mani o manifa f.

mani o manifa <em>f.</em>

Mani y manifa constituyen dos abreviaciones de la palabra manifestación. En el primer caso se trata de una abreviación o acortamiento bisílabo tradicional, sin modificación de la vocal final de la palabra —como también acontece en pelu de peluquería o en depre de depresión—; y en el segundo caso, se presenta una abreviación trisílaba, más actual, vinculada inicialmente al ámbito juvenil y con posible modificación de la vocal final —como ocurre con masoca procedente de masoquista o con cafeta formado a partir de cafetería—. Esta vinculación inicial con el ámbito juvenil implica que la voz manifa adicione un matiz estilístico singular, de tipo argótico, frente a mani, empleado por cualquier hablante para añadir cierta afectividad. Por ello, las abreviaciones bisílabas son más frecuentes que las trisílabas en la conversación cotidiana.

indignado, indignada m. y f.

indignado,  indignada <em>m.</em> y <em>f.</em>

Cuando en 2010 Stéphane Hessel hizo una llamada a la indignación en su opúsculo Indignez-vous!, no podía imaginar ni la repercusión popular que tendría su proclama ni la conversión del título de la obra en el nombre de todo un movimiento político global. De hecho, en una entrevista concedida más adelante en El País, Hessel confesaba que el título del libro era idea de su editora, Sylvie Crossman.

reinventarse v. pron.

reinventarse <em>v. pron.</em>

Un sector industrial, o una determinada empresa, se reinventan cuando cambian completamente su actividad por otra nueva o bien ofrecen un producto distinto de los que solían sacar al mercado. El concepto de reinventarse incluye, por tanto, un cambio completo con respecto a una situación anterior. Por ello, es frecuente el uso de este verbo aplicado a personas, con la idea de un cambio radical en algún aspecto de su vida para conseguir un resultado completamente distinto (una nueva imagen, un nuevo trabajo, una nueva forma de vida).

micromecenazgo m.

micromecenazgo <em>m.</em>

El micromecenazgo se basa en la creación de una plataforma o red —generalmente, haciendo uso de los recursos que proporciona Internet— para la difusión de un proyecto o actividad y la búsqueda de potenciales financiadores individuales, que, con sus aportaciones, bien económicas o de otro tipo, pero procedentes de muchas personas y canalizadas a través de Internet, lo apoyan. Se trata, por tanto, de un sistema de financiación mancomunada, en el que los inversores interesados en respaldar una causa o negocio pueden realizar contribuciones sin esperar recompensa de su aportación (donaciones) o bien esperando esta recompensa, o realizar inversiones y recibir acciones, participaciones o beneficios. Esta cooperación colectiva ha cobrado especial auge en determinados sectores como la industria musical, cinematográfica y editorial, espectáculos, rehabilitación de edificios y obras de arte, educación, investigación, e incluso se ha aplicado a la financiación de campañas políticas y de deudas.