ley de Murphy f.

ley de Murphy <em>f.</em>

«Si algo puede salir mal, saldrá mal». Con esta frase se resume a la perfección la idea que hay detrás de lo que comúnmente se conoce como la ley de Murphy. Aunque no se trate propiamente de una ley —porque no tiene base científica alguna—, sino algo más parecido a un adagio o una máxima, este sintagma se percibe como una observación irónica sobre la naturaleza impredecible de la vida e intenta describir aquellas situaciones en las que las cosas no salen según lo planeado o previsto.

abrir el melón loc. v.

abrir el melón <em>loc. v.</em>

Por azares de la norma hay combinaciones léxicas habitualizadas, sintagmas menos libres que otros, en la medida en que los vocablos coaparecen con frecuencia. Son las llamadas «colocaciones». Una unidad (la «base») selecciona a la otra (el «colocativo»), que, normalmente, adquiere un sentido específico o esencialmente ponderativo, según los casos (ruido infernal, acariciar una idea, conciliar el sueño, pegar un grito, etc.), por más que, en algunas ocasiones, su descodificación sea aún más transparente, cuando hablamos de relaciones de tipicidad, como ocurre con abrir (o cerrar) una ventana, tocar el piano o abrir el melón. Todas estas combinaciones semiestables se encuadran en la llamada «primera esfera fraseológica», frente a la segunda, las locuciones, caracterizadas por su idiomaticidad, es decir, el significado de la unidad lexicalizada no puede deducirse sumando el de sus componentes. Esto ocurre porque adquieren un sentido metafórico. En efecto, es relativamente habitual que, sobre todo cuando el colocativo es un verbo de movimiento, las colocaciones con tipicidad relacional lleguen a tener un uso figurado y devengan en locuciones verbales. Este es el caso de abrir el melón.

distancia social f.

distancia social <em>f.</em>

La pandemia de la COVID ocasionó una proliferación de términos nuevos y el cambio de significado de otros ya existentes: cuarentena, pandemia, achatar la curva, etc. Una de las palabras más frecuentes en 2020 fue el sintagma lexicalizado distancia social y, sin detallar todos los contextos anteriores a la pandemia, como recoge el CDHLE, su significado inicial procede de la idea de territorialidad por la que nuestras vidas se organizan en cuatro zonas, limitadas por unas distancias físicas: la íntima, hasta cuarenta centímetros; la personal, de cuarenta centímetros a un metro con veinte centímetros; la social, entre un metro con veinte centímetros y cuatro metros; y la pública, que va más allá de los cuatro metros (Edward Hall, 1920).

tormenta perfecta f.

tormenta perfecta <em>f.</em>

Con la importancia que tienen los medios de comunicación en nuestra sociedad, el compuesto sintagmático tormenta perfecta se ha popularizado enormemente y está ganando enteros por su gran adaptabilidad en diferentes contextos. Se trata de un sintagma con una función muy definida, ya que permite realizar comparaciones a la vez que elucubrar con los efectos y las consecuencias de algunos temas de la incandescente actualidad.

jurado popular m.

jurado popular <em>m.</em>

El poder judicial es uno de los pilares fundamentales de los países democráticos, junto con el poder ejecutivo y el legislativo. Impartir justicia es una empresa difícil y los letrados se enfrentan a una larga formación para poder juzgar a los ciudadanos que han cometido un delito. Sin embargo, en algunos países hay mecanismos para que la población participe activamente en algunos de los procesos judiciales.

economía circular f.

economía circular <em>f.</em>

Las sociedades modernas están enfrentando el cambio climático, un problema creciente que altera negativamente el medio ambiente, generado por hábitos de consumo desmedidos y despilfarro de recursos. Sin embargo, existe una alternativa como modelo de desarrollo económico para cuidar la naturaleza y disminuir los desechos. Esta nueva noción se denomina economía circular.

ruido marrón o ruido browniano m.

ruido marrón o ruido browniano <em>m.</em>

En lo que concierne a formas de relajarse, concentrarse o conciliar el sueño, una técnica conocida es escuchar ruido blanco, neologismo ya tratado en este blog y cuyo nombre hace referencia a las propiedades de la luz blanca, la cual contiene colores de todas las longitudes de onda; se caracteriza por reproducir sonidos constantes de la naturaleza, como el viento o agua cayendo de una cascada, por lo que genera una sensación de tranquilidad que contrasta con el agitado ritmo de vida de la sociedad actual.

placa solar f.

placa solar <em>f.</em>

Los continuos informes sobre el estado actual del medio ambiente nos recuerdan la importancia de optar por energías renovables o energías limpias. Parte de este interés ha sido promulgado por parte de algunos estados para llevar a cabo medidas gubernamentales, en un plano oficial, mientras que otras medidas recaen sobre el ciudadano. Estas acciones nos han familiarizado con nuevos conceptos científicos y sus respectivas voces, concretamente el léxico medioambiental, como residuo cero o ecoparque, etc., ya anotadas a través de esta iniciativa del Martes Neológico.

agua micelar f.

agua micelar <em>f.</em>

La preocupación por el cuidado personal en el último tiempo ha obligado a la industria de la cosmética a desarrollar nuevos productos para personas cada vez más exigentes e interesadas en el autocuidado. Un aspecto de la higiene personal que ha ido cobrando importancia en los últimos años es la limpieza facial. Se ha observado una mayor conciencia y preocupación por el cuidado del cutis, y, como consecuencia, algunos productos han ido tomando protagonismo debido a los beneficios que tienen para la salud de la piel. Uno de ellos es el agua micelar, al que también se le conoce (en menor medida) como solución micelar o agua de micelas.

sumisión química f.

sumisión química <em>f.</em>

El neologismo sumisión química es un compuesto sintagmático del tipo determinado + determinante, en este caso, un sustantivo seguido de un adjetivo que restringe la extensión del primero. El término, utilizado por primera vez en la literatura francesa forense por Poyen, Rodor, Jouve, Galland, Lots y Jouglard (1982), hace referencia a la administración de sustancias a una persona sin su conocimiento para causarle un cambio en su estado de alerta, de conciencia o en su capacidad de juicio. Esta pérdida cognitiva hace que la víctima se someta a la voluntad del agresor. En sentido estricto, pues, la construcción sintagmática sumisión química es adecuada, aunque se produce una metonimia, es decir, la sumisión la ejerce la persona que proporciona la droga, ya que no es la droga en sí lo que provoca que el sujeto se vea sometido a la voluntad de otro u otros bajo los efectos de la sustancia administrada. Una de las más utilizadas es el ácido y-hidroxibutírico, conocido como GHB, también llamado éxtasis líquido. El GHB es un compuesto orgánico muy simple, incoloro, inodoro y de sabor ligeramente salado, cualidades estas que le permiten pasar relativamente desapercibido cuando se suministra diluido en una bebida a la potencial víctima. También puede suministrarse por pinchazo.