El sufijo –ita se utiliza para la formación de nombres de minerales. En la base de dichos nombres es muy frecuente encontrar un antropónimo (el científico que descubrió el mineral, el coleccionista u otro personaje famoso, como morganita o torbenita), pero también puede tratarse de un topónimo (normalmente referido al lugar donde se descubrió o se encuentra el mineral, como columbita o ilmenita) o de otros nombres referidos a sus propiedades químicas (como anhidrita o cromita). En el caso de la kriptonita, se trata del planeta Krypton, de donde procede Superman, el personaje mundialmente famoso creado por DC Comics.
Si bien el planeta Krypton y el mineral kriptonita solamente existen en la ficción, el elemento químico kriptón (o criptón) tiene existencia real y se encuentra en la tabla periódica con el símbolo Kr y el número atómico 36. Se trata de un gas noble presente en los gases volcánicos y en aguas termales, usado en la fabricación de lámparas de fluorescencia que debe su nombre al griego κρυπτόν (kriptón), ‘oculto’.
La forma inglesa kryptonite nació en junio de 1943 cuando se mencionó por primera vez en la serie radiofónica The Adventures of Superman en la cadena WOR de Nueva York, una serie que estuvo en emisión desde 1940 hasta 1951, cuando ya pasó a emitirse por televisión. Aunque la publicación de Action Comics, el cómic en inglés donde aparece Superman, se inició en 1938, la referencia escrita al mineral no aparece hasta 1949. Así pues, es interesante preguntarse hasta qué punto podemos considerar que kriptonita se ha formado por sufijación en español sabiendo, pues, que se trata de un préstamo del inglés, pero lo cierto es que ambas explicaciones no son excluyentes: ciertamente se trata de un préstamo en el origen, pero el resultado es una palabra que puede explicarse a partir de una regla de sufijación en español. De hecho, en BOBNEO, la base de datos de los observatorios de neología, se encuentran numerosas ocurrencias de kriptonita y de sus variantes menos frecuentes kryptonita (la forma más fiel al inglés) y criptonita (la forma más adaptada al español), como si este vocablo hubiera vivido una evolución desde su origen prestado a su implantación en el uso como una palabra sufijada más del español.
En la historia de Superman aparecen kriptonitas de distintos colores. Cada una tiene un efecto distinto y todas ellas proceden del planeta Krypton, pero la más conocida es la kriptonita verde, que emite una radiación inofensiva para los humanos que, en cambio, debilita a Superman. Como podemos ver en los siguientes ejemplos, en la prensa de los distintos países de habla española este neologismo ha sufrido un cambio semántico y se utiliza ya metafóricamente a partir de su efecto debilitador:
- El problema que se presenta para Fossati es el de darle a esos jugadores un volumen de juego similar al que tienen en sus equipos europeos, porque de poco sirve tener a Superman adelante si los de atrás en lugar de apoyarlo le mandan kriptonita. [El País (Uruguay), 26/3/2005]
- El incansable Magallón, indestructible en el campo, encontró la kriptonita en un dolor de estómago que estuvo a punto de dejarlo fuera de combate durante la entrevista, que interrumpió al sentir la cercanía de un vómito. [Reforma (México), 6/7/2007]
- Quedan desprotegidas, vulnerables, como si estuvieran al frente de criptonita, como si las hubieran pillado. [El Telespectador (Colombia), 27/10/2011]
- [El halcón abejero] La criptonita de la avispa asiática. [La Opinión de Zamora (España), 1/3/2019]
- Lima y Galán encuentran la kryptonita en Valencia. [El Mundo (España), 2/11/2020]
Este nuevo significado metafórico aparece ya recogido para el inglés en el Oxford English Dictionary, pero no en los diccionarios de referencia del francés, el italiano o el catalán, donde tampoco se documenta el sentido literal referido a Superman. En español sí aparece en el diccionario de neologismos Alvar2, aunque de momento solamente en su sentido literal.
Si el diccionario académico ya recoge la palabra supermán para referirse a los hombres de capacidades y cualidades sobrehumanas (y también recoge la palabra superwoman para las mujeres con las mismas características), esperamos que pronto también recoja la kriptonita (o criptonita), para que los hablantes que no conozcan las debilidades de Superman puedan interpretar esta palabra en su sentido literal pero también metafórico.
Judit Freixa Aymerich
Observatori de Neologia
Universitat Pompeu Fabra (España)