Según el DRAE23, mosqueta (del cat. mosqueta) se define como ‘rosal con tallos flexibles, muy espinosos, de tres a cuatro metros de longitud, hojas lustrosas, compuestas de siete hojuelas ovales de color verde claro, y flores blancas, pequeñas, de olor almizclado, en panojas espesas y terminales’. Esta definición parece coincidir con la descripción de la Rosa moschata o rosa almizcleña (en inglés, musk-rose), también conocida como mosqueta blanca y muy apreciada, en concreto, por su olor —de ahí su étimo, almizcle, que ya en sí mismo contiene siglos de historia—. Los diccionarios de uso de la lengua española se refieren asimismo a una o varias variedades de rosal; y el Diccionario de uso del español de María Moliner además incluye su variedad silvestre, también conocida como escaramujo.
Los ejemplos encontrados en CREA y CORDE justifican esta definición, puesto que en su mayoría hacen referencia al rosal, a la flor o la fragancia. En CORDE, la acepción más temprana aparece documentada en 1592 y la más moderna en 1896. En CREA, podemos encontrar ejemplos de entre 1978 y la actualidad, especialmente en España, Argentina y Chile (por razones que explicaremos más adelante).
No obstante lo anterior, lo relevante es que el uso actual de la composición apositiva rosa mosqueta parece referirse a la variedad conocida como Rosa eglanteria (Rosa rubiginosa) que, a diferencia de la almizclera, posee flores y frutos rosas: es este fruto, precisamente, el origen del neologismo de hoy.
En los ejemplos actuales, y a diferencia de las definiciones citadas anteriormente, rosa mosqueta no se refiere a un rosal o a una flor, sino al aceite extraído del fruto de esta rosa que, por sus características químicas, es muy apreciado en cosmética y en medicina natural. Y son precisamente Chile y Argentina los países que exportan este aceite, puesto que este tipo de rosa crece naturalmente en la región sur de la cordillera de los Andes y se ha convertido en un importante producto de exportación de la zona:
- El arbusto de rosa mosqueta crece principalmente en los Andes y parte del sur de Chile. De la semilla de esta planta se obtiene el aceite natural de rosa mosqueta. Se trata de un aceite fluido, de baja viscosidad, de color rojo dorado, transparente y de olor característico. [El Periódico (España), 4/10/1992]
Es, por tanto, es este uso «cosmético» —el que encontramos en productos de farmacia y parafarmacia— el que está presente en muchos de los ejemplos recogidos por el Observatori de Neologia:
- En la actualidad, las cicatrices de la cara por el herpes son tremendas. He utilizado baba de caracol y rosa mosqueta, pero ninguna de estas opciones han solucionado las cicatrices profundas. [El Mundo (España), 10/12/2009]
- El primero es el jabón Mojito, hecho con un aceite esencial de hierbabuena, limón y un buen golpe de hierbabuena natural. El segundo, La Vie en Rose, creado con rosa, geranio bourbon, pomelo y rosa mosqueta. [El País (España), 09/09/2014]
- Agua limpiadora micelar, crema antirrojeces y aceite regenerador con rosa mosqueta. [La Perfumería de Mercadona (España), 1/04/2015]
- Los suplementos vitamínicos combinan maqui con rosa mosqueta, omega 3 (que viene de una empresa relacionada del grupo Angelini, Golden Omega), propóleo y probióticos. [El Mercurio (Chile), 2/10/2016]
La herramienta de Google Trends, pese a que no es prototípicamente filológica, nos ofrece información ciertamente interesante relacionada con las búsquedas de estas palabras y, por extensión, con su uso. En las siguientes imágenes ofrecemos los resultados en Google Trends para rosa mosqueta y mosqueta, así como su comparación. De esta información, tomada con ciertas salvedades, podemos extraer las siguientes conclusiones:
- Los términos rosa mosqueta y mosqueta alcanzan, básicamente, un número de búsquedas similar. Aunque podemos observar una ligera subida a lo largo de los años, creo que es más relevante el hecho de que, por lo general, se trata de una búsqueda constante en el tiempo.
- España y Chile son los países que más búsquedas realizan con respecto a estos términos. No obstante, Chile aparece en primer lugar en las búsquedas por rosa mosqueta y España por mosqueta.
- Los temas y asuntos relacionados con las búsquedas constatan el uso cosmético o farmacéutico que hemos señalado antes; apenas se hace mención, por tanto, a las flores o a las plantas a las que remiten las definiciones de los diccionarios o los usos atestiguados en CORDE, por ejemplo.
- Por último, parece que el término mosqueta se busca ligeramente más a menudo que rosa mosqueta.
Con respecto al uso estrictamente lingüístico que hoy encontramos de rosa mosqueta y como vemos en los ejemplos, se utiliza casi siempre en aposición, en singular y no suele acompañarse de determinantes o adyacentes; si aparece alguno, no obstante, este es femenino —«la mosqueta», «la rosa mosqueta»— pese a que, como señalamos antes, este producto es el aceite extraído del fruto y no la flor o la planta.
Estamos, por tanto, ante una fragante –y flagrante– sinécdoque: rosa mosqueta o mosqueta evoca sin duda toda la tradición cosmética asociada a las rosas pero construye una imagen más poderosa relacionada con «lo científico» al utilizarse de este modo. Nuestra propuesta sería añadir, como acepción de mosqueta, el aceite o el producto derivado del fruto de esta planta.
Elena Battaner Moro
Universidad Rey Juan Carlos (España)