El feng shui es originalmente una técnica china de origen taoísta basada en la búsqueda del equilibrio. Se basa en el estudio de la disposición de los elementos del entorno (desde objetos y muebles hasta edificios e incluso ríos y montañas) con el fin de conseguir la armonía con las fuerzas de la naturaleza. Así pues, sus principios se pueden aplicar a la arquitectura, el urbanismo y la disposición espacial en general. Según esta práctica, la estructuración correcta de la vivienda o del lugar de trabajo, o la ubicación adecuada de los muebles en una habitación pueden ejercer una influencia positiva sobre las personas. Recientemente, esta antigua técnica taoísta ha ultrapasado las fronteras de oriente y su práctica también se ha popularizado en occidente. Una muestra de ello es que la palabra feng shui empieza a documentarse en la prensa iberoamericana a finales del siglo xx, aunque su eclosión llega a partir de la década del 2000.
wok m.
El wok es un utensilio de cocina que viene de la palabra del chino 锅, y es una transcripción de su pronunciación del cantonés, que es /wə/. Es un nombre genérico para un instrumento culinario para preparar comida o líquido muy práctico, ya que anda a medio camino entre la olla y la sartén. A diferencia de las sartenes tradicionales, es más profunda, pero no tanto como una olla, lo que facilita su manejo. Podríamos decir que cuenta con los aspectos positivos de ambos, lo que ha provocado su adopción y su amplio reconocimiento como símbolo de comida china en España y en distintas zonas de Europa. Se trata, por tanto, de una sartén cóncava, estrecha por la base y ancha por arriba. Su principal característica es el calentamiento homogéneo de toda la superficie, lo que ayuda a que la comida se haga de manera uniforme y no pierda los nutrientes de los alimentos con caídas y subidas bruscas de temperatura, cocinándola de una manera muy sana.