Aunque pueda resultar paradójico, todas las expresiones lingüísticas referidas a la paz surgen vinculadas a guerras y conflictos: acuerdo de paz, conferencia de paz, conversaciones de paz, delegación de paz, diálogo de paz, estrategia de paz, fuerza de paz, misión de paz, negociación de paz, operaciones de paz, proceso de paz, proyecto de paz o tratado de paz, documentados todos con frecuencia en la prensa escrita. Ahora bien, podemos comprobar que estos sintagmas no se refieren a los mismos tipos de contextos bélicos.

Un monigote introduce flores por la boca del cañón de un carro de combate
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Por ejemplo, los tratados de paz se relacionan siempre con las guerras entre estados, «convencionales» desde el punto de vista militar, y son denominados mediante nombres propios toponímicos: Tratado de Qadesh (1259 a. C.), Tratado de Utrecht (1713-1715), Tratado de Versalles (1919), Tratado de París (1947). Los tratados de paz son acuerdos escritos, del derecho internacional, bilaterales o multilaterales, que regulan el establecimiento de fronteras, la situación de refugiados y de prisioneros de guerra o el reparto de recursos y deudas, entre otras cuestiones.

En cambio, el sintagma proceso de paz se reserva para designar el conjunto de acciones, aplicadas secuencialmente, que conducen al final definitivo o temporal de conflictos armados, de larga duración, entre dos contendientes de los cuales solo uno es reconocido como estado. Mayoritariamente, se ha aplicado a los períodos de negociación conducentes a la conclusión de contiendas entre gobiernos estatales y grupos insurgentes, que reivindican la autodeterminación de sus respectivos pueblos (Kurdistán, Cachemira, Euskal Herria, Irlanda, Kosovo, Palestina) o que abogan por la revolución social (Colombia, Guatemala, Nicaragua, El Salvador, Perú). Otro de los rasgos que distinguen los procesos de paz de otros cierres de conflictos armados es precisamente su carácter eminentemente político, de manera que los actores que intervienen en ellos no se limitan a los representantes de los contendientes sino también a terceros, organizaciones civiles de mediación. Actualmente, el proceso de paz se describe como un conjunto de etapas preconcebidas: tanteo o etapa exploratoria, acuerdo de prenegociación, hoja de ruta, acuerdo de paz y verificación. En la negociación se incluyen la tregua o el alto al fuego, unilateral o bilateral.

La primera documentación de la expresión proceso de la paz en textos de prensa españoles la encontramos en 1918 en La Vanguardia. Referida a la Primera Guerra Mundial, conviene destacar que se trata de una secuencia no lexicalizada, caracterizada por la presencia del artículo, cosa que explicaría que no vuelva a aparecer, con la misma forma y con una única ocurrencia, hasta 1928 en una noticia referida a la Sociedad de las Naciones (1919-1946), antecedente de la Organización para las Naciones Unidas (ONU) y, de nuevo, en 1945 como la etapa que se abre después del fin de la Segunda Guerra Mundial:

  • El mundo ha consumido una etapa de su historia poniendo el pie en otra nueva, y con el término efectivo de la guerra se ha incoado el proceso de la paz. [La Vanguardia (España), 9/05/1945]

No será hasta los años setenta cuando aparece en prensa recurrentemente la forma proceso de paz, sin artículo y con el significado específico expuesto anteriormente, como secuencia temporal de acciones reguladas en conflictos armados duraderos. Como podemos observar con la ayuda de la Hemeroteca de La Vanguardia, su uso va creciendo a partir de los años setenta y ochenta, con ocurrencias vinculadas a la contienda árabe-israelí y a los conflictos de Nicaragua, El Salvador y Colombia, hasta alcanzar la máxima frecuencia en los noventa, debido a la alta conflictividad del período y a la presencia en la prensa española de conflictos como los del Ulster y el País Vasco. Según los informes de la Escuela de Cultura de Paz de la Universidad Autónoma de Barcelona en 2016 aun se registran 56 conflictos pendientes de resolver. En este contexto, el promedio anual de citas del neologismo acuerdo de paz alcanza las 300 ocurrencias, solo en este medio de comunicación.

