gel hidroalcohólico m.

gel hidroalcohólico <em>m.</em>

Como resultado de la pandemia que nos afecta desde principios de 2020 a raíz de la COVID-19, se han incorporado al lenguaje general numerosos términos procedentes, sobre todo, del ámbito sanitario, tanto en relación con los síntomas, la prevención o el tratamiento, entre otros campos. Uno de estos términos es gel hidroalcohólico, cuyo uso se ha generalizado en nuestro día a día, especialmente ante la imposibilidad de lavarnos las manos en algunas situaciones, puesto que se trata de una medida para evitar contagiar y contagiarnos por contacto con superficies infectadas con el virus.

lenguaje inclusivo m.

lenguaje inclusivo <em>m.</em>

El término lenguaje inclusivo se usa en la comunicación actual con varios sentidos, si bien próximos, y ello por la extensión semántica del adjetivo inclusivo. En la discusión lingüística científica y en el debate social suele vincularse a las propuestas de un uso de la lengua en el que el género gramatical masculino deje de representar conjuntamente a hombres y mujeres, evitando el denominado masculino inclusivo o genérico. Con ello se pretende contribuir a erradicar lo que se conoce como sexismo lingüístico, fenómeno que abarca no solo cuestiones relativas al género gramatical, sino también usos léxicos discriminatorios para la mujer, enfoques discursivos androcéntricos y pautas de comportamiento machista en la interacción comunicativa. Con el sentido aludido, el lenguaje inclusivo podría encuadrarse dentro del llamado lenguaje no sexista y, al mismo tiempo, como parte del proceso que se conoce como feminización del lenguaje, cuyo fin es visibilizar el género femenino.

mover ficha loc.

mover ficha <em>loc.</em>

Cada día se forman nuevos conceptos. A menudo, viajan de un idioma a otro a través de extranjerismos, que pueden adaptarse o no a la idiosincrasia ortográfica y morfosintáctica de la lengua que los acoge. También pueden emigrar despojados de expresión, camuflándose al llegar a su destino en palabras ya existentes, fenómeno que los lingüistas han llamado calco semántico. Este es el caso, muy probablemente, de la locución que hoy nos ocupa: mover ficha.

residuo cero m.

residuo cero <em>m.</em>

La preocupación actual por los problemas ambientales ha dado un gran impulso a la difusión del vocabulario asociado a esta temática. En efecto, en las últimas décadas, han entrado en el léxico general expresiones como agroecología, energía renovable o impacto ambiental, todas ellas registradas ya en el Diccionario de la lengua española de la RAE. Aquí, en las páginas de Martes Neológico, se ofrece también una selección de voces del mismo campo léxico (ecoparque, vía verde, antropoceno, ecotasa), al que se incorpora ahora residuo cero.

emergencia climática f.

emergencia climática <em>f.</em>

El cambio climático es un hecho: la década de 2010 fue la más cálida de la historia y el año 2019 fue el más caluroso de Europa y el segundo más cálido a escala mundial desde que se tienen registros. Ante la gravedad que supone el calentamiento global, no es de extrañar que el diccionario de la prestigiosa Universidad de Oxford eligiera como palabra del año 2019 climate emergency ‘emergencia climática’, definiéndola como la ‘situación en la que se requieren medidas urgentes para reducir o detener el cambio climático y evitar el daño ambiental potencialmente irreversible resultante de este proceso’. De hecho, no solo en inglés se escogió este sintagma como palabra representativa del año, sino que también lo hizo el catalán, lengua en la que se proclamó neologismo del año, empatado, por la mínima, con animalista (en este caso, no fue ninguna institución la que eligió el vocablo nuevo, sino los mismos hablantes mediante una votación en línea convocada por el Observatori de Neologia y el Institut d’Estudis Catalans).

plan B o plan b m.

plan B o plan b <em>m.</em>

En la sociedad actual en la que nos movemos siempre con tantas prisas, necesitamos en muchas ocasiones reflejar seguridad y que de ningún modo seremos sorprendidos ante el fracaso de nuestras primeras intenciones porque tenemos previsto otro plan alternativo: un plan B. Se trata de una formación compuesta a partir del sustantivo plan y el sustantivo b. En ella el segundo componente, b, funciona como adjetivo especificativo del primero. Según Fundéu no son necesarias las comillas, plan debe ir en minúscula y la letra be, en minúscula o en mayúscula.

lluvia de ideas f.

lluvia de ideas <em>f.</em>

El publicista A. F. Osborn descubrió la técnica del brainstorming en unas sesiones experimentales, en el año 1939. Unos años más tarde, en 1954, describió esta técnica y propuso el nombre en su libro Applied Imagination. El brainstorming, traducido como lluvia de ideas o tormenta de ideas, es una técnica de grupos para generar ideas espontáneamente sobre un tema o para solucionar un problema, a través de la creatividad. El uso del término se ha extendido de distintas formas. Por un lado, como un procedimiento específico en nuevas disciplinas, como, por ejemplo, la creación de textos. Por otro lado, ha adquirido un significado más general, para expresar el momento inicial de una reunión donde se invita a sugerir ideas de forma libre y no estructurada, o bien para dar nombre a procesos de búsqueda de soluciones.

banco de alimentos m.

banco de alimentos <em>m.</em>

La construcción nominal banco de alimentos figura en el Banco de datos de neologismos del Observatori de Neologia (BOBNEO) como una construcción nominal catalogada como un neologismo formado por sintagmación; se considera, pues, una nueva unidad léxica configurada mediante una combinación sintáctica que queda fijada en una forma determinada y constituye una unidad designativa.

dólar blue m.

dólar blue <em>m.</em>

En la convulsa situación política y económica de Argentina de las últimas décadas surge el neologismo dólar blue. La inflación o elevación general de precios en Argentina provocó una importante pérdida del poder adquisitivo de los argentinos, por lo que, para salvar sus ahorros, decidieron invertir en monedas extranjeras con un valor más estable en el mercado. Ante tal situación, el Gobierno argentino, para impedir la devaluación de la moneda nacional, para evitar la fuga de capitales y para restringir la entrada de moneda extranjera, limitó la disposición libre de fondos y su transferencia al exterior (un corralito y un cepo, otros dos neologismos surgidos en el mismo contexto socioeconómico). Los argentinos entonces empezaron a realizar sus transacciones económicas en el mercado negro e ilegal y, sobre todo a partir de 2011, a invertir los capitales que exceden a los límites impuestos por el Gobierno en dólares estadounidenses. Nace así el dólar blue, una moneda ilegal con un valor por encima del dólar oficial.