Mens sana in corpore sano. Aunque esta expresión latina, proveniente del poeta romano Juvenal (60-128), tenga ya casi dos mil años y fuese dirigida a los dioses a los que rezaba para que le otorgasen un espíritu equilibrado en un cuerpo saludable, al autor de las famosas Sátiras no le faltaba razón alguna. El valor que damos hoy en día a la vida activa y al bienestar personal y físico es diferente al de hace dos milenios. Ahora sabemos que las emociones se regulan desde distintas partes del cerebro y que es el sistema nervioso el encargado de la regulación fisiológica del organismo.