ella vinculadas, se produce, sobre todo a través de las redes sociales, a partir de mayo de ese año. Es cierto que no faltan menciones de la palabra en la prensa convencional, si bien tímidamente y en cursiva (o entrecomillada) en sus primeras apariciones:
- Los hay con polo Ralph Lauren, los hay con camiseta vieja sin mangas, desgarrada. El chico aseado intercambia ideas con el perroflauta. [El País (España), 22/05/2011]
El neologismo perroflauta es un compuesto propio o univerbal, es decir, escrito como una sola palabra (salvo algunas vacilaciones iniciales: perro flauta, perro flautas, perrosflautas), a diferencia de los compuestos sintagmáticos del tipo perro pastor, perro policía, etc. Está constituido por los sustantivos perro y flauta, que se unen de forma inmediata; y presenta la variación morfológica flexiva propia de tales compuestos léxicos: el primer constituyente, perro, es invariable (y no perraflauta ni perrosflauta). El plural se marca únicamente en el segundo constituyente: los perroflautas. Carece de variación de género: el/la perroflauta.
- Desde que comenzó el movimiento 15-M, varias veces hemos leído y escuchado a más de uno decir que era un movimiento lleno de perroflautas. [Noticias de Álava (España), 21/06/2011]
- [M]e ardía la garganta y si me ponen un cigarrillo cerca lo enciendo con el aliento como una perroflauta hippy de semáforo en rojo. [Màxim Huerta: Que sea la última vez que me llamas Reina de la Tele, Madrid: Martínez Roca, 2009. CORPES XXI, fecha de consulta: 27/12/16]
Los sustantivos que forman el compuesto aparecen en relación de yuxtaposición. Ninguno de los dos constituye el núcleo de la formación, ya que, desde el punto de vista del contenido, no se trata de un tipo de perro ni de un tipo de flauta, sino de un tipo de persona, por lo que nos encontramos ante un compuesto que suele denominarse exocéntrico. Este esquema compositivo resulta muy poco frecuente en español, a diferencia de compuestos propios del tipo carricoche, coliflor, sopicaldo, o del tipo neoclásico perrofobia (Alvar2: ‘fobia a los perros’), que exhiben un carácter formal y funcionalmente diferente. Cabría encontrar más similitudes formales con los compuestos exocéntricos baloncesto, balonmano, balompié, calcos de voces inglesas.
Como acabo de señalar, el compuesto perroflauta designa un tipo de persona, hombre o mujer, generalmente joven y con aspecto descuidado; algo así como «un hippy en su acepción más moderna» (Fundéu). Aunque el neologismo, en su origen, pudiera estar vinculado a la designación de un tipo humano joven, con una flauta u otro instrumento musical, acompañado de un perro, la palabra ha trascendido su presumible contenido originario y se usa muchas veces, con valor despectivo, para designar a cualquier persona joven con aspecto desharrapado.
- El agente, sin rango, calificaba presuntamente a las personas que protagonizan la protesta desde el pasado 15 de mayo como «perroflautas». [La Opinión de Málaga (España), 1/06/2011]
- Por tanto no se ofenderán los okupantes si nos referimos a ellos como los perroflautas. [La Vanguardia (España), 23/06/2011]
- [C]on lo que no contaba era con que al alimentar de noche a aquellos perroflautas y regarlos con manguera para que estuvieran limpitos se le convertirían en la familia Manson de la noche a la mañana. [La Opinión de Málaga (España), 1/06/2012]
- El hippismo está de capa caída. Ni siquiera el nombre conserva el viejo sabor a libertad y juventud. […] De hecho ha sido reemplazado por el despectivo, y no del todo inexacto, perroflauta. […] En las esquinas, había jóvenes con aspecto de querer revivir el antiguo espíritu. Pero más que hippies parecían eso, perroflautas, con su inescapable aspecto de desaseo y pobreza. [ABC (España), 15/08/2011]
A partir de perroflauta, se ha creado el neologismo yayoflauta (yayo, ya ‘abuelo’), para designar a personas mayores que asumen, parcial o totalmente, las demandas del Movimiento 15 de mayo:
- Los yayoflautas, que no se cierran ni rechazan el uso de las más modernas tecnologías, pronto organizaron su propia plataforma virtual en internet, donde colgaron un manifiesto fundacional. [La Vanguardia (España), 13/02/2012)
Una manifestación más del arraigo del neologismo se comprueba en el hecho de la creación de derivados como perrofláutico, perroflautismo, perroflautista, perroflautero, de uso frecuente en las redes sociales, aunque tampoco faltan en la prensa:
- Muy cerca, en la plaza del Pilar, la terraza Tiramisú (Lepanto, 29) ofrece conciertos de grupos locales de jazz, blues y rock los sábados, de 21.00 a 23.00, en cierto ambiente perrofláutico. [El País (España),16/01/2010]
- Se nota que el perroflautismo ha llegado a tocar el pelo del poder. Basta mirar los titulares de la prensa escrita [Infovaticana (España), http://infovaticana.com/blogs/el-olivo/perroflautismo/]
Existen datos que sitúan la creación del neologismo perroflauta en el año 2004, como nombre designativo de un grupo musical extremeño:
- Gecko Turner, ex-miembro del grupo Perroflauta, mezcla en su disco el soul, el funk, el reggae y los aires brasileños. [El Periódico Extremadura (España), 6/05/2004, CORPES XXI, fecha de consulta: 27/12/16]
- [P]use en contacto a Bebe con músicos que podían ayudarla a definirse. Primero, Manolo Benítez, el ex guitarrista de Los Enemigos. Luego se reencontró con su amigo Marquitos, que venía de Perroflauta y tocaba con El Combo Linga. [elpais.com (España), 6/03/2005, CORPES XXI, fecha de consulta: 27/12/16]
No resulta, pues, extraño, dada la difusión que alcanza la afición musical entre los jóvenes, que el origen de esta creación neológica —prácticamente insólita en los esquemas compositivos habituales— haya que situarlo en un nombre propio.
En vista del éxito fulminante de la voz perroflauta en diferentes niveles culturales y registros idiomáticos —si bien no se documenta en el español de América—, no me cabe duda de que un día no lejano conquistará por asalto la gloria del Diccionario académico.
Manuel Casado Velarde
Instituto Cultura y Sociedad
Universidad de Navarra (España)
Discrepo en parte. El término se utilizaba con claro sentido peyorativo desde mucho antes, como caracterización de los “nuevos mendigos” jóvenes, que solían ir acompañados de uno o varios perros y que, en algunos casos (sobre todo en el centro de Madrid, por lo que sé) tocaban con mayor o menor arte una flauta dulce para atraer a los “clientes”. Con frecuencia usaban rastas y ropa de colores, estilo hindú. Los contrarios al movimiento de Indignados aplicaron el nombre a estos con clara intención de desacreditar el movimiento.
Es posible. Pero en Lexicología trabajamos con testimonios de uso. En ese sentido, se agradecerán los testimonios oportunos que acrediten el empleo, para tenerlos en consideración.
Enrique lleva toda la razón.
De hecho en algunos de los testimonios de uso que se presentan en este artículo no se infiere ninguna carga política.
En ese sentido, agradeceríamos los testimonios oportunos que acrediten el empleo fuera de fuentes políticamente tendenciosas, para tenerlos en consideración.
Los testimonios de uso que presenta el doctor Casado proceden de fuentes variadas e ideológicamente distintas: “La Vanguardia”, “El País”, “El Periódico”, “ABC”.