El neologismo al que le dedicamos esta entrada, coworking, lo hemos tomado prestado del inglés y está compuesto por el prefijo co– y una base léxica sustantiva deverbal desde work y el sufijo nominalizador -ing. Da como resultado una voz que significa ‘cooperación’, ‘colaboración’ y que, además, empleamos para referirnos a un espacio de trabajo compartido.
Los primeros registros en inglés datan del siglo xvii (1613 y 1670) y se encuentran en textos de temática religiosa: en ellos se habla de la colaboración entre Dios y los hombres (Thesaurus del Oxford English Dictionary, s. v. co-work). Hay que dar un salto grande en el tiempo para encontrarnos con el uso que predomina hoy en día y que es el que nos interesa para comprender su empleo en el español. En 1995 sea crean las primeras oficinas compartidas y, aunque no hay acuerdo a la hora de situar la primera de ellas,la mayoría cita Berlín y Nueva York como las ciudades pioneras desde las que se expandió esta tendencia por todo Estados Unidos y Europa. En el caso de España, es en 2010 cuando se empezaron a crear los primeros espacios de trabajo compartidoy los datos actuales demuestran el éxito rotundo de esta iniciativa: en 2010 existían cerca de 50 espacios coworking y en 2019 ya eran más de 1500 (según datos de Coworking Spain Conference 2019).
Así, los primeros testimonios de este término en textos españoles —periodísticos la mayoría de ellos— hacen referencia a la creación de esos nuevos y alternativos espacios, destinados al trabajo compartido:
- Webcongress es un espacio para el contraste de pareceres, coworking y networking en Málaga. [El Sur (España), 1/07/2011]
- Desde el mes de julio de 2011, el CEEI de Málaga cuenta con una nueva área de coworking destinada a que profesionales, empresarios o emprendedores compartan espacios e infraestructuras, para ahorrar en costes y al mismo tiempo tener la oportunidad de establecer sinergias, fomentar la colaboración y compartir experiencias. [La Opinión de Málaga (España), 11/04/2012]
La mayoría de los ejemplos que encontramos en la prensa se refieren al espacio destinado para trabajar de forma colaborativa; los menos, al hecho de trabajar de forma colaborativa con el objetivo de intercambiar experiencias:
- Empresas malagueñas intercambiarán experiencias en una jornada de coworking. [La Opinión de Málaga (España), 1/07/2012]
Con esta trayectoria, lo esperable es que la introducción de este término en los diccionarios del español sea prácticamente nula. Y así es: salvo en el diccionario dedicado a los Neologismos del español actual (2013), ninguna otra obra lexicográfica lo recoge. Al analizar el estado lexicográfico de esta voz en otras lenguas románicas, comprobamos que solo Le Grand Robert incluye una entrada para este anglicismo, mientras que en el Dizionario Hoepli della lingua italiana o en el Dicionário Priberam da Língua Portuguesa aún no aparece.
Es de interés que la mencionada obra define la voz que estudiamos por medio de su equivalente patrimonial: cotrabajo. Este término comparte con el préstamo crudo que no aparece en otras obras lexicográficas y se diferencia de él porque, a pesar de que la Fundéu y la Real Academia Española (RAE) aconsejan su empleo (y también el de «trabajo(s) cooperativo(s)» o «trabajo(s) en cooperación»), los hispanohablantes apenas lo usan. Además, según la información obtenida de los corpus lingüísticos de nuestra lengua, en la mayoría de los casos coaparece en una misma frase junto con coworking:
- Este personalísimo espacio es fruto de la unión entre mmmfood catering y utopic_US, el espacio de cotrabajo más molón de la zona. Utilizan productos ecológicos, de productores cercanos, y por supuesto, en sus preparaciones el diseño sorprende y tiene u papel protagonista. [Corpus del Español (España), 2012]
- Estoy muy interesado en explorar que es el cotrabajo o coworking, por eso os comparto estos vídeos cortos que resumen el concepto y algunas de sus experiencias en pocos minutos. [Corpus del Español (México), 2013]
- Por ello, otro de los proyectos que tienen en marcha es transformar una parte de la casa cuartel en un centro de coworking (cotrabajo) para empresas. La pésima conexión a internet que aún tienen es un obstáculo importante para llevarlo a cabo. [CORPES XXI (España), 2019]
En este sentido, parece evidente que el término patrimonial no ha tenido, al menos hasta ahora, éxito entre los hispanohablantes, ya que estos han preferido el empleo de la voz coworking. No será sorprendente, por tanto, que en alguna de las futuras actualizaciones del Diccionario de la lengua española (DLE), este anglicismo cuente con una entrada propia y se sume a la nómina de extranjerismos crudos incluidos en el diccionario académico.
Leyre Martín Aizpuru
Historia 15
Universidad de Sevilla (España)