croma m.

croma <em>m.</em>

No revelaremos ahora ningún truco de magia al decir que muchas de las escenas que más hemos visto en la gran pantalla no eran en realidad tan sorprendentes como nos lo parecieron. En Titanic, por ejemplo, la famosa escena en la que Jack y Rose se encuentran solos en la proa del barco en medio del mar y extendiendo los brazos se rodó en un set de grabación con un fondo más bien poco atlántico. Detrás había una pantalla verde conocida como croma. Algunas de las sagas cinematográficas más taquilleras de la historia, como las de Spider-Man, Star Wars, El señor de los anillos o Harry Potter, han utilizado esta técnica para recrear y ambientar paisajes. Sin embargo, prácticamente todo en el cine ha cambiado, y mucho, desde sus inicios, por no hablar de los efectos especiales, incluido el croma.

superalimento m.

superalimento <em>m.</em>

En la cultura occidental actual, la innovación en la gastronomía, y en el léxico asociado a ella, parece impulsada por dos tendencias: por un lado, el interés por lo exótico y por el producto gourmet o premium, que señala a la vez el conocimiento y la pertenencia social de quien lo profesa; por otro lado, la preocupación por la salud y el bienestar, que se manifiesta en la valoración de los alimentos orgánicos, o sin conservantes, o bajos en sodio, o naturalmente nutritivos, entre otras características. De esta segunda tendencia es evidencia la aparición de la palabra superalimento en la lengua española actual.

redimensionar v. tr.

redimensionar <em>v. tr.</em>

Este vocablo parece tener un largo recorrido. De hecho, el Corpus de Referencia del Español (CREA) arroja casos que se remontan al año 1980, es decir, al menos se documenta desde hace más de treinta años. Aunque bien es cierto que el sustantivo redimensionamiento (recogido desde 1979 en CREA) fue la primera forma que se incluyó en Alvar1, con el sentido ‘acción y efecto de volver a establecer las dimensiones exactas, el valor preciso [de alguien o de algo]’. En Alvar2 sí aparece sancionada la forma verbal como ‘volver a establecer las dimensiones exactas, el valor preciso [de algo]’, sin aludir a personas. Igualmente, en el diccionario Clave también se incluye con notas significativas similares (‘volver a medir o a calcular’). No se recoge, sin embargo, en el NEOMM.

queer adj. y m. y f.

queer <em>adj.</em> y <em>m.</em> y <em>f.</em>

La voz queer se suma a otros neologismos ya publicados en los Martes Neológicos (como cibersexo, transgénero o transfobia) vinculados a un aspecto de la vida social del siglo xxi de enorme relevancia y constante dinamismo: la sexualidad y el género en relación con la identidad. En inglés, se trata de una voz de larga data, cuyo significado se ha ido desplazando en épocas recientes. Diversos registros lexicográficos (Oxford English Dictionary, Merriam-Webster, Collins English Dictionary) coinciden en señalar que aparece a principios del siglo xvi, y que desde sus orígenes se usa como adjetivo con el significado de ‘raro’ o ‘extraño’. A fines del siglo xix, queer comienza a emplearse despectivamente para referirse a homosexuales, sobre todo varones.

sororidad f.

sororidad <em>f.</em>

Es habitual que un número importante de hablantes proponga que los diccionarios modifiquen, eliminen o incorporen determinados vocablos o acepciones. Algunos consideran que, con este proceder, se contribuye, en mayor o en menor medida, a la transformación de la sociedad, pues se palian no pocas discriminaciones o se hace frente a injusticias atávicas. Se parte de la idea de que los repertorios lexicográficos, y muy especialmente los académicos, tienen un poder legislativo capaz de discernir los referentes positivos de los negativos mediante la sanción o no de las piezas léxicas. Pero el lexicógrafo ha de tener una vocación más notarial que jurídica en la sanción de los vocablos, ya que es el hablante con su actualización léxica discursiva quien contribuye a la creación de corpus que documenten el verdadero uso de las palabras. Los que defienden la sanción académica de ciertas voces con el loable intento de afrontar no pocas discriminaciones sociales buscan un empoderamiento nacido del respaldo institucional lingüístico.

bicicletada f.

bicicletada <em>f.</em>

Al menos en España, el arraigo de bicicletada (o bicicleteada) parece ir en consonancia tanto con la consolidación de la costumbre de convocar a la ciudadanía a manifestarse en apoyo de algo o en protesta contra algo como con el auge del uso de la bicicleta dentro de cualquier población (unas veces como vehículo de desplazamiento sostenible y otras veces como instrumento de entretenimiento o práctica deportiva). La bicicleta ha alcanzado mayor protagonismo gracias al llamado carril bici (en continua expansión en los espacios urbanos) y se está enseñoreando cada vez más de las aceras y demás espacios abiertos antes exclusivos de los peatones. A estas alturas no resulta extraño que todos los miembros de una familia, de un grupo de amigos, de una asociación vecinal, etc., dispongan de bicicleta y estén dispuestos a salir en grupo a la calle con su bici con objetivos bastante variados.

epicentro m.

epicentro <em>m.</em>

La palabra epicentro tiene su origen en dos palabras griegas: por un lado ἐπί (epi), que significa ‘sobre’, ‘en’, ‘encima de’ y, por otro lado, κέντρον (kéntron), que significa ‘centro’. Según el Diccionario de la lengua española, el nombre compuesto epicentro deriva del griego ἐπίκεντρος (epíkentros), con el significado de ‘situado encima del centro’, y se incorporó al latín científico en su forma epicentrum desde donde se propagó a varias lenguas modernas, como el francés (épicentre), el alemán (Epizenter) y el español (epicentro). La forma inglesa epicentre, que igualmente podría ser origen de los préstamos en los otros idiomas, fue acuñado por primera vez a finales del siglo xix por el geofísico e ingeniero civil irlandés Robert Mallet, quien realizó varios trabajos fundamentales en sismología. En esta área del saber, la palabra epicentro se emplea para denominar el punto en la superficie de la tierra que se encuentra en línea vertical directamente sobre el hipocentro, u origen de un sismo, lugar donde se registra su máxima intensidad.

afrodescendiente m. y f. y adj.

afrodescendiente <em>m.</em> y <em>f.</em> y <em>adj.</em>

Si es verdad que, a la luz de los restos arqueológicos más antiguos de homínidos conocidos, la humanidad se originó en África, todos los seres humanos, o al menos los europeos, podríamos ser definidos como afrodescendientes. Sin embargo, el término se refiere a las personas de piel «negra» (un adjetivo connotado que se ha usado como insulto a veces), y se suma a la lista de eufemismos como «de color», «moreno», etc., que genera este concepto racial, el cual es tabú desde hace varios siglos.

antologar v. tr.

antologar <em>v. tr.</em>

La palabra antologar parece haberse hecho un lugar en nuestro repertorio léxico, a pesar de que solo uno de los diccionarios consultados —el DRAE23, el Clave, el DEM, el DUE y el DEA— registra el neologismo —el DEA—. Para definirlo, este diccionario recurre al sinónimo antologizar, que es precisamente el término aceptado por el diccionario académico en la vigésima tercera edición, con el significado de ‘incluir en una antología’. La mayoría de los diccionarios parece, por tanto, asumir la posición de la Fundéu (2008): «El verbo correspondiente a antología es antologizar, y su participio, antologizado».