A lo largo del tiempo, la cultura italiana ha sido un espejo en el que querer reflejarse. El español, por ejemplo, toma en préstamo del italiano una gran variedad de términos que, generalmente, pertenecen a áreas como el deporte, la gastronomía o el arte, que han tenido una gran presencia en la cultura española. La moda y, concretamente, la industria de calzado también han sido esferas que han encontrado cierto eco en la sociedad española y en su sistema léxico.
pannacotta f.
El vocabulario de la gastronomía y la restauración siempre ha sido una fuente de innovación léxica, tanto formal como semántica. Además, se trata de una vía de entrada privilegiada para préstamos que, de otra manera, difícilmente habían podido pasar a formar parte de nuestro idioma. Fuente de esnobismo y de redundancias léxicas innecesarias para muchas personas, lo cierto es que en las referencias de este tipo de palabras se trenzan evocaciones culturales y sociales que con frecuencia vencen los recelos lingüísticos de los más conservadores.
dolce far niente m.
Pese a que aún no ha ocupado su puesto en el Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española, no puede decirse que dolce far niente sea un neologismo. Efectivamente, la locución falta en la última edición (DLE) y no consta en las actualizaciones de la obra que desde 2014 aloja el portal de internet de la corporación. Pese a ello, la propia Academia registró la expresión con la forma dolce farniente en sus diccionarios manuales (1927-1989). También la incluyó María Moliner en su magnífico DUE publicado en 1966 («dolce far niente. Frase italiana, usada en lenguaje culto, que significa ‘dulce ociosidad’: “Entregado al dolce far niente”») y aparece en otros repertorios atentos al uso, como Clave, DEA y VOXUSO.
dolce vita f.
El origen de esta expresión hay que buscarlo en la película La dolce vita, rodada y dirigida en el año 1959 por el gran cineasta italiano Federico Fellini. En ella se refleja, en un contexto que tiene de todo menos de dolce, la vida despreocupada y libertina de los personajes que poblaban el ambiente mundano de la ciudad de Roma en aquellos años. El filme cosechó un gran éxito y ha llegado a convertirse en un clásico de la historia del cine italiano y mundial.
stracciatella f.
Según el diccionario Zingarelli, en Italia llaman stracciatella a una sabrosa sopa que se cocina, básicamente, echando al caldo hirviendo huevo crudo batido mezclado con queso grana y removiendo rápidamente de modo que el huevo y el queso si stracciano, es decir, se rasgan o despedazan. Por supuesto, otras fuentes ofrecen diversas variantes de este plato, como suele suceder con cualquier receta y más particularmente con las tradicionales. El helado de stracciatella, por otra parte, se elabora dispersando virutas o pedazos diminutos de chocolate caliente en la base de nata y leche fresca, aderezada con extracto de vainilla y azúcar. Por último, recibe el mismo nombre una masa de crema fresca con hilos de queso mozzarella.
sorpasso m.
La palabra sorpasso proviene del italiano, en cuyo idioma se emplea principalmente para referirse a la maniobra con la que un automóvil supera a otro que circula en el mismo sentido de la marcha (effettuare un sorpasso; manovra di sorpasso; sorpasso pericoloso; divieto di sorpasso). Por extensión, en dicha lengua este término se utiliza también para aludir, aunque con menos frecuencia, al adelantamiento que un partido político o un equipo deportivo realizan a otros partidos o equipos que ocupaban, hasta ese momento, la primera posición o, en todo caso, un puesto superior en una competición electoral o en una clasificación deportiva, respectivamente.
trattoria f.
Una trattoria es un establecimiento típico de Italia en el que se da de comer a cambio de dinero. Su uso en italiano se empieza a documentar en el siglo xix, aunque, según el Vocabolario Etimologico de Pianigiani, llega al italiano desde el francés. Trattoria deriva de trattore (persona que da de comer a cambio de dinero), cuyo origen es el francés traiteur, que deriva del latín tractare (‘cuidar’, y, por extensión, ‘dar de comer’). Pianigiani indica que, probablemente, proviene del término latín litterae tractoriae: la carta que el príncipe daba a sus enviados para que algunos establecimientos les proporcionaran (en latín, trahere) alojamiento, comida y transporte.
risotto m.
El risotto es un plato tradicional de la cocina italiana y una de las recetas de arroz que más ha triunfado en el mundo. Esta deliciosa comida consiste principalmente en un arroz al dente y muy cremoso debido al alto contenido de almidón. Se cree que este modo de cocinar el arroz nació a principios del siglo XVI en el noroeste de Italia, entre Verona y Milán, una zona donde predomina el cultivo de este cereal. Las mejores recetas de risotto son con setas, espárragos o cualquier tipo de queso, especialmente el parmesano, aunque la receta de risotto a la milanesa es bastante conocida por su particular color dorado que le aporta el azafrán.
En italiano, este sustantivo está formado mediante el recurso de la sufijación: a la palabra riso ‘arroz’ se le añade el sufijo valorativo -otto, que a menudo otorga un valor diminutivo atenuado, aunque en este caso se ha producido una lexicalización, por lo que ha perdido su significado composicional.