El alemán Minijob es uno de los muchos casos en los que un elemento aparentemente inglés constituye de hecho un pseudoanglicismo de la lengua, al ser un caso de neología del alemán que resulta de la formación de una palabra nueva con formantes tomados como préstamos del inglés, pero ya integrados en alemán.
doppelgänger m. y f.
Gracias al avance de la tecnología y, en particular, de la inteligencia artificial, en los últimos años han aparecido diversas aplicaciones y páginas web que dicen ser capaces de encontrar a nuestro doppelgänger (doppelgängerin en femenino, en el alemán original) disponibles con tan solo un par de clics. Lo cierto es que, por lo general, la idea de encontrar a un completo desconocido que se nos parezca resulta curiosa, sorprendente e intrigante. Sin embargo, según el folklore nórdico y germánico, encontrarte con tu propio doppelgänger no es otra cosa que un augurio de muerte.
muesli m.
El sustantivo masculino muesli es un préstamo del alemán suizo, tal como recoge el diccionario Clave, que lo define como ‘alimento compuesto por cereales, frutas deshidratadas y frutos secos que se mezcla con la leche y que suele tomarse en el desayuno’, característica que aparece en los contextos…
bretzel, brezel m.
Ninguno de los grandes diccionarios del español ni de neologismos (Alvar1, Alvar2, Clave, DEA, NEOMM, VOX) recoge la palaba brezel o una de sus variantes, y quizás no son numerosos los hablantes del español que sabrían utilizar o reconocer el término que designa el bollo en forma de lazo. No obstante, la realidad designada será familiar a muchos de ellos, por lo menos en algunos de sus aspectos. Como muchas palabras concretas, esta voz está sólidamente arraigada en la realidad y la percepción que tenemos de ella: tiene forma, extensión, consistencia, color, olor, sabor —y, por si fuese poco, tiene además un valor icónico: la versión salada del brezel forma, junto con las salchichas y la cerveza, resume una de las imágenes más estereotipadas de Alemania, la fiesta de octubre de Múnich. Pero hay más variantes que son elementos recurrentes en mundos mentales cargados de emoción: así, cubierto de chocolate, solemos encontrarlo en representaciones de árboles navideños a la antigua usanza o en la casita de la bruja de Hansel y Gretel. Es decir, también en entornos hispanófonos solemos conocer la cosa, sin tener la ocasión de hablar de ella —y por lo tanto, la necesidad de designarla.