La palabra partitocracia es en español un préstamo del italiano. Según Eugenio Capozzi, profesor de historia contemporánea de la Universidad Suor Orsola Benincasa de Nápoles, la palabra partitocrazia fue utilizada por primera vez por Roberto Lucifero en 1944 en un debate público, recogido en su obra Introduzione alla libertà (La legge elettorale) (1944). Además del economista y político napolitano Arturo Labriola, quien empleó dicha palabra en varias ocasiones en distintos artículos periodísticos de 1946, importa destacar el uso que de ella hizo el filósofo Benedetto Croce, que, en una carta a Alessandro Casati datada el 7 de junio de 1948, afirmaba: «la partitocrazia e l’origine dalle assemblee dalla proporzionale continuano a dare i loro frutti insidiando e corrompendo la libera vita parlamentare» (E. Capozzi, Partitocrazia. Il «regime» italiano e i suoi critici, Nápoles, Guida, 2009, pp. 43-44).

Grupo de personas de pie con el rostro tapado por pancartas individuales que muestran un signo de aprobación.
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Es posible localizar otros testimonios de la voz partitocrazia de finales de los años cuarenta:

  • Si parlava della riuscita dell’esperimento Nitti come della fine della partitocrazia, e questo senza reticenze come è nell’uso dei giornalisti. [La Stampa (Italia), 22/05/1947]
  • Il buonsenso degli italiani tende a spegnere o almeno ad attenuare la «partitocrazia» che due anni or sono sembrava voler sostituirsi al regime parlamentare. [La Stampa (Italia), 16/04/1948]

Aunque no goza de mucha difusión en inglés, esta lengua también importó la voz italiana a partir de los años sesenta. Se documentan en inglés las formas particracy, partitocracy o partocracy. El Oxford English Dictionary (2.ª ed. en CD-ROM, v. 4.0, 2009) recoge esta última, definida como «Government or rule by a single political party without opposition; totalitarianism; applied spec. to the political organization of the Soviet Union (1917-91); also, the body of persons forming such a government». El primer testimonio que cita el OED es el siguiente:

  • History has witnessed three main forms of government: autocracy, oligarchy and democracy. The twentieth century has contributed a new form of rule, heretofore unknown: partocracy, which is entitled to take its place alongside the classical forms of rule. [A. Avtorkhanov, The Communist Party Apparatus, 1966; OED, 2.ª ed.]

El francés, igualmente, también ha adoptado el italianismo, si bien tímidamente, bajo las formas particratie o partitocratie e incluso partocratie.

En español la voz que nos ocupa comienza a documentarse, con la forma partidocracia, a finales de los años cuarenta:

  • La inflación, la mentira, el odio, la partidocracia en acción no son el mejor camino para recuperarse ni para inspirar confianza a los norteamericanos para que envíen sus dólares. [ABC (España), 20/02/1948]
  • Cara al omnipotente Estado marxista, o la partidocracia, los occidentales buscan, afanosos, el restablecimiento de los valores individuales, base de la civilización cristiana. [ABC (España), 01/04/1948]

Mientras que el italiano había formado el compuesto híbrido partitocrazia mediante la unión del participio latino partitus (< partio/partior) y el elemento compositivo griego -κρατία, presente en otras voces italianas (aristocrazia, burocrazia, democrazia, plutocrazia, telecrazia, etc.), el español peninsular, a juzgar por estos primeros textos, parecía preferir como primer formante el sustantivo patrimonial partido, y no aquella raíz culta. Nótese que lo mismo sucedió con la voz dedocracia, documentada en el español de México desde los años cincuenta. No obstante, tales testimonios —que sugieren una creación inducida por partitocrazia— no deben empujarnos a conclusiones precipitadas. Es cierto que la voz partidocracia encontró acomodo en español, y su uso, generosamente documentado, llega hasta nuestros días; sin embargo, es preciso indicar que tal forma no tuvo éxito en el español peninsular. Los centenares de textos que nos ofrecen las fuentes consultadas muestran paladinamente que, pese a que también se ha empleado en España la variante partidocracia, la forma que terminó arraigando en el español peninsular fue partitocracia, es decir, el préstamo italiano con la ligera modificación gráfico-fonológica pertinente; incluso en algunas ocasiones se llegó a emplear el extranjerismo crudo, con resalte tipográfico (cursiva) que ponía de manifiesto el origen foráneo del término:

