inmersivo, inmersiva adj.

inmersivo, inmersiva <em>adj.</em>

En las últimas décadas, con el auge de las tecnologías de la información y la comunicación, las lenguas han incrementado su caudal léxico con el fin de denominar realidades hasta entonces inexistentes. El desarrollo de aplicaciones de realidad virtual o videojuegos 3D ha contribuido a diluir las fronteras entre el mundo real y el ficticio, lo que, sin duda, ha favorecido la creación de nuevos términos y significados. Esto es lo que ha sucedido con la palabra inmersivo -va, un adjetivo que, pese a recogerse en algunos diccionarios generales no académicos desde mediados del siglo xix, se empezó a utilizar en el siglo xviii con un valor más restringido que en la actualidad.

banner o báner m.

banner o báner <em>m.</em>

La palabra banner es un vocablo procedente del inglés, donde originalmente hace referencia a un cartel, pancarta o banderola. Con el desarrollo de la World Wide Web a principios de la década de 1990 el significado de la palabra inglesa se extendió para designar los contenidos gráficos de imagen completa destinados a ser reclamo publicitario, bien comercial o bien con el mero propósito de destacar una zona determinada de un sitio web.

gif m.

gif <em>m.</em>

En 1987, el informático Steve Wilhite creó y popularizó una extensión de archivo gráfico digital que permitía el despliegue en internet de imágenes animadas y banners —esto es, pancartas publicitarias para páginas web— de manera eficiente y en color. Así nacían los gifs (acrónimo del sintagma inglés graphics interchange format), cuya introducción, tal vez a modo de preludio de su extraordinario rol como medio de expresión de las culturas pop y meme, estuvo marcada por un caricaturesco debate de raíz capitalista, todavía vigente, a propósito de su nombre: ¿cómo debería pronunciarse, /gif/ o /ʤif/?

microplástico m.

microplástico <em>m.</em>

Desde el punto de vista morfológico, microplástico se compone del prefijo micro- (en su acepción de ‘muy pequeño’) y del nombre plástico, lo que nos lleva a obtener un significado bastante intuitivo: plástico de poco tamaño —aquel que no supera los cinco milímetros, según apuntan los expertos—. Sin embargo, si buscamos este nombre en el DLE, comprobamos que el diccionario de la Academia no recopila todavía microplástico entre sus entradas, pese a registrar otras como microbús, microcrédito, microchip o microficha, en las que el elemento derivativo micro- se ha fijado a las respectivas palabras ya formadas (bus, crédito, chip o ficha). De hecho, la Fundéu, en 2018, en su elección de microplástico como palabra del año, ya denunciaba su ausencia en los repertorios lexicográficos del español.

machirulo adj. y m.

machirulo <em>adj.</em> y <em>m.</em>

La lucha feminista está cada día más presente en nuestra sociedad, denunciando unas desigualdades que sufrimos las mujeres de las que no se eran conscientes. No es de extrañar, pues, que hayan surgido nuevas palabras para representar realidades que hasta ahora no tenían nombre, como es el caso de los términos micromachismo, mansplaining, manspreading o el que hoy nos ocupa: machirulo.

poliamor m.

poliamor <em>m.</em>

Cada vez es más frecuente encontrarnos con que el paradigma relacional de las generaciones más jóvenes, en algunas ocasiones, rompe con el prototipo de relación judeocristiana tradicional y con el imaginario monógamo, trayendo consigo nuevas realidades que vienen acompañadas de diferentes nomenclaturas: relación abierta, anarquía relacional, relación arromántica, polisexual o poliamorosa, entre otras. Uno de los paradigmas más extendidos es el de las relaciones poliamorosas o el de las personas que practican el poliamor.

webinar o webinario m.

webinar o webinario <em>m.</em>

El léxico neológico procedente de las nuevas tecnologías e internet es de los más productivos en la actualidad. Este hecho se une a la realidad presente en la que, debido a la pandemia por COVID-19, nos hemos visto envueltos en la necesidad de «virtualizar» la inmensa mayoría de los procesos comunicativos. En este sentido, la pieza léxica que nos ocupa, en sus dos versiones, ha visto aumentado de una manera considerable su uso para referirnos a encuentros síncronos, formativos y científicos en línea. Estamos, pues, ante un anglicismo para aludir a un ‘seminario virtual’, cuyo origen es una acronimia de dos elementos (web + seminar) cuya fusión ya tiene lugar en la lengua inglesa.

teletrabajar v. intr.

teletrabajar <em>v. intr.</em>

Desde el nacimiento de internet y de las herramientas informáticas, la comunicación a distancia ha ido aumentando y ha generado, a su vez, diferentes maneras de repensar la realidad, la cual, hasta hace poco, era analógica y cara a cara. Actualmente, todo esto ha cambiado gracias a la revolución digital, que nos permite compartir información con todo el mundo con solo un clic. El mundo laboral, así pues, tampoco ha podido escapar de la innovación, lo cual ha dado lugar al denominado teletrabajo, es decir, trabajar desde la distancia, sin necesidad de acudir a la oficina o al puesto de trabajo correspondiente. No es extraño, pues, que la gente trabaje unos días y que teletrabaje otros.

ojiplático, ojiplática m. y f. y adj.

ojiplático, ojiplática <em>m.</em> y <em>f.</em> y <em>adj.</em>

«Tu esclava está ahora mirando la pared con fijeza estúpida, abiertos los ojos como platos, con el asombro y el temor de una niña que ve romperse entre sus manos el más lindo juguete», así describía Vicente Blasco Ibáñez, en el cuento «La caperuza» (1893), la mezcla de pavor y sorpresa con que una madre descubre la enfermedad de su hijo. No es un caso aislado: la misma imagen hiperbólica aparece, por ejemplo, en «El cazador de orquídeas», del argentino Roberto Arlt.

descargable adj. y m.

descargable <em>adj.</em> y <em>m.</em>

No hace tanto tiempo, en los primeros años noventa, la humanidad fue testigo del tímido pero afortunado nacimiento de aquello que, por ser inexistente hasta la fecha, se concertó llamar internet. La nueva realidad llegaba ya a este mundo con la intención de dotar de infinitas posibilidades no solo a nuestro día a día, sino también al vocabulario de toda lengua en general y del español en particular —piénsese, por ejemplo, en nuevas voces como hackear, post o youtuber—. Sin embargo, nunca una realidad había sido tan poco material como esta, verdadero almacén intangible y a la vez fácilmente accesible capaz de abastecer a quien a él acuda de un sinfín de contenido que, en ocasiones, puede llegar a formar parte del acopio personal si es descargable. He aquí otro curioso retoño léxico de la era de la información en nuestra lengua.