La preocupación por el cuidado personal en el último tiempo ha obligado a la industria de la cosmética a desarrollar nuevos productos para personas cada vez más exigentes e interesadas en el autocuidado. Un aspecto de la higiene personal que ha ido cobrando importancia en los últimos años es la limpieza facial. Se ha observado una mayor conciencia y preocupación por el cuidado del cutis, y, como consecuencia, algunos productos han ido tomando protagonismo debido a los beneficios que tienen para la salud de la piel. Uno de ellos es el agua micelar, al que también se le conoce (en menor medida) como solución micelar o agua de micelas.
El agua micelar nació en Francia y la primera compañía en comercializarla fue la francesa Bioderma en 1995; sin embargo, en la actualidad, casi todas las marcas de belleza y dermocosmética cuentan con su propia versión. Este producto se ha transformado en un imprescindible en la rutina de limpieza, ya que se adapta a las necesidades de hoy por lo rápido y fácil de aplicar, porque no necesita enjuague y porque limpia y tonifica a la vez. Además, es menos agresiva que otras lociones limpiadoras, ya que no contiene parabenos, perfumes o alcohol, sino que está formulada a base de micelas, lo que la convierte en uno de los productos con mejor tolerancia dérmica, evitando el enrojecimiento y el picor, y el ideal para pieles más sensibles, atópicas o con tendencia reactiva.
Las micelas son capaces de atraer la suciedad y el sebo del rostro eliminándolos de la piel a través del agua, ya que se forman como estructuras circulares polarizadas en las que su porción externa atrae la parte grasa, mientras que su porción interna atrae la parte acuosa. Debido a su tamaño no pueden ser absorbidas por la piel, lo que elimina cualquier riesgo de alergia. Como resultado, la piel queda limpia, tonificada e hidratada, y el rostro luce sano, terso y renovado.
Debido a la potente acción de estas moléculas, la industria de la (dermo)cosmética ha comenzado a elaborar también champú micelar, que deja el cabello limpio, revitalizado, sedoso y brillante, y jabón micelar, que ofrece una limpieza suave de la piel, previene el resecamiento y envejecimiento prematuro, y permite lucir una piel tersa y radiante.
Desde el punto de vista morfológico, la voz agua micelar corresponde a un neologismo formado por sintagmación a partir del sustantivo agua y el adjetivo micelar, el que, a su vez, proviene de micela. Como se mencionó anteriormente, esta es el elemento principal que otorga los beneficios a este producto de limpieza.
- El agua micelar actúa gracias a las micelas, estructuras químicas de agrupación molecular capaces de atraer la suciedad y dejarla atrapada en su interior. [Clarín (Argentina), 10/1/2023]
- De acuerdo con la especialista, toda rutina de cuidado debe comenzar con el rostro limpio. Para ello, recomienda utilizar un agua micelar purificante. Esto permitirá remover cualquier resto de maquillaje y/o impurezas y mantener tu piel hidratada. [Perú 21 (Perú), 17/9/2021]
- Es importante que cuando usamos maquillaje siempre hagamos doble limpieza en la noche, esto significa primero desmaquillarnos con agua micelar y luego usar un limpiador. [El Espectador (Colombia), 11/12/2022]
- Haciendo un poco más de scroll en los resultados de #micellarhack, podemos encontrarnos, además de con el protagonista, con otros trucos de maquillaje que permiten diferentes usos del producto. El más repetido, el de convertir una sombra de ojos en eyeliner al mezclarla con agua micelar. [El País (España), 16/7/2022]
- Es clave entender que la piel debe limpiarse de día y de noche, aunque no se maquille, y lo recomendable es siempre complementar el efecto del agua de micelas con otros productos, como son las cremas humectantes. [El Mercurio (Chile), 5/5/2009]
Debido a sus características, el agua micelar también se recomienda para limpiar pieles con acné, para eliminar el maquillaje de zonas más sensibles como ojos y labios, y para limpiar la piel antes de someterse a un tratamiento de belleza, ya que favorece la absorción de otros cosméticos y mejora su eficacia. Se suele aplicar sobre un pétalo de algodón y se pasa por el rostro con pequeños movimientos circulares y ligeros toquecitos para que las micelas se activen y capten la suciedad. Puede o no aclararse con agua. Se recomienda utilizarla en la mañana para eliminar restos de sebo producido durante la noche y preparar la piel para el maquillaje y en la noche para desmaquillar, eliminar la suciedad e hidratar la piel. Sin embargo, también se puede usar durante el día para refrescar la piel, si bien no debe confundirse con el agua termal:
- Al escuchar el nombre agua micelar muchas mujeres piensan que es lo mismo que el agua termal que muchas marcas venden en formato spray. Sin embargo, no es así, porque mientras la primera se utiliza para la limpieza del cutis, la segunda sirve para estimular y fortalecer la defensa de la piel. [El Mercurio (Chile), 23/9/2014]
Según el CORPES XXI, agua micelar se registró por primera vez en España en el año 2011, luego en Chile en 2014, en Bolivia en 2020 y en Colombia en 2021. Probablemente debido al uso relativamente reciente de este producto es que el sintagma agua micelar no se encuentra documentado en obras lexicográficas en español como Alvar1, Alvar2, Clave, DEA, DLE23 o NEOMM. En inglés, en cambio, el Cambridge Dictionary registra micellar water. Y el Termcat, por su parte, también registra el sintagma aigua micel·lar haciendo alusión a la acción de las micelas para el cuidado y limpieza de la cara.
Sorprende que esta unidad léxica no esté registrada en obras lexicográficas francesas a pesar de que el agua micelar fue comercializada por primera vez en Francia y de que tiene un uso extendido tanto en francés como en otros idiomas. Sin embargo, en Le Robert y Larousse sí se documenta el sustantivo micelle; al igual que en el Dizionario Hoepli della lingua italiana, en el que se registra micella. En el caso del español y del inglés, el DEA y el Collins, respectivamente, documentan tanto el sustantivo como el adjetivo: micela / micelle, micelar / micellar.
En definitiva, debido a que el agua micelar ya forma parte de la rutina de limpieza facial de muchas personas, sería recomendable que en un futuro no muy lejano este sintagma tuviera su lugar también en los diccionarios, o al menos, en primera instancia, el sustantivo micela y el adjetivo micelar, ya que estos han permitido la creación de distintos sintagmas neológicos relacionados con productos beneficiosos para el cuidado de la piel.
Paola Cañete González
Universidad de Concepción (Chile)
Como siempre, Paola Cañete, trayendo temas novedoso y a la vez aportando al conocimiento.