erte m.

erte <em>m.</em>

En ocasiones, algunas unidades léxicas que son tecnicismos de un discurso de especialidad, por necesidades conceptuales y, sobre todo, sociales, se incorporan al discurso general de la lengua. En este paso, o permeabilización de los discursos, la voz mantiene su significado básico y principal, aunque no con la significación plena que contiene en el discurso de especialidad al que pertenece. Este sería el caso de la voz erte, la cual, siendo un claro tecnicismo del discurso económico y financiero, en los últimos tiempos ha pasado al discurso general del español de España por una clara necesidad sociolaboral colectiva.

frentismo m.

frentismo <em>m.</em>

La bancada del Congreso de los Diputados siempre ha sido una gran cuna para nuevas palabras en nuestra lengua. Los -ismos florecen en el contexto político de manera extraordinaria: algunos son criticados por su oportunismo; otros, por inclinarse hacia el populismo y existe, incluso, el trumpismo. Muchos hablan, por desgracia, de un fundamentalismo islámico que castiga no solo a Occidente, sino también a muchos musulmanes que se ven juzgados. Una de las palabras que ha dado a luz la clase política es la voz frentismo, formada por derivación desde el término frente, que el DRAE23 define como «coalición de partidos políticos, organizaciones, etc.». De entre los diccionarios que hemos consultado, el término frentismo no está presente en el diccionario citado, tampoco en el diccionario Clave ni en el VOXUSO; sí se encuentra, sin embargo, en el Nuevo diccionario de voces de uso actual (Alvar2) y se define como una «táctica política por la que dos o más organizaciones o partidos pactan entre sí para alcanzar un objetivo común, generalmente de carácter electoral, sin pérdida de autonomía para sus componentes». Una acepción similar se recoge en el DEA, que aclara que frentismo es la «tendencia de dos o más partidos a formar un frente común».

tataki m.

tataki <em>m.</em>

La popularidad de la gastronomía japonesa sigue en auge y con ella toda la terminología culinaria asociada. Con total seguridad la comida nipona más conocida sea el sushi, y por eso es la única voz de la gastronomía originaria de Japón incorporada en el Diccionario de la lengua española. No obstante, los diccionarios recogen unas cuantas voces de origen japonés más, mayoritariamente relacionadas con las artes marciales (kárate o karate, karateka, yudo o judo, yudoca, aikido, kendo, dan, sumo, ninja y tatami) u otros aspectos de la cultura nipona (bonsái o bonsai, bonzo, bushido, samurái o samuray, kamikaze, manga, karaoke).

semipresencial adj.

semipresencial <em>adj.</em>

Que la situación actual de pandemia ha supuesto convertir en virtuales —o, mejor expresado para este blog de neología, «virtualizar»— muchas de nuestras actividades cotidianas no es, a estas alturas, ningún secreto. Cuando dicha virtualización no se lleva a cabo de forma total, sino parcial, hablamos a menudo de actividades «semipresenciales», el adjetivo que aquí nos ocupa. Hasta hoy, este neologismo no aparece recogido ni en el diccionario normativo ni en otros de uso, como Alvar2, Clave, DEA o VOXUSO. Su traducción literal a otras lenguas románicas tampoco se recoge en diccionarios como Le Robert, el Gran diccionari de la lengua catalana o Lo Zingarelli.

positivo m.

positivo <em>m.</em>

La crisis mundial del COVID-19 repercute actualmente no solo en el ámbito social, político y económico sino también en los usos lingüísticos de los hispanohablantes para designar las realidades vinculadas con este acontecimiento histórico. De hecho, la RAE (2020) señala: «Nuestro idioma no es impermeable a la sociedad y tampoco lo es a esta pandemia. Un reflejo de esto es que palabras como pandemia, epidemia, cuarentena, confinar, confinamiento, hipocondría, asintomático o, por supuesto, coronavirus aparecen en los puestos más altos de palabras buscadas estos días en el diccionario. Sin duda, la crisis sanitaria generará por sí misma palabras que habrá que atender. Las circunstancias excepcionales producen palabras nuevas, pero que suelen ser efímeras. Aunque se pongan muy de moda luego desaparecen».

seriéfilo, seriéfila m. y f. y adj.

seriéfilo, seriéfila <em>m.</em> y <em>f.</em> y <em>adj.</em>

A muchos de nosotros nos acompañarán siempre escenas y personajes de series de ficción cuyos episodios esperábamos puntuales e impacientes diaria o semanalmente frente al televisor. Friends, Frasier, La dimensión desconocida, Twin Peaks, Star Trek, Mad Men, Doctor en Alaska o Canción triste de Hill Street son solo algunos títulos destacados de un tipo de producciones que, durante muchos años, se consideraron un género menor.

tsunami m.

tsunami <em>m.</em>

En el DLE, la palabra tsunami se define como una «ola gigantesca producida por un maremoto o una erupción volcánica en el fondo del mar» y otros diccionarios completan la definición añadiendo que «tiene efectos catastróficos» o que «es propia del océano Pacífico». De hecho, tradicionalmente Japón es el país más afectado por los tsunamis, debido a su ubicación geográfica. Por este motivo, es lógico que la lengua de origen de la palabra sea el japonés, donde literalmente significa ‘ola de puerto’ (de 津 tsu ‘puerto’ y 波 nami ‘ola’). El préstamo del japonés se ha extendido por todo el mundo, porque la mayoría de las lenguas lo ha adoptado para referirse a este fenómeno oceánico.

trap m. y adj.

trap <em>m.</em> y <em>adj.</em>

El trap o la música trap es un subgénero del hip hop que apareció a finales de los años noventa en el sur de los Estados Unidos. Se empezó a popularizar a partir del 2010, pero no llegó a su plenitud hasta el 2015, y desde entonces el interés por el trap ha ido creciendo hasta convertirse en el género musical mainstream que es actualmente. El hecho de que alcanzara la popularidad recientemente explica por qué es un neologismo que no aparece en ninguno de los diccionarios de referencia del español: ni en los de uso, como Clave o VOXUSO, ni en los que son específicamente neológicos, como Alvar1, Alvar2 o NEOMM. Es más, tampoco aparece en los diccionarios de referencia del inglés, del francés o del italiano. En el caso del inglés esta ausencia es especialmente sorprendente, puesto que el Oxford English Dictionary se actualiza cuatro veces al año y suele tardar poco tiempo en añadir entradas de neologismos que han aparecido recientemente.