Ya hace más de dos décadas que en los medios de comunicación del ámbito hispano hallamos el neologismo lexicográfico intro (sustantivo femenino), procedente de la abreviación de introducción, referido a una secuencia de apertura o introducción de una pieza musical o audiovisual, que tiene la función de preparar al espectador para la clase de experiencia que va a tener. Una intro, pues, puede ser la sección inicial de una pieza musical, ya sea cantada o instrumental, pero también la porción de metraje inicial en películas, series y programas, que incluye su título y reparto principal, y que usa recursos visuales y auditivos, así como la secuencia de inicio de un videojuego, en forma de animación por ordenador.
bot m.
En 1966 Joseph Weizenbaum, considerado uno de los padres de la cibernética, «dio vida» a Eliza, el primer bot basado en inteligencia artificial, que fue creado para desempeñar el trabajo de una terapeuta. El anglicismo bot constituye un acortamiento del sustantivo robot. De acuerdo con la Nueva gramática de la lengua española, el acortamiento (también conocido como truncamiento) es un recurso morfológico que consiste en la reducción formal de un elemento léxico, mediante la supresión de una o más sílabas finales, sin que se produzca ningún tipo de alteración semántica o gramatical. Por lo tanto, bot comparte con robot su significado y su pertenencia a la categoría de los sustantivos.
nini o ni-ni m. y f.
Decir que la vida de las unidades léxicas está fuertemente ligada a la de las parcelas de realidad que representan puede parecer una obviedad. Sin embargo, existen casos en los que esa simbiosis queda mucho más patente que en otras, probablemente porque la trayectoria de algunas realidades suscita un interés particular entre los hablantes. Tal es el caso de los ninis, colectivo de jóvenes que ha cobrado relevancia en los últimos años: debido a la difícil situación socioeconómica que vive, el número de menores de treinta años que «ni estudia, ni trabaja» ha aumentado considerablemente. Este hecho ha favorecido la consolidación del apelativo con el que se les denomina como un neologismo de uso relativamente extendido.
mani o manifa f.
Mani y manifa constituyen dos abreviaciones de la palabra manifestación. En el primer caso se trata de una abreviación o acortamiento bisílabo tradicional, sin modificación de la vocal final de la palabra —como también acontece en pelu de peluquería o en depre de depresión—; y en el segundo caso, se presenta una abreviación trisílaba, más actual, vinculada inicialmente al ámbito juvenil y con posible modificación de la vocal final —como ocurre con masoca procedente de masoquista o con cafeta formado a partir de cafetería—. Esta vinculación inicial con el ámbito juvenil implica que la voz manifa adicione un matiz estilístico singular, de tipo argótico, frente a mani, empleado por cualquier hablante para añadir cierta afectividad. Por ello, las abreviaciones bisílabas son más frecuentes que las trisílabas en la conversación cotidiana.