Como sustantivo masculino, el término partido ha servido de base al derivado partidazo, de uso muy frecuente en el español actual con el significado de ‘enfrentamiento deportivo muy bueno o memorable’, con un claro valor superlativo.
Partido presenta en el diccionario académico acepciones diferentes que van desde el ‘conjunto o agregado de personas que siguen y defienden una misma opinión o causa’, hasta el ‘distrito o territorio de una jurisdicción o administración que tiene por cabeza un pueblo principal’; sin embargo, el término lexicalizado con el sufijo –azo (partidazo) no ha sido recogido aún en repertorios de vocabulario como el Clave o el DEA, ni en otros más especializados en el uso como el Alvar2. Sin embargo, sí parece que en el uso funciona como aumentativo de partido referido al ámbito del deporte: ‘En ciertos deportes, encuentro que enfrenta a dos jugadores o a dos equipos’ (DRAE).
En la historia de esta derivación, podemos comprobar —a través de los distintos corpus léxicos de la Real Academia— que partidazo se registra en el sistema ya a mediados del siglo xx con el valor de ‘buen partido’, deportivamente hablando; sin embargo, la palabra es polisémica en los ejemplos recogidos en estos repertorios académicos y más aún en el uso, pues ‘ser un partidazo’, referido a una buena pareja, o como dice el DEA, a una ‘persona interesante como posible consorte, en el aspecto económico o social’, también encuentra hueco en el uso, siendo así superlativo de la definición correspondiente a la locución coloquial ‘ser alguien un buen partido’ o, según el Clave, ‘estar en edad de formar pareja y disfrutar de una buena posición social’. Es cierto que aún puede oírse en determinados contextos este último uso de partidazo, pero su empleo cuantitativamente es muy inferior al de partidazo referido al terreno deportivo.
El Corpus Diacrónico del Español de la Real Academia (CORDE) recoge tan solo cinco casos de partidazo en cuatro documentos, el primero de ellos de 1945 en un texto publicado en México referido al mundo del deporte:
- Alberto estaba jugando muy mal a la pelota, y por eso su color iba abajo ya que Ermua había jugado bastante, pero a partir de ese momento el Chamaco se compuso y luciendo enormidades le sacó a Gabriel un partido que ya lo tenía en la bolsa y digo que a Gabriel porque Muguerza jugó un partidazo y el Pichi en los últimos cartones se volvió loco haciendo mil locuras, que fueron las que lo llevaron a la derrota.
La base de datos académica registra también la acepción familiar de ‘buen partido’ en el ámbito de la política e incluso en el de las relaciones personales:
- Las primeras frases con sus hijos son siempre sobre los acontecimientos del día, ya los de la guerra de Corea o ya de las paparruchas del candidato presidencial del partidazo. [Arturo Arzuela, México, 1973]
Con el significado de ‘persona interesante como posible consorte’ lo vemos en un texto publicado en Colombia en el año 1960:
- ¿Novio? ¡Un partidazocomo yo, levanta usté con esa pinta! La peraltona
¡A más aspiro! Pero antes de caer en las garras de un jayanazo celoso, quiero darme gusto.
Y en un texto de los años cincuenta publicado en España:
- —¡Es famoso este don Cucufate! —reía doña Prisca, oyendo decir a su hermana que ese señor es un partidazoy que a ver por cuál de las dos pensará decidirse… [Borita Casas, España, 1953]
Como se aprecia en el corpus diacrónico, la voz partidazo se asocia a tres significados distintos: partidazo como enfrentamiento deportivo (de fútbol, tenis, baloncesto…), partidazo político o, por último, partidazo con el sentido de persona conveniente como cónyuge para otra.
Por su parte, el Corpus de Referencia del Español Actual (CREA) ofrece 40 casos en 32 documentos con un uso restringido, casi exclusivamente, al ámbito deportivo. Si bien los otros dos valores pueden rastrearse en algún contexto, es cierto que la voz partidazo se aplica, sobre todo, a excepcionales enfrentamientos en el fútbol, tenis, baloncesto u otro deporte, tal y como puede verse en los documentos encontrados, todos del ámbito deportivo y de diferentes regiones del idioma castellano, la mayoría procedentes de la prensa o de entrevistas orales:
- El partido terminó siendo partidazo, de ida y vuelta, con Perú manejando los ritmos y Uruguay tirándole en la cara su vergüenza para tratar de alcanzar un poquito más de aire [1997, Argentina]
- El Atlétic, el segundo en la liga, después de un partidazosoberbio, en especial la segunda parte, en el Nou Camp el pasado sábado [España, 04/1991, testimonio oral, Radio Nacional].
Los ejemplos más actuales, sin excepciones, van referidos al ámbito deportivo, con preferencia por el fútbol y su entorno, e igualmente recogidos en todos los países de Hispanoamérica:
- Brasil venció a Inglaterra en un partidazo [La Nación (Argentina), 21/04/2009]
- Por ejemplo, Jorge Valdivia, que debutó ante Argentina en el proceso pasado e hizo un partidazo [Clarín (Argentina), 09/10/2007]
- El número uno del mundo, aún exhausto por su partidazo contra Verdasco, afronta hoy su primera final en Melbourne, contra Roger Federer, que persigue la corona del español [La opinión de Málaga (España), 01/02/2009]
Como sufijo polisémico capaz de unirse a sustantivos y adjetivos, –azo muestra en partidazo un claro valor aumentativo y positivo (presente en formas como golazo, equipazo, buenazo) distinto al significado del sufijo como ‘golpe dado con’ (en palabras como cabezazo, martillazo, balonazo o balazo). A pesar de que partidazo es ya en sí una voz superlativa, el deseo de enfatizar lleva a la creación de términos como superpartidazo, megapartidazo o hiperpartidazo, presentes en numerosos ejemplos en la red (bien con fusión total del prefijo y la base o con la escritura separada), con una doble derivación simultánea: por un lado, el sufijo aumentativo –azo, y por otro, un prefijo intensivo super-, hiper– o mega-, logrando voces con una fuerte carga enfática e intensiva, a la vez que cumplen con la máxima de la economía lingüística:
- Eibar-Bizkerre de Liga Vasca Femenina, Superpartidazo de la jornada [Guipuzcoafutbol, 14/01/2015, <http://www.gipuzkoafutbol.com/cas/noticiasdet.asp?id=587>]
- <https://twitter.com/hashtag/MegaPartidazo?src=hash> (en esta página puede apreciarse el hashtag MegaPartidazo)
El uso y sus constantes documentaciones orales y escritas parecen indicar que la voz partidazo tiene asegurada su pervivencia, y que es una variante productiva, como demuestra también su incorporación como extranjerismo adaptado gráficamente en algunos textos periodísticos italianos, gracias a los cuales ha logrado traspasar las fronteras geográficas del español:
- Però dopo il primo tempo così scialbo chi poteva immaginarsi un partidazzo del genere? [<https://www.ilfattoquotidiano.it>, 28/04/2018]
Marisa Montero Curiel
Universidad de Extremadura (España)