celebrity f. o m. y adj.

celebrity <em>f.</em> o <em>m.</em> y <em>adj.</em>

Solo hay que encender la televisión, poner la radio, ojear la prensa, abrir las redes sociales o lanzar una búsqueda en lengua española por internet para concluir que el anglicismo celebrity está de moda. A diferencia de voces como influencer o youtuber, este préstamo del inglés no viene a colmar un vacío denominativo generado por la aparición de una nueva realidad, al menos a primera vista. De hecho, las personas famosas existen desde siempre y, como indica la Fundéu, el español cuenta con las palabras celebridad y famoso, famosa para referirse a ellas, argumento que lleva a afirmar que el anglicismo es innecesario.

hub m.

hub <em>m.</em>

Al igual que muchos de los neologismos que han llegado a nuestra lengua, el sustantivo hub tiene su origen en la lengua inglesa; y como muchos de los anglicismos que hemos ido incorporando al español en las últimas décadas, llegó a la lengua castellana a manera de préstamo dentro del área de la informática —o, al menos, así lo atestiguan, entre otros, los datos del Observatori de Neologia—.

matrioshka f.

matrioshka <em>f.</em>

El universo de referentes que asociamos a la cultura rusa, especialmente en lo concerniente a su cariz popular y folclórico, incluye sin falta algo que venimos llamando comúnmente muñecas rusas. En cuanto se citan dichas muñecas, todo el mundo puede hacerse la representación mental de la «muñeca de madera pintada, vacía por dentro, que puede abrirse por la mitad y que contiene en su interior un conjunto de muñecas idénticas a ella, de tamaño decreciente, que se encajan una dentro de otra».

mindfulness m.

mindfulness <em>m.</em>

Fue en la década de 1970 cuando Jon Kabat-Zinn eligió la palabra inglesa mindfulness para referirse al estado mental que surge al prestar atención a los propios pensamientos, emociones y sensaciones, con el propósito enfocado en el momento presente, y sin juzgar. En realidad, este sinónimo antiguo de attention fue recuperado en 1881 por el magistrado británico Tomas William Rhys Davids, destinado en Ceilán (estado asiático de tradición milenaria famoso por ser un puntal de sabiduría en la antigüedad y que desde 1972 se conoce como Sri Lanka), para traducir el concepto budista sati de la lengua pali, idioma en el que Siddhārtha Gautama (Buda) enseñaba hace dos mil quinientos años.

husky adj. y m. y f.

husky <em>adj.</em> y <em>m.</em> y <em>f.</em>

Husky es una raza de perros de tamaño mediano originaria del noreste de Siberia, que fue criada por los chukchis como perros de trineo. Los huskies tienen gran tolerancia al frío y pueden sobrevivir con muy poco alimento. Tienen dos capas de pelo: una interior, de pelo corto, y una exterior, de pelo largo, espeso, resistente al agua y de color blanco con distintos tonos de gris o café que los mantienen calientes y secos. Sus ojos almendrados son de color azul claro o café y sus orejas, paradas, son de forma triangular. Viven un promedio de doce a catorce años.

ciberbullying m.

ciberbullying <em>m.</em>

Ahora que la tecnología nos rodea e incluso dirige nuestros pasos, es cada vez más frecuente el aumento de casos de ciberbullying. La necesidad de estar conectados permanentemente y de no perder de vista las últimas novedades en moda o música hacen que, inevitablemente, pasemos más tiempo pendientes de las pantallas que de la realidad. Como consecuencia, las estafas y delitos proliferan en la Red a pasos agigantados. Así, a ciberbullying se unen, por un lado, voces pertenecientes al ámbito del acoso como cibergrooming (acoso con intenciones sexuales al que se encuentra sometido un menor de edad por parte de un adulto) o luring (cebo o maniobra que emplean los pedófilos para atraer a los menores hacia encuentros fuera de la red) y, por otro lado, voces que hacen referencia a los causantes del delito: ciberdelincuente o cibercriminal.

pitufo, pitufa m. y f. y adj.

pitufo, pitufa <em>m.</em> y <em>f.</em> y <em>adj.</em>

Todos conocemos a los pitufos, esos personajes pequeños y azules, con gorro blanco, que viven en comunidad en un poblado de casas en forma de seta. Creación del dibujante Pierre Culliford (Bruselas, 1928-1992), quien firmaba como Peyo, aparecieron por primera vez en Spirou, semanario de historietas francobelga. El 23 de octubre de 1958, la revista empezó a publicar La flûte à six trous (‘La flauta de los seis agujeros’) de la serie Johan et Pirlouit, en que los dos chicos protagonistas, con la ayuda del hechizo del mago Homnibus, viajan al país de los llamados Schtroumpfs (nuestros pitufos), los cuales han fabricado una flauta mágica. Aunque en un principio los Schtroumpfs fueran secundarios, su aparición tuvo tan buena acogida que enseguida tomaron protagonismo y acabaron teniendo su propio espacio en Spirou. Al igual que el éxito inesperado de los pitufos, la creación de la palabra schtroumpf para designar a estos personajes fue casual: Peyo, en una cena con el también historietista belga André Franquin, en vez de decir salière ‘salero’ usó, sin más, schtroumpf (vocablo que en francés no existe, pero sí se pronuncia como el alemán Strumpf ‘media’), y los dos amigos siguieron la velada hablando en schtroumpf, es decir, reemplazando algunas palabras por esta. Seis meses después, Peyo decidió llamar de esta manera a sus criaturas.