Como suele ocurrir en cuestiones de léxico, no hay consenso sobre la verdadera génesis de hip hop. Sin embargo, sí sabemos que proviene del inglés americano, que seguramente se trata de una unidad creada por motivación onomatopéyica y que originalmente fue empleada por los improvisadores de rap a modo de muletilla por su resonancia y potencia rítmica.

Fotografía de un hombre bailando hip hop.
Flickr

El Oxford English Dictionary y el Merriam-Webster fechan la primera documentación textual de hip hop en 1979, coincidiendo justamente con el primer éxito comercial de la música hip hop: «Rapper’s Delight», del trío Sugarhill Gang, una canción que contenía en el primer verso de su letra la nueva expresión que ayudó, no cabe duda, a popularizarla.

Ya acuñado como término, y según David Toop, hip hop fue empleado por primera vez por el rapero neoyorkino Afrika Bambaataa para referirse a una subcultura urbana, de carácter contestatario, formada principalmente por jóvenes de origen afroamericano, caribeño e hispano que comenzó a extenderse en la década de 1970 desde los barrios de la periferia de Nueva York. En este sentido, hip hop denomina canónicamente a todas las manifestaciones culturales asociadas a este movimiento que, para especialistas como Francisco Reyes, giran en torno a tres ejes: la pintura (el grafiti), el baile (break dance) y la música (englobando expresiones como el rap, el beat box, e incluso estilos como el reggae).

Según los ejemplos que el Observatori de Neologia registra desde 1991, en lo ortográfico, y apartándose del ejemplo del inglés, que se inclina por el empleo del guion, la forma preferida en español es hip hop (casi dos tercios de la muestra), aunque se localizan las variantes hip-hop (poco más de un tercio) y hiphop (en un número prácticamente insignificante). Y, respecto a lo gramatical, el uso como sustantivo es el más extendido, si bien coincide en forma con su adjetivo:

  • Meca londinense en el diseño de inspiración hip-hop. [El País (España), 18/12/1998]
  • «Dark horse» que fue lanzado como single promocional, conecta con la tendencia más urbana y hip-hop que la cantante abrió en su anterior disco con el tema «E. T.» […] [La Opinión de Murcia (España), 21/10/2013]

A partir de hip hop incluso se han formado voces derivadas como el sustantivo hiphopero, -ra (que aparecen en repertorios como Alvar2 y NEOMM) y que designa tanto al ‘aficionado al hip hop’ como al ‘intérprete de hip hop’. Sin embargo, es lo semántico lo que realmente despierta más interés de la palabra.

Para empezar, en español (como en inglés), hip hop denomina por una suerte de sinécdoque el estilo musical asociado a la subcultura juvenil homónima (¿acaso porque lo musical se presentó desde pronto como lo más idiosincrásico de la cultura hip hop?). Y, en este sentido, la acepción musical del término designaría el sonido de artistas como DJ Kool Herc, Afrika Bambaataa o Grandmaster Flash, caracterizado, a grandes rasgos, por un ritmo fuertemente marcado, repetitivo, originalmente sencillo, que sirve primordialmente como base sonora sobre la que rapear, creado electrónicamente y empleando cajas de ritmos, loops (para reproducir en bucle fragmentos musicales e incluso ir superponiéndolos) y técnicas como el sampling (el uso de sonidos y músicas pregrabadas), o el scratch (cuando el DJ manipula manualmente los discos mientras giran). Ahí va otro buen puñado de neologismos.

En español es precisamente esta acepción musical, con mucha diferencia, la más extendida en la lengua general:

  • Un sello virtual con la música de los suburbios: cumbia, hip hop, dancehall, reggaetón y más. [Clarín (Argentina), 25/07/2008]
  • Sin embargo, como no podía ser de otro modo, el multitudinario evento que comenzó como una reunión de los clientes más asiduos al club Florida 135 da voz a estilos tan dispares como el hip hop, ‘reggae’, ‘house’ o ‘drum and bass’. [La Verdad (España), 23/07/2011]

Al margen de la tradición académica, que todavía no ha incluido hip hop entre sus páginas, el carácter polisémico del neologismo se constata también en la lexicografía española. El Diccionario de uso del español de María Moliner registra desde su segunda edición de 1998 las acepciones primero ‘antropológica’ y luego ‘musical’ (en ese orden). Y lo mismo hace Alvar2 pero invirtiendo (considero que convenientemente) la disposición. Otros diccionarios, como el DEA y el VOXUSO incluso van más allá refrendando que el empleo más extendido es precisamente el musical, que queda recogido como única acepción. Curiosamente justo al contrario de lo que encontramos en Clave, donde solo consta una acepción, pero en esta ocasión en el sentido ‘sociológico’.

