descargable adj. y m.

descargable <em>adj.</em> y <em>m.</em>

No hace tanto tiempo, en los primeros años noventa, la humanidad fue testigo del tímido pero afortunado nacimiento de aquello que, por ser inexistente hasta la fecha, se concertó llamar internet. La nueva realidad llegaba ya a este mundo con la intención de dotar de infinitas posibilidades no solo a nuestro día a día, sino también al vocabulario de toda lengua en general y del español en particular —piénsese, por ejemplo, en nuevas voces como hackear, post o youtuber—. Sin embargo, nunca una realidad había sido tan poco material como esta, verdadero almacén intangible y a la vez fácilmente accesible capaz de abastecer a quien a él acuda de un sinfín de contenido que, en ocasiones, puede llegar a formar parte del acopio personal si es descargable. He aquí otro curioso retoño léxico de la era de la información en nuestra lengua.

videochat m.

videochat <em>m.</em>

A nuevos tiempos, nuevas formas de comunicación y nuevos términos. La era digital ha influido en el desarrollo de los intercambios comunicativos, creando diferentes modelos de interacción que demandan denominaciones actualizadas. Gracias a la tecnología existen numerosas opciones para comunicarse y mantener el contacto social de forma casi presencial, directa y en tiempo real, tanto con colegas de trabajo como con profesores y compañeros de clase y, por supuesto, con familiares y amigos. Entre esas opciones algunas son conocidas y muy populares, como WhatsApp, Messenger o Skype, que además de escribir mensajes permiten realizar llamadas y también videollamadas o videoconferencias (tanto grupales como individuales), que consisten en una comunicación simultánea y bidireccional de audio y vídeo. Uno de estos nuevos modelos de interacción es el videochat y designa una evolución, por un lado, del chat tradicional y, por otro, de la videoconferencia. Respecto al chat, añade al servicio de mensajería textual los canales de audio y vídeo y dota a la videoconferencia de las herramientas de texto.

bot m.

bot <em>m.</em>

En 1966 Joseph Weizenbaum, considerado uno de los padres de la cibernética, «dio vida» a Eliza, el primer bot basado en inteligencia artificial, que fue creado para desempeñar el trabajo de una terapeuta. El anglicismo bot constituye un acortamiento del sustantivo robot. De acuerdo con la Nueva gramática de la lengua española, el acortamiento (también conocido como truncamiento) es un recurso morfológico que consiste en la reducción formal de un elemento léxico, mediante la supresión de una o más sílabas finales, sin que se produzca ningún tipo de alteración semántica o gramatical. Por lo tanto, bot comparte con robot su significado y su pertenencia a la categoría de los sustantivos.

hiperconectividad f.

hiperconectividad <em>f.</em>

Las lenguas cambian y evolucionan, adaptándose a los factores históricos, económicos, tecnológicos o culturales, entre otros, que influyen en una sociedad. Estos cambios son especialmente apreciables en el léxico, el cual es más sensible y permeable a la variación que la morfología o la sintaxis, y puede experimentar, en poco tiempo, transformaciones que impliquen tanto la pérdida de palabras que designan realidades que han cambiado o desaparecido como la adopción de nuevos vocablos, acepciones o giros —neologismos— que son necesarios para describir y aprehender conceptos nuevos. Un ejemplo de esto es el neologismo hiperconectividad, que será objeto de estudio y descripción en este artículo.

malware m.

malware <em>m.</em>

El neologismo malware es un extranjerismo procedente del inglés formado por acronimia: es un acrónimo de malicious y software. En los últimos veinticinco años se ha otorgado a este vocablo tal importancia en el campo de la seguridad de la información que se ha llegado a establecer un día mundial del antimalware, que se celebra el 3 de noviembre de cada año. Esta fecha la estableció la compañía de seguridad ESET en 2017 con el objetivo de destacar la labor que realizan los investigadores de este campo para combatir programas malignos que ponen en peligro la seguridad de instituciones, empresas o personas. En esa misma fecha, pero en el año 1983, el estudiante de Ingeniería de la Universidad del Sur de California Fred Cohen presentó un prototipo de programa maligno en un seminario de informática que luego su profesor, Len Adleman, bautizaría como virus informático o malware. No obstante, se reconoce que el vocablo fue acuñado por el profesor israelí Yisrael Radai el 4 de julio 1990, en una de sus publicaciones en lengua inglesa en la que describía los distintos tipos de malware, como los virus informáticos, los troyanos, ransomware (programas de secuestro o chantaje), spyware (programas espías) y adware (programas de publicidad indeseada), entre otros.

