exoesqueleto m.

Los avances científicos y técnicos favorecen el progreso de la sociedad y ayudan a mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos. Ahora bien, en algunos casos el desarrollo también comporta determinados riesgos y desafíos para los seres vivos. Por este motivo, algunos inventos constituyen un arma de doble filo, como bien constató Alfred Nobel, el químico e ingeniero sueco que inventó la dinamita en 1866 a raíz de descubrir que al combinar nitroglicerina con diatomita se podía crear un explosivo estable. La dinamita supuso un avance en el ámbito industrial y minero: para construir carreteras o excavar montañas, entre otras aplicaciones en demoliciones y obras. No obstante, este potente explosivo también se usó con objetivos militares, de forma que desde entonces ha provocado numerosas pérdidas, destrucción y sufrimiento alrededor del mundo.

El neologismo semántico exoesqueleto hace referencia a un avance tecnológico que posee notables aplicaciones en el ámbito de la medicina, como se desprende de los contextos siguientes, documentados en el Corpus del Español del Siglo XXI(CORPES XXI) de la Real Academia Española. Se trata de una estructura robótica que permite que personas con problemas de movilidad puedan realizar diversas actividades motoras como, por ejemplo, caminar:

• A por lo menos un año de ser lanzado al mercado, el Indego, de 12 kilogramos, es el más liviano de los exoesqueletos impulsados. Se arma con piezas que caben en una mochila. El objetivo es que el usuario lo pueda llevar en una silla de ruedas, armarlo, colocárselo y caminar sin otra ayuda. [El Universal (México), 14/5/2013]
• Aunque habitualmente alguna figura pública de renombre como un político o alguien ligado al espectáculo sea quien realice el clásico puntapié inicial en los Mundiales de Fútbol, en el próximo campeonato de Brasil el encargado será nada menos que un adolescente parapléjico, gracias a la ayuda de un exoesqueleto. [La Tercera (Chile), 26/5/2014)
• El hospital pediátrico Sant Joan de Déu de Barcelona, España, contará con el primer exoesqueleto del mundo para tratar a niños con problemas neuromusculares. [ABC Color (Uruguay), 21/12/2017]

Aunque la denominación exoesqueleto ya se encuentra documentada en el Diccionario de la lengua española (DLE) de la Real Academia Española, su significado se limita al ámbito de la zoología. De acuerdo con este sentido, aplicado a determinados seres vivos, un exoesqueleto (formado por exo-, un elemento compositivo de origen griego que significa ‘fuera’, ‘en el exterior’, que se une a la base esqueleto) hace referencia a la «piel o parte de ella engrosada y muy endurecida, ya por la acumulación de materias quitinosas o calcáreas sobre la epidermis, frecuentemente en forma de conchas o caparazones […]». A partir de esta definición y de los contextos anteriores, observamos que el significado de este término se ha ampliado para designar una estructura artificial que se amolda al cuerpo humano para permitirle determinados movimientos, aunque debido a problemas neurológicos, motores o musculares esa persona no pueda realizarlos o tenga dificultades para llevarlos a cabo de forma natural.

Este nuevo sentido enmarcado en el ámbito tecnológico, que ya se encuentra recopilado en algunas obras lexicográficas para el francés y el portugués, presenta distintas variantes:

• Exoesqueletos mecánicos para trabajos pesados. [El País (España), 26/5/2017]
• El primer exoesqueleto robótico del mundo para niños es español: así se ha desarrollado. [Muy interesante (España), 17/5/2022]
• Una nueva generación de exoesqueletos energizados permitirá a los inválidos caminar, girar y subir en diferentes direcciones. [Voz de América (Estados Unidos), 11/11/2015]
• El armazón, llamado PowerLoader Light, es básicamente un exoesqueleto de movimiento asistido que multiplica la fuerza de la persona que lo utiliza y permite levantar y trasladar objetos pesados. [Siglo 21 (Guatemala), 10/1/2014]
• Científicos estadounidenses han desarrollado un exotraje que permite a las personas que han sufrido un ictus, y presentan problemas de movilidad, andar más rápido y durante más tiempo, ayudándoles a llevar una vida normal. [El Confidencial (España), 13/5/2020]

Así pues, vemos que este invento también sirve para aumentar algunas de las capacidades básicas del cuerpo humano, como la fuerza y la resistencia de una persona, ya que, por ejemplo, facilita la carga y el transporte de objetos pesados. De hecho, el uso de esta tecnología ya se está testando e introduciendo en el ámbito militar, tanto en España, como en otros países, como Estados Unidos o Taiwán:

• El Ejército de Estados Unidos prueba un exoesqueleto para que los soldados puedan hacer recorridos más amplios cargando equipo de combate más pesado. [TecReview (México), 28/9/2015]
• El Ejército de Tierra español prevé extender el uso de exoesqueletos en apoyo de sus militares, además de los avances de inteligencia artificial y realidad aumentada para mejorar la ‘conciencia situacional’ mediante robots y sistemas autónomos que acompañen a su personal en el 2035. [El Periódico (España), 6/1/2021]

Por ahora, en lo concerniente a las aplicaciones militares de los exoesqueletos, la ficción supera la realidad. Si nos fijamos en el superhéroe de los cómics y películas de Marvel que recibe el nombre de Iron Man (literalmente, ‘hombre de hierro’), el personaje de Tony Stark, veremos que utiliza un exoesqueleto mecánico muy avanzado, que también sirve de armadura. Aunque utiliza ese traje para hacer el bien, como propietario de una empresa de defensa que desarrolla y produce tecnología militar es buen conocedor de los riesgos y consecuencias de este tipo de artilugios. Y es que, si volvemos a la realidad, se dice que Alfred Nobel tuvo la idea de dedicar su fortuna a premiar las aportaciones que proporcionaran un mayor beneficio a la humanidad en el ámbito de la física, la química, la medicina, la literatura, la paz y, más tarde, también de las matemáticas mediante la fundación del Premio Nobel, después de ser tildado de «mercader de la muerte» por haber inventado la dinamita.

Sea como sea, el exoesqueleto artificial constituye un buen ejemplo de las múltiples contribuciones de la robótica, especialmente en el ámbito médico. Así pues, esta nueva acepción de exoesqueleto debería consignarse en los diccionarios de referencia en español mientras esperamos que, además, nuestra sociedad vele por el buen uso de los nuevos desarrollos científicos y tecnológicos.

Elisabet Llopart Saumell
Observatori de Neologia
Universitat Pompeu Fabra (España)