Otra característica semántica que acompaña a hip hop es que funciona en contextos generales como sinónimo de rap (Alvar1 define hip hop como «música rap de discoteca» y el Merriam-Webster o el Longman Dictionary of Contemporary English remiten a la entrada rap). Y todo esto a pesar de que para los especialistas el rap no es sino una más de entre todas las músicas asociadas a la cultura hip hop:

  • Y hay en ella los sonidos de la calle, free jazz, la poesía cantada —llámese rap o hiphop—, la marimba, aires árabes, tumbaos en alguna ocasión flamencos, fondos funky, ritmos rockeros o atmosféricos, temas latinos, ecos de la raíz y de la diáspora africana, de Sudáfrica al Caribe o Brasil. [La Vanguardia (España), 21/11/2005]

Hip hop, como sinónimo de rap, ocupa así un nuevo nivel categorial, el de la especie, lo que se comprueba asimismo cuando ambas expresiones aparecen en paralelo.

  • Mañana abran paso al rap y el hip-hop en el mismo escenario. [El Norte de Castilla (España), 11/05/2012]
  • Al descubrir que compartían su afición al hip hop, el rap, y el dancehall, comenzaron a trabajar juntos. [El Mercurio (Chile), 23/02/2018]
  • Rock, blues, fusión setentera, jazz-funk, atmosferas cósmicas, y el hip hop instrumental más actual están en la receta. [Distrito Jazz (España), 20/07/2018]

Como vemos, el comportamiento semántico de hip hop engloba tres niveles categoriales en función de su mayor o menor especialización: como género (= ‘subcultura’), como especie (= ‘músicas de esta subcultura’) y como subespecie o variedad (= ‘una música determinada de esta subcultura, en general asociada con lo instrumental en contraposición con el rap, vocal’).

Bien visto, el dinamismo semántico de hip hop (a pesar de algunos puristas que se resisten a reconocer la fuerza del uso) no llama la atención si tenemos en cuenta lo extendida que la palabra está en la lengua española y el impacto que el propio hip hop, sobre todo hip hop ‘música’, tienen en la sociedad actual. No hay que olvidar en este sentido el papel que ha ejercido la industria musical en el proceso de su popularización. Hip hop conforma, por ejemplo, una de las ocho categorías de los premios que anualmente entrega la Unión Fonográfica Independiente junto a pop, rock, electrónica, músicas del mundo y fusión, flamenco, jazz y clásico. ¡Cuánta música cabe en ocho palabras! Y algo parecido ocurre en el ámbito internacional con premios tan presentes en la cultura popular como los Grammy, los American Music Awards o los MTV Video Music Awards.

La inclusión en el diccionario académico de hip hop parece más que justificada (sí están, sin embargo, rap, grafiti, break dance o reggae). El repertorio no solo va a la zaga de otras obras lexicográficas españolas que sancionan su alto rendimiento en la lengua general, sino que con su omisión deja fuera una realidad musical que nos acompaña a diario seamos o no aficionados.

Queda pendiente, sin embargo, trazar la intensión de lo que hip hop designa y explicar cómo es posible que bajo una misma expresión puedan aglutinarse multiplicidad de entidades musicales muchas de ellas bien distantes. La caracterización semántica, los procesos de categorización y de codificación lingüística del continuum que es la realidad musical (sobre todo la de tradición popular por ser precisamente eso, popular) podrían definirse como objeto de estudio tanto para la musicología como para la lingüística.

En este caso, hip hop en 2019 es un localizador común en el que caben realidades musicales bien heterogéneas después de más de cuarenta años donde se ha mezclado con infinidad de lenguajes, algunos tan sofisticados como el jazz, que han depurado sus características. Hoy en día los atributos del hip hop son distintos a los de aquellos ritmos más bien básicos que servían para acompañar el recitado. Pero descubrir cómo se relaciona la aprehensión del mundo sensible y el léxico es otra historia.

Juan Carlos Justiniano
Instituto Complutense de Ciencias Musicales
Universidad Complutense de Madrid (España)

hip hop m.

Un pensamiento en “hip hop m.

  • 3 de abril de 2020 a las 19:25
    Enlace permanente

    Buen dia Sr Juan Carlos Justiniano, He leido su articulo y ha generado una discusion familiar, puesto que al leer la palabra intensión quede sorprendida al verla escrita con s.
    Luego de discutir con mi hijo fui a la fuente, al DRAE y gracias a usted he aprendido un nuevo vocablo.
    Cordialmente
    Sara

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