Dos vertientes recorre el interés mediático por la alimentación: en la primera, esta se integra a una trama cultural donde la dieta elegida señala pertenencia social y grado de cosmopolitismo, entre otros valores (a ella corresponde la proliferación de voces como nouvelle cuisine, menú degustación, bagel, seitán); en la segunda, la alimentación se asocia al cuidado de la salud y el medio ambiente, y en este campo de interés encontramos palabras como superalimento, muesli, hormonar y ultraprocesado.
espirulina f.
En la actualidad, la espirulina debe su gran popularidad a que se considera un superalimento o alimento del futuro por su alto valor nutricional. Se dice que entre el 60 % y 70 % de su peso son proteínas, con todos los aminoácidos esenciales y no esenciales en forma perfectamente balanceada. Contiene vitaminas B1, B2, B3, B6 y B9, así como A y C; es fuente de potasio, calcio, magnesio, zinc y otros minerales y micronutrientes. Este superalimento proporciona ácido linoleico y varios pigmentos que sirven de antioxidantes, tales como zeaxantina, ficocianina, betacarotenos y otros carotenoides que se asocian con la salud y la protección de los ojos.
nutricosmética f.
La voz neológica que nos ocupa este martes, esto es, nutricosmética, es una palabra resultada del truncamiento del término nutrición sumado al sustantivo cosmética. Se nos presenta como una formación apenas registrada en los corpus e historia lexicográfica de nuestra lengua, por lo que trazaremos en lo que sigue su breve recorrido en español.
hormonar v. tr. e intr.
El verbo hormonar es un caso de creación neológica interesante por concentrar sentidos variados, que se correlacionan a su vez con comportamientos sintácticos y con ámbitos comunicativos diversos.