  • La tensión entre las reivindicaciones sociales y el régimen parlamentario, entre la excesiva racionalización del poder y la partitocrazia, puede romperse, perjudicando el cuadro bien trabado del Estado de derecho. [Acta Salmanticensia, serie «Derecho», Salamanca, 1955, p. 54]
  • Han destruido todo el viejo sistema, la partitocracia, que no es la democracia, no nos engañemos, sino una degeneración mafiosa de la democracia. [El País (España), 13/03/1994]

Dada la trayectoria de la palabra partitocracia en español, ampliamente documentada desde los años cincuenta, sorprende que dicha voz no se haya registrado en ningún diccionario académico. Sí la han incluido, en cambio, otras obras lexicográficas. Alvar1 define partitocracia como el ‘gobierno ejercido de forma omnímoda por los partidos políticos’, y aporta tres textos de diarios españoles comprendidos entre 1989 y 1992. El DEA, que recogió la palabra partitocracia en su primera edición (1999), señala que se trata de un término del ámbito político y ofrece esta definición: «sistema basado en el predominio excesivo de los partidos políticos» (con un testimonio de 1970). El DUE (1999), por su parte, indica: «gobierno ejercido por los partidos políticos. Se usa despectivamente para hacer referencia al poder excesivo de los partidos políticos». A estos diccionarios siguieron otros, como VOXUSO y Clave.

Si en el español peninsular ha prosperado fundamentalmente la forma partitocracia, no puede decirse lo mismo del español americano. El Diccionario de americanismos (2010) registra la voz partidocracia, marcada como propia de Ecuador, y la define así: «influencia abusiva de los partidos políticos en las funciones del gobierno». Como se verá enseguida, no puede afirmarse que tal marcación geográfica sea muy acertada. En efecto, la variante partidocracia se emplea en el país andino, pero no exclusivamente en él. Mario Sartor publicó entre 1985 y 1988 un trabajo llamado «Argentinismos, neologismos y extranjerismos no registrados por los diccionarios» (Anales del Instituto de Lingüística, XII, XIII y XIV), en el que recogía la voz partidocracia como término perteneciente a la burocracia con el sentido «poder excesivo que ejercen los partidos políticos en la vida de un país» (aporta un texto de 1983). En 1991 Elvio Aroldo Ávila, en su obra Cómo habla el santiagueño y el argentino. Diccionario de voces usuales que el diccionario oficial no registra, indicaba: «La voz partidocracia es de utilización corriente y de amplia compresión en nuestro país y en otras regiones del continente americano». A partir de los años setenta la voz partidocracia penetró también en el español de México:

  • Los radicales intuían que tarde o temprano deberían enfrentar el dilema, pues nadie había puesto más énfasis que ellos en la necesidad de volver al sistema de la partidocracia. [El Informador (México), 30/04/1971]
  • El órgano de elaboración de estadísticas debe tener un claro vínculo con la ciudadanía y estar totalmente apartado de los intereses del gobierno y la partidocracia. [La Jornada (México), 30/01/08]

Si se consultan, en fin, los corpus académicos CREA y CORPES, se constata que dicho sustantivo no solo se documenta en los países hispanoamericanos mencionados, sino también en Bolivia, Colombia, El Salvador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Venezuela, etc.; es probable, por tanto, que estemos ante un panamericanismo.

La palabra partitocracia es, en resumen, un italianismo, que no solo ha pasado al español, sino al inglés y al francés, aunque en estas lenguas no ha tenido demasiado predicamento. En relación con el nacimiento de la voz italiana partitocrazia, debe subrayarse que en español se documenta muy temprano: primero, a fines de los años cuarenta, partidocracia, y después, en los cincuenta, partitocracia. Por otro lado, hay que destacar la distribución geográfica de tales formas: mientras que en el español peninsular ha prosperado partitocracia, en el americano lo hizo la variante partidocracia. Finalmente, tenemos que indicar que, al igual que sucedió en italiano, donde a partir del sustantivo se derivó el adjetivo partitocratico, el español desarrolló pronto (fundamentalmente, a partir de los sesenta) los adjetivos partitocrático y partidocrático, cuyo empleo responde también a motivos geográficos que guardan correspondencia con las dos formas estudiadas: partitocracia y partidocracia.

David Prieto García-Seco
Universidad de Murcia (España)

partitocracia o partidocracia f.

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