cibercriminal m. y f.

cibercriminal <em>m.</em> y <em>f.</em>

El destacado lugar que ocupan actualmente las nuevas tecnologías en nuestra vida ha provocado que muchos elementos del día a día comiencen a tener un correlato en el plano digital, es decir, en el ciberespacio. De este modo, surgen voces como cibernauta, cibercafé, ciberataque, ciberseguridad, ciberterrorismo, ciberdelito o cibercrimen, todas ellas de origen neológico, aunque algunas ya se consignen en diccionarios. Precisamente, a partir de la relación que se establece entre ciberdelito y cibercrimen, hallamos en numerosas ocasiones los términos ciberdelincuente y cibercriminal empleados como equivalentes, y, efectivamente, para el usuario común pueden funcionar como tal, pero no podemos afirmar que sean sinónimos, puesto que, desde el punto de vista jurídico, el delito y el crimen no son lo mismo, siendo este último de mayor gravedad que el primero.

ciberdelincuente m. y f.

ciberdelincuente <em>m.</em> y <em>f.</em>

En la actualidad el mundo virtual o la vida online y la comunicación a través de la red devienen ejes centrales de la vida cotidiana de los seres humanos e incluso sustituyen a la interacción real o cara a cara. El mundo del delito no escapa a esta dinámica y, por ello, surge el ciberdelincuente, la ciberdelincuencia, el ciberdelito (o delito informático o delito online) y su correlato, la ciberpolicía o las fuerzas del orden especializadas en delitos cibernéticos, o la ciberseguridad, voces todas ellas neológicas.

googlear v. tr. e intr.

googlear <em>v. tr.</em> e <em>intr.</em>

Googlear es un verbo cuyo significado resulta bastante transparente: utilizar el motor de búsqueda Google para acceder a la información que se desea obtener a través de internet. Como se puede observar, está compuesto por el nombre propio del popular buscador Google, al que se adiciona el sufijo –ear, sufijo que en el español actual genera verbos derivados de sustantivos. De hecho, este mismo proceso acontece con el nombre de la red social Twitter, que ha dado lugar al verbo twittear.

Se documentan numerosos ejemplos de uso del verbo googlear tanto en España como en los diferentes países de América, y quizás se aprecia un empleo más frecuente en estos últimos frente a lo constatado en el español peninsular:

hackear v. tr.

hackear <em>v. tr.</em>

Desde la invención del primer microprocesador, el Intel 4004, el uso cotidiano de dispositivos con estos circuitos y ordenadores se ha incrementado de forma exponencial tanto como su capacidad de procesamiento. Sin embargo, no siempre somos conscientes de la cantidad de información que se intercambia continuamente entre dispositivos. A nuestro alrededor fluyen millones de unos y ceros que llevan desde un hola enviado por mensajería instantánea hasta los contenidos cifrados de las bases de datos del gobierno de un país.

Estas señales digitales viajan por redes cableadas o inalámbricas y nuestros dispositivos reciben y transmiten la información que compartimos o consultamos digitalmente. La acción de acceder de forma no autorizada a un sistema mediante estrategias informáticas, de ingeniería social u otras, como la explotación de alguna vulnerabilidad en el dispositivo, se denomina hackear. Este préstamo, adaptado morfológicamente, proviene del término inglés hack que significa ‘to gain unauthorized access to (computer files, etc., or information held in one)’ según el Oxford English Dictionary y en español conserva los mismos significados que en inglés, como se observa en los siguientes ejemplos:

infoxicación f.

infoxicación <em>f.</em>

Nadie puede negar que Internet y las redes sociales hayan supuesto una revolución importante en nuestras vidas y, en especial, en el campo de la comunicación. Aunque las ventajas de estas herramientas sean incuestionables y supongan una gran fuente de conocimiento, el hecho de estar permanentemente conectados en una red donde no hay ningún filtro de calidad de la información ha supuesto un grave problema para la sociedad. En estos momentos, se genera tal cantidad de información que es imposible controlarla, lo que provoca que no seamos capaces de gestionar esta sobresaturación de contenidos digitales que nos bombardea de manera constante e instantánea y que puede acabar teniendo consecuencias negativas para nuestro día a día.