  • El proceso de paz norirlandés ha avanzado siempre con dos pasos adelante y uno atrás, y el comunicado del IRA constituye un enroque previsible en el actual clima político. [La Vanguardia (España), 3/02/2005]

Otra fuente documental histórica, como la hemeroteca de El Tiempo (Colombia), que recoge noticias desde 1910, fecha la primera documentación de proceso de paz en 1984, alternando con la variante con artículo proceso de la paz. A partir de 1985, todas las ocurrencias se corresponden con la forma lexicalizada, hasta el punto que en 2017 Proceso de paz se ha convertido en la denominación de una subsección del periódico, dentro de la sección de Política.

  • Precisamente una de las tareas primordiales de las Comisiones de Vigilancia que han sido integradas para consolidar el proceso de paz es la relacionada con estos puntos derivados. [El Tiempo (Colombia), 28/05/1984]
  • La Iglesia y el Congreso de la República concertaron una cumbre para analizar los principales problemas nacionales y evaluar el proceso de paz… [El Tiempo (Colombia), 14/08/1985]
  • Por un lado se encuentran Nicaragua, empeñada en un proceso de paz que avanza a marchas forzadas… [El Tiempo (Colombia), 24/04/1988]

El Observatori de Neologia ha registrado esta unidad solo en 42 ocasiones, ya que por su formación sintagmática y su motivación semántica debe ser detectada manualmente. Se recoge en 1999 en referencia al proceso vasco, pero el resto de ejemplos corresponden al período 2012-2016 y al proceso de paz entre el gobierno colombiano y las FARC:

  • Segura, que ejerce un importante papel dentro de la Iglesia vasca en el proceso de paz recién iniciado, señala respecto al papel desempeñado por esta institución lo siguiente… [La Vanguardia (España), 02/06/1999]
  • En la misiva, Restrepo afirma que «aclararía mucho el panorama político del país que los miembros del Centro Democrático anunciaran, de manera pública, que en caso de ganar la Presidencia en el 2014 darán continuidad al proceso de paz en marcha, haciendo los correctivos necesarios». [El Tiempo (Colombia), 27/04/2013]
  • A pesar de las cordiales palabras con que se refirió en su discurso en la Casa Blanca a sus antecesores, exjefes y ahora fuertes críticos, Andrés Pastrana y Álvaro Uribe, el presidente Juan Manuel Santos no perdió la oportunidad de lanzarles sus dardos en el encuentro con los centros de investigación el primer día de la visita, ante una pregunta sobre los destructores (spoilers) del proceso de paz. [El Espectador (Colombia), 27/02/2016]

La consulta en los diccionarios de lengua española, Nuevo diccionario de voces de uso actual (2004), Diccionario del español actual (2011), Diccionario Clave. Diccionario de uso del español actual (2012), María Moliner. Neologismos del español actual (2013), Diccionario de la lengua española (DRAE23, ed. 23.ª, 2014), nos da como resultado que no incluyen como subentrada proceso de paz, ni bajo el lema de proceso, ni bajo el de paz. Si bien, en la mayoría de recursos, una de las acepciones de paz se identifica con la noción de tratado de paz, el significado consolidado de proceso de paz no se documenta lexicográficamente. Consultados algunos diccionarios de referencia de otras lenguas románicas, como el Garzanti para el italiano, Le Petit Robert para el francés o Dicio para el portugués de Brasil, nos encontramos con la misma situación. En cambio, diccionarios de lengua inglesa, como Oxford, Collins o Merriam Webster, incorporan la entrada peace process, con origen fechado en los años sesenta y con el significado citado. También se incluye Friedensprozess con el mismo significado en diccionarios de alemán, como Duden o Pons.

Así, pues, proceso de paz se nos aparece como una unidad neológica recurrente, lexicalizada formalmente y con el significado específico de una secuencia estructurada de acciones referida a la resolución de conflictos armados de larga duración, documentado desde hace más de cuarenta años en prensa. Esto nos conduce a sugerir su diccionarización, teniendo en cuenta además que esta inclusión ya se está produciendo en los recursos lexicográficos de otras lenguas.

Mercè Lorente Casafont
Grupo IULATERM
Institut Universitari de Lingüística Aplicada
Universitat Pompeu Fabra (España)

proceso de paz m.

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