Sin duda, la historia de las dos últimas décadas del siglo xx y de los inicios del siglo xxi se ha visto marcada, entre otros acontecimientos, por la aparición del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), causante del sida o síndrome de inmunodeficiencia adquirida, que desde su detección en 1981 ha producido la muerte de más de 35 millones de personas en todo el planeta, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). A esta cifra se suma otra igualmente escalofriante: a finales de 2016, 36,7 millones de personas se encontraban infectadas por el VIH en el mundo. Se trata, por tanto, de uno de los problemas de salud pública más graves, que afecta en mayor medida a los países más pobres.

medicamentos variados en forma de cápsulas y comprimidos
Flickr (Laura Gilmore)

Los primeros tratamientos contra el VIH, las denominadas terapias antirretrovirales, empezaron a emplearse en 1985. Sin embargo, el término antirretroviral, que se encuentra recogido en diccionarios de uso de la lengua como Alvar2, DEA o Clave y en diccionarios de neologismos como NEOMM, no aparece todavía en otros diccionarios similares, como VOXUSO, ni tampoco en el diccionario académico (DRAE23). Según el diccionario DEA, el adjetivo antirretroviral, que aparece marcado como un término propio de la medicina, significa ‘que combate los retrovirus’ y puede emplearse también como sustantivo masculino, ‘referido a medicamento’ (un antirretroviral). Por su parte, retrovirus, que sí se registra en el DRAE desde su edición de 2001, se define en el DRAE23 como ‘virus cuyo genoma está constituido por ARN que, por transcripción inversa, origina un ADN y lo incorpora a la célula huésped; p. ej., los virus de la leucemia, el sarcoma o el sida’.

La formación antirretroviral se documenta en el Corpus de Referencia del Español Actual (CREA) de la Real Academia Española desde 1994:

  • Demasiadas variables en el tratamiento antirretroviral del VIH. [CREA, El Mundo (España), 29/12/1994]

Tal como suele ser habitual en el caso de las palabras complejas formadas con el prefijo anti-, observamos que existe cierta variación gráfica. Así, junto con la forma más extendida antirretroviral, que es la correcta, encontramos también antiretroviral, anti-retroviral e, incluso, anti retroviral:

  • En 1987 se aprueba el uso del primer antiretroviral. [La Vanguardia (España), 16/06/2006]
  • Aseguró que en muchos de los centros de atención pre-natal, incluyendo los de esta capital, aún no está claro cuándo las autoridades planean vincular completamente los programas de tratamiento anti-retroviral con los programas de prevención de la transmisión vertical, para empezar a proveer una combinación completa a las embarazadas. [CORPES XXI, Hoy digital (República Dominicana), 26/03/2007]
  • Aún si te has sentido siempre bien, y ahora además el tratamiento anti retroviral va a ayudar a tu sistema inmune a combatir al VIH, la infección implica una situación de estrés celular constante, la cual, a su vez que tu organismo requiera de más energía. [CORPES XXI, Correo del Caroní (Venezuela), 26/07/2006]

Como se señala en el DEA y como se observa en los contextos recogidos por el Observatori de Neologia, antirretroviral puede funcionar como adjetivo invariable en cuanto al género y también como sustantivo masculino. En ambos casos, presenta variación de número:

a) Como adjetivo:

  • En España, el 95 % de los enfermos de sida recibe la llamada terapia antirretroviral de alta eficacia, que consiste en combinar tres o más fármacos. [El País (España), 8/04/2000]
  • Esto implicaría que se pueda controlar la enfermedad sin depender de por vida de los fármacos antirretrovirales. [El Comercio (Perú), 7/01/2013]

b) Como sustantivo:

  • Contiene un antiretroviral que disminuye en un 39 % las infecciones de VIH. [ABC (España), 22/07/2010]
  • De ellas, 354 mil necesitan atención con antirretrovirales, y en la actualidad el 73% recibe tratamiento, mientras que en África y Asia ese porcentaje alcanza tan sólo a un 10%. [El Mercurio (Chile), 15/08/2005]

La formación antirretroviral constituye un caso de neologismo morfológico formado mediante el prefijo anti-, procedente del griego ἀντι, del que en el DRAE23 se dice que «significa ‘opuesto’ o ‘con propiedades contrarias’». Como sucede habitualmente en los adjetivos relacionales formados mediante prefijos, en la formación de antirretroviral se da una aparente paradoja. Por una parte, anti– parece haberse adjuntado al adjetivo retroviral, que el DEA, único de los diccionarios consultados que lo recoge, define en su primera acepción como ‘de (los) retrovirus’. Sin embargo, semánticamente, el prefijo anti– no afecta al adjetivo retroviral, pues antirretroviral no significa ‘contra lo retroviral’, sino que el prefijo incide sobre el sustantivo retrovirus, base inicial de toda la formación, ya que antirretroviral designa a un medicamento que actúa contra los retrovirus.

Cabe señalar, además, que en ocasiones la formación retroviral se emplea como sinónimo de antirretroviral, según se refleja en la segunda acepción de este adjetivo recogida en el DEA. Mostramos este uso en el siguiente ejemplo, procedente del Observatori de Neologia:

  • … la Generalitat gastará alrededor de 4.000 millones este año en luchar contra el sida, principalmente en los nuevos fármacos retrovirales, y en 1998 puede llegar a 6.000 millones. [La Vanguardia (España), 23/07/1997]

En lo que respecta a otras lenguas de nuestro entorno, el equivalente de antirretroviral se incluye en los distintos diccionarios consultados. Así sucede con antiretroviral en catalán, que aparece recogido en el Gran diccionari de la llengua catalana d’Enciclopèdia Catalana. Igualmente, en el caso del francés, antirétroviral se documenta en Le Grand Robert y en Le Petit Robert, mientras que la forma italiana antiretrovirale se recoge en el Dizionario Garzanti. Por su parte, la formación portuguesa antiretroviral aparece en el Dicionária Priberam da Lingua Portuguesa. Finalmente, el adjetivo antiretroviral del inglés se incluye en diccionarios generales como el Oxford English Dictionary y el Merriam Webster’s Dictionary. Parece deseable que el DRAE dé cabida también a la correspondiente formación española, vocablo que designa una realidad existente desde hace más de treinta años, una realidad que ha hecho posible un aumento sustancial tanto de la esperanza de vida como de la calidad de la misma de tantos y tantos enfermos.

Elena Felíu Arquiola
Universidad de Jaén (España)

antirretroviral adj. y m.

Un pensamiento en “antirretroviral adj. y m.

  • 14 de marzo de 2018 a las 13:22
    Enlace permanente

    Sugerencia de carácter general: utilizar la nueva sigla (DLE) para referirse al Diccionario de la lengua española a partir de la edición 23ª (2014), tal como viene haciendo la propia RAE. El problema es la dichosa autocorrección que transforma DLE en DEL.

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