Entre los avances tecnológicos que hemos experimentado en los últimos años se ha observado una mayor interacción entre los usuarios y los diversos sistemas o programas informáticos para diversos fines: comprar productos, buscar información específica, comunicarse, entre otros. La expansión de Internet a fines de los años 90 provocó la aparición del término usabilidad, que se refiere, como vemos en el ejemplo siguiente, a la rapidez y facilidad con que las personas llevan a cabo ciertas tareas a través del uso de un producto.
clonar v. tr.
La palabra clonar ha adquirido desde hace algunos años un nuevo sentido, ligado por lo general al ámbito de la tecnología. En su acepción original, se limita al ámbito de la biología, y es usado para hacer referencia al proceso de generación de organismos o células genéticamente idénticos, a partir de una célula originaria. La similitud de este proceso con la generación, mediante la copia, de otros productos como tarjetas y celulares ha dado lugar, mediante un proceso metafórico, a un neologismo semántico.
googlear v. tr. e intr.
Googlear es un verbo cuyo significado resulta bastante transparente: utilizar el motor de búsqueda Google para acceder a la información que se desea obtener a través de internet. Como se puede observar, está compuesto por el nombre propio del popular buscador Google, al que se adiciona el sufijo –ear, sufijo que en el español actual genera verbos derivados de sustantivos. De hecho, este mismo proceso acontece con el nombre de la red social Twitter, que ha dado lugar al verbo twittear.
Se documentan numerosos ejemplos de uso del verbo googlear tanto en España como en los diferentes países de América, y quizás se aprecia un empleo más frecuente en estos últimos frente a lo constatado en el español peninsular:
teletransportación f.
La voz teletransportación se refiere al acto o tecnología de trasladar entes (objetos, personas) instantáneamente de una localización a otra. Al hacer referencia a una tecnología no inventada todavía, su ámbito más frecuente es en obras de ciencia ficción donde se la presenta como una realidad hipotética:
hackear v. tr.
Desde la invención del primer microprocesador, el Intel 4004, el uso cotidiano de dispositivos con estos circuitos y ordenadores se ha incrementado de forma exponencial tanto como su capacidad de procesamiento. Sin embargo, no siempre somos conscientes de la cantidad de información que se intercambia continuamente entre dispositivos. A nuestro alrededor fluyen millones de unos y ceros que llevan desde un hola enviado por mensajería instantánea hasta los contenidos cifrados de las bases de datos del gobierno de un país.
Estas señales digitales viajan por redes cableadas o inalámbricas y nuestros dispositivos reciben y transmiten la información que compartimos o consultamos digitalmente. La acción de acceder de forma no autorizada a un sistema mediante estrategias informáticas, de ingeniería social u otras, como la explotación de alguna vulnerabilidad en el dispositivo, se denomina hackear. Este préstamo, adaptado morfológicamente, proviene del término inglés hack que significa ‘to gain unauthorized access to (computer files, etc., or information held in one)’ según el Oxford English Dictionary y en español conserva los mismos significados que en inglés, como se observa en los siguientes ejemplos:
nomofobia f.
Hace ya algunos años que las ventas de smartphones o teléfonos inteligentes superaron las ventas de los teléfonos móviles tradicionales. La aparición a finales de los años noventa y, sobre todo, la consolidación en la primera década del siglo xxi de dichos dispositivos electrónicos supuso una auténtica revolución tecnológica que perdura aún a día de hoy. ¿Algunos de los hitos alcanzados? En 2011, algunos estudios establecían en un 27 % la cantidad total de fotografías que se tomaban con smartphones; otros estudios auguraban que a finales de 2016 la cifra total de teléfonos inteligentes sería de dos mil millones en todo el mundo. Los analistas económicos sitúan la industria del smartphone como una de las más potentes en la actualidad, y ha supuesto crecimientos destacables del PIB en la mayoría de los países desarrollados.
ciberacoso m.
El desarrollo e implantación en nuestra sociedad de las nuevas tecnologías de la comunicación han traído consigo la execrable agudización de un problema que no es nuevo, desgraciadamente: la inclinación de ciertos individuos a someter al prójimo, a convertirlo en objeto de escarnio, a hostigarlo. Si tal intimidación se produce por medios de comunicación electrónica, recibe el nombre de ciberacoso:
antidescargas adj.
El diccionario Neologismos del español actual (NEOMM) define el adjetivo invariable antidescargas del siguiente modo: ‘Que combate las descargas ilegales de contenidos protegidos por los derechos de propiedad intelectual’. Efectivamente, este el sentido más común del término, que no aparece en los demás diccionarios de referencia del español (ya sean prescriptivos, descriptivos o de voces neológicas).
pinganillo m.
El pinganillo es un aparato intercomunicador compuesto de un pequeño auricular que se coloca dentro de la oreja y un receptor con cable o inalámbrico, que se emplea como sistema de comunicación por periodistas, deportistas y otros profesionales, ya que por su escaso tamaño es discreto y no dificulta la movilidad.