El verbo maternar deriva del adjetivo materno, materna. Se trata de una conversión de este adjetivo que, según el Diccionario etimológico español, viene del latín MATERNUS, derivada de MATER (de ahí la palabra madre) que es de las pocas palabras indoeuropeas que los filólogos ha reconstruido con cierta seguridad. El étimo MATERNUS también ha dado lugar a maternal, maternidad y maternizar, tres palabras documentadas en el Diccionario de la lengua española (DLE). El verbo maternizar se recoge con los sentidos de «conferir propiedades de madre» o «dotar a una leche de las propiedades que posee la materna», significados que podrían corresponder al verbo maternar, si bien este se utiliza para describir el acto de ejercer la maternidad o desempeñar las funciones propias de una madre en el cuidado y la crianza de los hijos.
interseccionalidad f.
El discurso feminista cuenta ya con más de cien años de antigüedad, si nos remitimos a la primera ola de la teoría feminista, y a lo largo de los años se han ido sucediendo distintas olas que han incidido en distintos aspectos de la desigualdad entre hombres y mujeres, desde distintas escuelas de pensamiento. En su evolución, el discurso feminista ha ido definiendo conceptos y creando un vocabulario propio que no siempre ha tenido la misma repercusión social. A veces, las voces del discurso feminista han conseguido implantarse totalmente en el uso y han sido repertoriadas en los diccionarios generales más representativos del español (como cosificación, patriarcado, sororidad o androcentrismo), pero otras veces no cuentan con tal reconocimiento, como hemos visto en este blog en distintas ocasiones (micromachismo, revictimización, hipersexualización, machirulo, lenguaje inclusivo, mansplaining y muchas otras).
manspreading m.
Con el auge del movimiento feminista, los términos relacionados con este ámbito (en numerosas ocasiones, neológicos) impregnan nuestra lengua, ocupando un espacio cada vez mayor en el vocabulario que empleamos a diario para aludir a la realidad que nos rodea. Y es precisamente una cuestión de espacios lo que denuncia la voz manspreading.
mansplaining m.
Las mujeres seguimos estando en un segundo plano en muchos los ámbitos de la vida, tanto públicos como privados. Afortunadamente, poco a poco se es más consciente de esta situación, y prueba de ello son los neologismos que denuncian realidades que hasta ahora no tenían nombre. Es el caso de los términos machirulo, micromachismo o el que hoy nos ocupa: mansplaining.
micromachismo m.
Micromachismo se define como cualquier comportamiento discriminatorio hacia la mujer sustentado en la supuesta superioridad del hombre. Por su carácter cotidiano, estos comportamientos están tan naturalizados en una determinada cultura que muchas veces pasan desapercibidos tanto para hombres como para mujeres. Es precisamente en su carácter cotidiano e «imperceptible» donde radica el peligro de esta forma de violencia contra las mujeres, ya que vulnera su dignidad, perpetúa la desigualdad entre hombres y mujeres y, en ocasiones, abre paso a otros tipos de violencia psicológica o física.